Cerca de la temporada de los Oscars 2006, fui a ver con mucho entusiasmo este film que, en mi opinión, más allá de todas las cosas, es una historia de amor. Punto final. Quizá la vieron, quizá no; la puse entre las 10 mejores películas que vi en el 2006, y hoy la pasaban en Fox (no, no la vi completa pero tuve ganas) y quise recomendarla para ustedes…mientras terminan de votar por la mejor película de Disney. En español la tradujeron, horriblemente como siempre, “Johnny & June” (sí, con esa &).
La crítiica de “Walk the line”, a continuación (perdón que no les pongo el poster original pero no podía dejar de mostrarles a los tremendos protagonistas del film).
“Walk the line”

Estas dos personas estaban realmente enamoradas…Me quedo corto. Estas dos personas estaban profundamente; locamente enamoradas…Me quedo corto. Estos dos corazones estaban unidos…Podría estar acercándome. Lo que Phoenix y Whiterspoon hacen para darle vida a esa pasión es sorprendente. Empezando por su química…Todos sabemos que la carismática rubia puede sentir la química con cualquier otro actor, en sus comedias románticas. Pero esto es un drama, y esto le da un nuevo nivel de profundidad al asunto.
Si ven “Election” o “Juegos Sexuales” o “Pleasantville”, encontrarán a una joven, ambiciosa y talentosa actriz. Pero este es un cambio; “Walk the line” nos muestra a la actriz de carácter en ella; y el poder dramático que posee. Ella y Phoenix llegan a los niveles más altos, toman los mayores riesgos…Y tienen éxito. La vida de Johnny Cash fue una de depresión, incertidumbre y locura; pero hubo siempre una luz en su vida: el hecho de saber quien era su mujer…Y esa era June Carter.
Phoenix se rió al recibir el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia o Musical: “Quién me hubiera imaginado ganando algo relacionado con la comedia”, comentaba gracioso. No se reiría en los Oscars si ganara; estaría agradecido pero probablemente desinteresado. Así es como es él, así interpreta a Johnny Cash y a otro montón de personajes. Pero Cash resalta, por supuesto. Por su persona, su vida…Su música y canciones, que Phoenix (a diferencia de Jamie Foxx hace unos años) cantó él mismo.
Whiterspoon también cantó los temas, logró el acento y la personalidad de su June Carter. Le creí todo; lo vi cuando la vi cantando “Jackson” al lado de Phoenix. Cuando la vi mirándolo con amor y deseo, como Johnny y June deben haberse mirado durante sus vidas.
Y James Mangold (“3:10 to Yuma”-crítica aquí-) tomó todas las decisiones correctas. Yo sabía que era bueno dirigiendo actores porque sacó lo mejor de Stallone y lo mejor de Winona Ryder en una película por la que no la nominaron a nada (deberían haberlo hecho). Ahora tomó todas las decisiones correctas con este film porque podría bien haber dirigido un film acerca de Cash: su carrera y altibajos. Sin embargo, dirigió un film acerca de la carrera y los altibajos de June y Johnny, lo que está mucho mejor.
Tomo las decisiones correctas porque su film podría haber sido uno de esos episodios de VH1 de la vida de un cantante, pero realizó un poderoso film con un objeto definido. Entiendo que este fue un proyecto personal para él, por lo que, si lo hubiera hecho para VH1, no hubiera tenido el reconocimiento deseado. Las nominaciones de Phoenix y Whiterspoon, son también de Mangold.
Tienen que sentir algo cuando Johnny camina de un pueblo a otro, todo drogado, sólo para verla a June. Tienen que sentirse tocados cuando Johnny trata de besar a June, y luego de negarse dice: “Simplemente pasó”, y June lo mira, contándole todo lo que hace y exigiéndole que se responsabilice por algo.
No pueden quedarse quietos cuando John está a punto de tocar fondo, en los árboles, a punto de caerse en el río y la mamá de June la mira: “Ve con él June”, y ella le responde: “No quiero ir allá abajo…”. “Cariño”, concluye su madre: “Ya estás allá abajo”.
---8/10