Wednesday 12 March 2008

El renacer del famoso Viejo Oeste, Parte 2 (o Parte buena)

Un minuto de silencio por la muerte del gran comediante, conductor, productor y escritor Jorge Guinzburg. Muy bien, como dije la vez pasada, de alguna u otra manera, el Viejo Oeste y sus Westerns de vez en cuando vuelven a sonar en el cine contemporáneo, mediante títulos que para algunos los devuelven a su esplendor inicial, como en la época de John Ford (voy a ir a ver una pelis del maestro este mes en el Malba y el Lugones, con suerte).

En el caso anterior, era algo más original basado en un libro y era, para mí, una experiencia decepcionante. El segundo y último film de la semana es el ‘remake’ de “El tren de las 3:10 a Yuma”, y aunque no vi la original, desde ya les digo que es muy buena. Está ahora en el cine; si pueden vayan a verla.

La crítica de “3:10 to Yuma”, a continuación.

“3:10 to Yuma”

Como ya dije, no sé mucho de Westerns, pero sí sé de emoción. Tampoco sé si es por el don de James Mangold para generarla o por su impecable e infalible elenco, pero “3:10 to Yuma” tiene emoción de sobra. No todos los días el silencio nos toca bien adentro en un mundo rodeado de disparos y sangre.

La película cuenta la historia del forajido/renegado (lo que era Jesse James) Ben Wade (Russell Crowe) y su pandilla; y la historia de Dan Evans (Christian Bale), el hombre que lo llevó al tren que lo mandaría a la cárcel. Dos hombres tan diferentes pero de alguna manera tan parecidos, dos hombres llenos de secretos pero también de honestidad; uno caminando completamente solo, otro con una familia que mantener.

Por qué Mangold filmó este remake? Mejor ni le pregunto pero lo puedo entender. Puedo entender y apreciar el delicado trabajo que el director ha tomado en sus manos; el cálculo de hermosos acercamientos y planos desde más lejos; el manejo de un perfecto diseño de producción (Andrew Menzies); la silenciosa observación y el preciso control de sus actores.

Hablemos de dúos actorales. Si “El Maquinista” no fue prueba suficiente, el estudio de personaje y el compromiso de Christian Bale como actor pueden ser vistos en varias facetas aquí: en el modo en que le habla a su mujer (Gretchen Mol), con cariño pero con el silencioso sufrimiento de saber que lo que tiene no es suficiente para ella; como le habla a su hijo mayor (Logan Lerman, mejor cada día), con orgullo porque es casi un hombre pero con preocupación porque todavía es un niño.

Estos son personajes tristes involucrados en situaciones desesperadas. Situaciones que conllevan a confrontaciones bien basadas y estructuradas que le sirven a la historia…Ningún arma aquí es disparada sin un propósito, escríbanlo; y me llena de alegría. La otra gran estrella? Russell Crowe, cuya mirada lo dice todo. La mirada más intensa que he presenciado desde la de Leo DiCaprio en “Los Infiltrados” (crítica aquí).

Es un buen guión este de Halsted Welles, Michael Brandt y Derek Hass, pero no tiene muchas palabras. Requiere de un actor de mucho dominio el transmitir miles de sentimientos mediante la mirada de un ojo. Sí, se ha hecho muchas veces y no es tan difícil; pero éste es un contexto completamente diferente. Es un Western; Crowe interpreta a un renegado que no tiene permitido mostrar sentimientos y tiene éxito manteniendo esa postura. Lo que siente, puede verse en su mirada; si lo sienten, entenderán su gran actuación.

Sólo a veces en el film los personajes principales dan discursos largos; no son tan largos y explican quienes son y la razón de sus personalidades. Tienen que prestar atención, porque pueden perderse en la tensión de la acción. Sin embargo, creo que Mangold es muy inteligente manejando los momentos, respaldado por la mejor música de Marco Beltrami hasta el momento, y con una actuación de Ben Foster que demuestra por qué es uno de los mejores actores de su generación.

Hay cosas que decimos tantas veces que empiezan a perder su verdadero sentido. Quiero que esto sea verdad: “El silencio duele; el silencio habla”. Hagan un ejercicio y traten de descubrir que es lo que cada personaje le dice a otro cuando lo mira en silencio…Encontrarán muchos de esos momentos; de esos que faltan en “El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”.

---8/10

2 comments:

Popurrí said...

Chapa, antes que nada, olvidate del mail, soy tan colgado que cada vez que entro a bandeja de entrada me olvido de hacer clic en "nuevo", así que ya hablaremos por msn

Sobre la crítica, no sé si será el cambio de Roca a Buenos Aires, pero en cierta forma me parece que cambiaste tu estilo de narración, y me gusta, me gusta mucho

Nos estamos hablando, un abrazo

ElChapa said...

Grillito: Reconozco que la mayoría de las últimas críticas que he posteado las escrbí en Buenos Aires, por suerte éstas últimas semanas (salvando algunos títulos de Depp) tuve la suerte de poner críticas recientes. Y sí, yo también siento un cambio. No sé que será, pero me gusta mucho lo que está saliendo! Gracias!

Un abrazo...