Thursday 27 August 2009

Los niños mimados de Hollywood

Por motivos puramente morales y emocionales, se pospone oficialmente y hasta nuevo aviso la entrega de la tercera parte de “Cine Vacacional”. La misma llevaba el título “La degradación humana”, así que sepan entender a este sospechoso que tuvo problemas para completar la tarea. Pero no hay que desesperar; siempre tenemos algún niño mimado capaz de salvar el día.

La historia y las estadísticas de los niños mimados en el cine estadounidense es eterna, aunque el término es más complejo de lo que parece a primera vista. Cuando digo niños mimados no me refiero a actores queridos por el público o personas que gozaron de un inmenso respeto en algún momento específico de sus carreras. Digamos que, aunque mucha gente lo quería ver ganar el Oscar, Mickey Rourke jamás podría verse como un niño mimado; similar es el caso de Robert Downey Jr, por citar otro ejemplo reciente y conocido.

Es más que importante la palabra ‘Hollywood’ en el título del post, ya que hablamos de hechos que se dan más que nada allí. A esta altura, el resto del mundo (ahora nos paramos desde USA) ha perdido bastante confianza en las premiaciones importantes tipo Oscar, Globo de Oro y los gremios de lo que sea. Sin embargo esto no debería impedir el análisis de fenómenos que en dichas ceremonias pueden verse con claridad. Un niño mimado es alguien que nunca queda mal parado. Aclamado por la gran mayoría de la crítica, con su film seleccionado para incontables premios, el veterano Clint Eastwood recibió con “Million Dollar Baby” una sorpresiva nominación al Oscar como mejor actor. Hace no pocos años que el veterano es muestra ejemplar de lo que es ser mimado constantemente. Se lo merece? No es lo que importa aquí.


Y también se debe respetarse el término ‘niño’ en el título ya que, decididamente, Clint no es uno de ellos. Veremos dos casos de estos, que creo que son redondos y me ayudan a traer algunas críticas que tengo guardadas hace rato. Allí en su tierra, no hay nadie que hable mal de George Clooney. Su vida amorosa y/o de soltero, sus cualidades de galan...De eso no sé mucho. Sé que desde su protagónico en “Out of sight”, de Steven Soderbergh, hace diez años, Clooney no ha dado paso en falso. Ha trabajado con excelentes directores, incluyendo los hermanos Coen, David O. Russell, Terrence Malick y el mismo Soderbergh, junto con quien estableció una productora (Section Eight) y quien lo llevó al cielo con la irreparablemente placentera “Ocean’s Eleven”. Entretanto, supo ganarse un premio Oscar a mejor actor de reparto (“Syriana”)y el reconocimiento de sus pares y de la crítica y los premios en sus ambiciosos y correctos proyectos como director (“Confessions of a dangerous mind”, “Good night and good luck”, “Leatherheads”).

Aquí es donde entra en juego lo subjetivo. Entre todas estas cosas, Clooney participó de una cosa rara llamada “Michael Clayton”, que hoy vemos y analizamos, con sospechas y de manera...Rara. A mi tampoco me gustó “Intolerable Cruelty”, y eso no hace que el bueno de George deje de ser un niño mimado.

La crítica de “Michael Clayton”, a continuación.

“Michael Clayton”

Digámosle el “washa”. Hay un problema (este es el “washa”). Nosotros no conocemos los fundamentos del washa, no sabemos la cantidad exacta de gente involucrada en el washa, no conocemos la importancia del washa; pero sí sabemos una cosa: Michael Clayton debe solucionar el “washa”, y “Michael Clayton” es la travesía del hombre para hacerlo.

Que no conozcamos las características exactas del “washa” es, creo yo, una de las cualidades del film. Por más de una hora, el espectador todavía está tratando de descifrar qué está ocurriendo, uniendo las piezas del laberíntico guión del escritor y director Tony Gilroy. Mientras tanto, George Clooney hace lo que mejor sabe hacer, y no es ser un gran actor sino ser ‘ese’ tipo. Aquí, ese tipo es Michael Clayton.

Cuando el “washa” comienza a crecer, Clayton debe atravesar el país para buscar a Arthur (un sólido Tom Wilkinson), el abogado a cargo del caso contra U-North, una (básicamente) compañía ecológica (prefiero no detallar mucho). “Quién este tipo que mandaron de New York?”, Karen Crowder (una sólida, nada más, Tilda Swinton) de U-North pregunta porque jamás ha escuchado hablar de él. Clayton trabaja para una firma, pero tiene a todos engañados: “Tenés a los abogados creyendo que sos un policía y a los policías creyendo que sos abogado”, le dice su hermano en un punto.

Tony Gilroy ha escrito muchos guiones y ahora asume el reto de dirigir, y debo admitir que todo es muy conveniente pero no me convence. Su difícil guión hace pensar al espectador pero también lo cansa. “Michael Clayton” es un film lento y uno inteligente con un solo ojo. Lo confuso no siempre es inteligente, y cuando Gilroy se la pasa casi todo el film siendo anti-Hollywood en su dirección, se quiebra en la recta final.

Al final del día, “Michael Clayton” es una película con mucho Hollywood dentro. Es por eso que Hollywood la amó y la nominó para siete premios de la Academia. Ganó uno solo, y no el que debía...Lo mejor del film es la fotografía de Robert Elswitt, que la Academia ni siquiera nominó; secundada por la música del gran James Newton Howard, a quien todavía no le hacen justicia.

Imaginen lo conveniente que debe ser la película que Clooney la produjo, junto con Steven Soderbergh y (escriban) Anthony Minghella y el director Sidney Pollack –ambos fallecidos–, quien también trabaja en ella. En cualquier caso, “Michael Clayton” no es una mala pieza cinematográfica sino una gran, gran decepción. Yo respeto los Oscars (cuando quizá no debería) y –esto lo he dicho– salgo corriendo a ver cada película que tenga algo que ver con ellos.

Puede ocurrírseme cualquier thriller legar mejor que este en un segundo, y es bastante reciente: “Changing Lanes”, de Roger Michell. Mírenlo por puro placer o como un antídoto para esta decepción.

---7/10

3 comments:

Alejandro the Kitsune-san said...

para mi es una gran pelicula

hollywoodense o no me da lo mismo

esta buena y ya

saludos

Agusc said...

A mi me pareció una cagada atómica
una cosa aberrante. demasiado sobrevalorada
encima la Swinton le robó el Oscar a mi amadísima Cate!!

maldita sea

ElChapa said...

Alejandro: Entiendo que la defiendas, y a mi no me pareció mala. Es solo que hay grandes películas cuya grandeza viene de ser entera, orgullosamente Hollywoodenses. Acá Gilroy juega a dos puntas y resuelve bastante mal, en mi opinión. Entonces que es al final? Una gran película o está buena nada más? ;) Gracias por pasar! Te esperamos la próxima.

Castelli: Durísimo lo suyo! Suerte que acá no hay restricción a este tipo de comentarios y que soy un buen tipo. Lamentamos lo de Cate, ya que en parte estamos de acuerdo.

Saludos Sospechosos!