Wednesday, 30 March 2011

Apuntes vacacionales de película (1)

No hice ninguna entrada oficial durante algunos meses, es cierto, pero eso no significa que fueron meses desprovistos de cine. El cine es, para mí, alimento. A veces engorda y da gusto; a veces es nutritivo; algunas otras da ganas de vomitar. Este verano pude comer mucho, y estos apuntes (un poco desordenados, pero muy característicos del blog) pretenden dar cuenta de esa dieta y a la vez proporcionan las recetas (EN MAYUSCULAS) de los platos fuertes que están por venir.

1-Sección Oscar
No vi los premios y estoy tratando de encontrar la repetición. Según lo dicho en todos lados, fueron los más predecibles de la historia. También es duro confesar que debo ver todavía cuatro de las películas nominadas (qué fácil era cuando había cinco, ¿no?) y que entre ellas se encuentra la ganadora. Aún así, el verano me acercó a estos títulos. Antes que nada, vi “127 Horas”, lo último del último Boyle (LA CRITICA PRONTO).

Seguimos. No sé si “Winter’s bone” es más o menos de lo mismo todavía. Si es más es un aporte, sino es prescindible. La película independiente de turno, el caballito de batalla que sorprende. Hemos llegado a un punto en el que se desvirtuó tanto el concepto “independiente” que ya no importa si viene una nueva directora (como en este caso) y realiza un film con todas las características que el concepto alguna vez implicaba. Quizá hay que dejar de pensar en la categorización y mirar la pieza por sus propias virtudes. No puedo dejar de pensar que “Winter’s bone” parece como una película de manual, pero me impresiona la mano firme de la directora para narrarla. Es un film de pasajes lentos y silenciosos, un film frío en todo sentido. Además es muy repetitivo. Aún así, parece que no había otra manera de contar esta historia. La adolescente que encabeza la historia y que está en busca de su padre tiene que hacer el viaje solita, tocar cada puerta, preguntar a quienes conoce y a quienes no se les debe preguntar. Hay todo un lado oscuro del relato también…un pasado que no le hizo bien a la familia de la niña; a la misma familia que ella quiere rescatar cuando emprende su viaje. No hay adornos, la música de a ratos genera escalofríos y hay una gran presencia femenina. John Hawkes entrega una fenomenal interpretación que también parece un poco “de manual”. Para ver si lo de Jennifer Lawrence es verdadero, también tendremos que seguirle la pista.
---6/10

A diferencia de “Winter’s bone”, “True Grit” tiene una gran presencia masculina, sólo que hay una niña en medio de todos ellos. A mí “No country for old men” me daba tono de Western (creo que nos pasó a todos): de un Western duro de enfrentamientos de vida y muerte que son entre dos personas pero que también, como en el caso de Tommy Lee Jones, son con uno mismo. Era un Western reflexivo, triste…apabullante sobre el final. Quizá “True Grit” tiene esto último en común, pero después debe separarse. Lo comparo con un film anterior de los Coen en principio porque no vi el film original en el que está basado, y porque no puedo obviar que es un film (como dijo Alejandro Torriggino) “poco Coen”. No sólo falta ese elemento extraño, esa imagen o diálogo en el que los Coen suelen deslizarnos un susurro que dice que no todo estará bien. Es a la vez una cierta cualidad extraña que está ausente en todo el film, y que uno espera que haga presencia; hasta que ya no espera más. Es de destacar la particularmente alegre presentación del pueblo en el que Mattie busca a “Rooster” (Jeff Bridges) para que mate al asesino de su padre. Las carretas y los trenes son lindos, la gente camina despreocupada. Incluso en el auditorio donde Mattie lo ve a Rooster –amenazante- por primera vez, el sol encandila desde la ventana y la gente del público se ríe. Estas características, sumadas al creciente optimismo de Mattie, a la vanidad risible de los personajes que aparecen en el camino (especialmente el texas ranger de Matt Damon) y el hecho de que Rooster es casi un “Dude” avejentado, no prometen eventos muy fuertes y/o desgarradores. Está claro: el tono del film es amable y juguetón, hasta en la personalidad del malo más malo de todos (Josh Brolin). Eso no está mal. Es un agradable viaje por el desierto del viejo oeste el que hacen los protagonistas, y los encuentros son a veces sorpresivos y graciosos; la construcción de los personajes es detallada y los actores (lo de Steinfeld –la niña- es buenísmo, pero enorme Bridges…enorme) están comprometidos; las cosas serias que suceden tienen un tratamiento poco serio (de acuerdo al género, que se aleja para disfrutar el paisaje y toma más en cuenta los valores morales de los personajes que ver a alguien en primer plano con un brazo partido)…hasta la presencia de la increíble fotografía de Roger Deakins nos hace entender que sí es una película Coen aunque no lo sea. Es un simple cambio. La revisión de un género llevada a cabo con corrección y pericia. Pero no me quiero olvidar de algo fundamental. Si viene del género y por eso lo permitieron, si esto termina de desacreditar a “True Grit” como algo de los Coen o si no fue planeado, no lo sé. Lo que estoy tratando de describir, que no acostumbro a ver en el cine de los hermanos y creo que su efecto en esta película está fuera de discusión, es la emoción. Quizá muy sobre el final (producto o no de todo el desarrollo), quizá sin que nosotros (o ellos en la sala de edición) nos demos cuenta, “True Grit” se convierte en una pieza completamente emotiva. Emotiva para bien, emotiva sin excesos y con los elementos adecuados (la música ayuda muchísimo). Tómenlo o déjenlo, pero es definitivo: el universo Coen ha derramado una lágrima.
---8/10

El experimento con “Black Swan” fue y es el siguiente. Alejandro Torriggino, “el dire”, me rogó que la viera en cine. Con el correr de los días, más gente era la que me pedía por favor que la viera y que lo hiciera EN el cine, y yo por alguna razón la esquivaba (detalles de esto en nuestro punto 2, la próxima); pero terminé viéndola. La experiencia en la sala fue ya de por sí todo un experimento. Luego de completar esta tarea, me sentí realizado: había hecho lo que tantos amigos me habían pedido. Aún así, casi dos semanas luego de vista la película, no la discutí con nadie. No sé por qué se dio así, pero los últimos días la estuve pensando con varias personas. Estas –y este es también el experimento- son mis conclusiones (dispersas, pequeñas y no finales) sobre un film del que se habló demasiado, que para muchos merecía el premio mayor de la Academia y que todavía sigue dando vueltas en mi cabeza.
a)Básicamente lo que me pasó es que la película me pareció fuerte porque busca provocar al espectador con todas sus herramientas, y al final del día termina impactando (para bien, y muy sobre el final) porque el trabajo sobre esa incomodidad y el desarrollo del personaje son toda la película. A la vez, creo que ese mismo punto es el que no la llega a hacer una película compleja (con esto quiero decir realmente difícil de seguir y/o de ver), y aunque sí logra momentos inquietantes, de esos que nos sobresaltan, la construcción de la película es tan evidente (ver a.2) en cuanto a lo que está pasando que dejan de haber sorpresas (ver a.1).
a.1)Cuando digo “sorpresas”, no hablo de lo predecible o no de la trama… hablo de lo inesperado en las imagenes del film en general para el espectador. Una vez que se estableció que, digamos, va "todo en picada" (para abajo, claro), ya sé yo que ella se está volviendo loca, que esto es esto, que lo otro es lo otro y que tengo que entender que está perdiendo la cabeza… ya sé que me tengo que emocionar, que tengo que reconocer el sufrimiento y otros etcéteras que hacen un poco menos natural la progresión y el incremento dramático de la película.
a.2)Cuando digo que la construcción de la película es “evidente”, me refiero a que la línea con el personaje de Natalie Portman (GRAN interpretación de una pequeña actriz que con los años se volvió enorme) siempre es la misma. La película trabaja muy fuerte sobre eso –Aronofsky y su intensidad, quizá-, es decir, desde lo formal todo se pega a esta construcción y se dan dos cosas: 1)el film me hace saber –en demasía- a mí como espectador que me “quiere” generar ciertas cosas y mis sentimientos no se terminan dando de forma natural; 2)si con otros personajes u otras cuestiones el film entrega algo distinto (el personaje más enigmático en este aspecto es la bailarina de Winona Ryder, que no tiene mucho tiempo en pantalla), no llega a tener ni la más mínima importancia pues queda más que claro que al final del día a la película le importa Nina (Portman) y nada más.

PPF (Primer Punto a Favor): por estar todo el tiempo encima de ella, a peli te mantiene ahí. Es una peli molesta, que provoca e impacta, y eso funciona, para bien o para mal. No podemos sacar los ojos de la pantalla: por las imagenes, por la música y por la fuerza (molesta, controladora e incontrolable, casi asfixiante) con la que casi todos los personajes hacen presión sobre la protagonista.

SPF (Segundo Punto a Favor): por su insistencia, por su ‘evidencia’, y quizá por su calidad técnica, por las actuaciones y por muchas otras características que hacen que a pesar de su construcción esta no sea “una película más”, “Black Swan” me termina generando las cosas que me quiere generar. El final, ese clímax, me llegó y me tocó de manera mucho más rotunda y contundente que aquello que Aronofsky quería lograr –para poner una justa comparación con la obra del director- en “The Wrestler” (aquí mi crítica). Se vuelve imposible que sea de otra manera.
---7/10

Me está faltando hablar sobre “The Kids Are All Right”. Voy a esperar a hacer alguna revisión, cuando me toque, y opinar. Debería en el medio ver otras películas de su género (o sub-género), en el que el film de Lisa Cholodenko claramente destaca. Sólo quiero decir que estoy convencido de que es una película importante, indispensable para este tipo de cine (también más ‘independiente’) porque en principio no toma a sus personajes como disparadores de una situación conflictiva, ni los amolda a las situaciones que se deben relatar en el film. En pocas palabras, nadie en la película es de manual; de hecho, ya de por sí meterse en la historia de una familia liderada por un matrimonio de lesbianas no es de manual. Pero podría serlo. Aquí la clave es que la directora no necesita expresar desde ningún rincón que está haciendo “cierto tipo de película”; lo que vemos aparece como que ‘siempre estuvo allí’. A la vez, eso que ‘siempre estuvo allí ;podría verse exageradamente amenazado por la llegada de un intruso: el personaje de Mark Ruffalo. Pero todo ‘ya estaba allí’. Es decir, la película hace de la llegada de este padre biológico un punto de inflexión importante (un quiebre), pero no olvida nunca que todos los personajes vienen cargados de experiencias. “The Kids Are All Right” no me dice: “entonces este hombre llegó y sacudió todo”; sino más bien “este hombre hizo temblar (y quizá hasta caer) algunas cosas que estaban movidas desde antes y –más aún- que jamás van a estar quietas”. Una película que tiene esa percepción de las cosas y lo muestra en cada plano y lo desmenuza en cada diálogo; una película que tiene, dicho de forma poética y en pocas palabras, ‘el peso de una vida’ (en inglés suena mejor: “the weight of a lifetime”); una película así no es una más del montón. Acá la tradujeron como “Mi familia”, y con ese básico título se la puede llegar a confundir con algo pasajero. ¿Esto cuenta como crítica al final o qué?
---8.5/10

La seguimos la próxima con el segundo apunte vacacional: “Lo inesperado”.

Saludos Sospechosos!

4 comments:

joa urdinez said...

Enriquecé la dieta con más fideos y menos películas!
Buenos comentarios, mezquinaste con el cisne, you know that.
abrazoo

alesio said...

Comparto lo que decís de las pelis (menos "The Kids..." que no la llegue a ver) pero luego de un tiempo de digerir y de que el furor pasó concuerdo aún mas. Black Swan es una buena película, pero si bien la provocación al espectador es la herramienta mas fuerte, no trasciende esa intención y luego de una mirada más crítica dicho recurso se torna mundano para el género del que intenta sostenerse.
Y me termina cerrando mas "True Grit" como historia, aunque en su momento sólo me hizo pasar un buen rato.
De Winter's Bone creo que tenemos la misma impresión.

Espero la crítica de "127", que termina siendo una de mis preferidas en esta entrega de los Oscar junto con "The Fighter" y "King Speech" (una quizás mas humilde que la otra pero ambas repletas de sinceridad).

Saludos

PD: LLegaste a ver "Social Network"?

ElChapa said...

Joa: Armá Viru!! Te agradezco el aporte.. lo del cisne es lo que pienso, es cierto que me fui un poquito de mambo. Pero no deja de ser una buena peli. The Town??

Alesio: Siempre me honra que estés de acuerdo. Se extraña tu rincón con tus aportes y, como nos suele suceder, seguiremos experimentando opiniones diferentes sobre las películas que vemos a medida que va pasando el tiempo y las recordamos. La de "127" la treré pronto... las otras dos que mencionás como que disfrutaste son las que me falta ver. "Social Network" la vi, y en el blog podés encontrar la crítica.

Saludos Sospechosos!

Anonymous said...

chapa soy rama! ayer vi El Cisne y entré a ver si habías comentado algo! no tengo idioma cinéfilo pero voy a opinar rústicamente, como todo lo que hago. Me molestó por una de las razones que nombraste, ya desde que el tipo cuenta la historia del cisne mientras las minitas bailan, ya te das cuenta de que se va a volver loquita con tanta presión. Y sabés que va a terminar así, no me sorprendió, igual me entretuvo.

Un abrazo!