Monday 25 February 2013

Oscars 2012: Back to life

El título tiene un doble significado. Incluye por un lado una, digámosle, reseña de la ceremonia de los premios de la Academia que se llevó a cabo anoche; pero por otro también habla de mí, y de mi regreso (sin mayúsculas, para no generar grandes expectativas). Hace exactamente un año escribí mi anterior post en este blog. Los que alguna vez me leyeron, si todavía no me eliminaron de su lista de sitios a seguir, saben que este espacio se caracterizó -como tantos otros- por combinar siempre las películas que veo con lo que sucede en mi vida personal. Si hablamos de 2012, lo cierto es que no he dejado de ver películas. Tampoco he dejado de escribir sobre ellas. Sí es justo señalar que no he compartido todo lo escrito en este lugar, o en ninguno. Estuve colaborando en un programa de radio y en algún que otro sitio Web, y allí desplegué una cantidad de párrafos, hablados y/o escritos, sobre cine y también sobre televisión, música, teatro y hasta comedia musical. Creo que siempre es importante surfear todas las áreas, porque se están yuxtaponiendo constantemente, la mayor parte del tiempo complementándose las unas a las otras.

Sin ir más lejos, los Oscars 2013 (no seré el primero que lo diga) podrían haberse confundido fácilmente con los premios Tony, si el talento escénico de las estrellas de Broadway no fuese evidentemente mayor. "Muy lindos los Grammy y los Tony Awards. Alguien sabe qué día son los Oscars?", twitteó un afiladísimo Diego Lerer, que junto a Leo D'Espósito se lleva el premio a comentarista de la noche. Las observaciones de ambos irán apareciendo a lo largo de esta entrada. Las mías, si bien no las twitteaba al instante, en todo momento tenían que ver con esta idea del cruce de escenarios, algo muy patente en los últimos 10 años de las 'performing arts' que ayer estaba siendo sutilmente develado mientras se pretendía homenajear los musicales en cine de la década que acaba de irse.

Veamos. Jamie Foxx dio rienda suelta a su carrera musical luego de su coronación con "Ray", convirtiéndose en un más que decente artista de Rap/R&B que ha cosechado, además de buenas críticas, dos premios Grammy. Beyoncé arrancó a actuar en cine en 2001 para no parar. Cantó en los Oscars, se ganó el respeto de la industria y dos semanas antes de la ceremonia de ayer, estrenó un documental autobiográfico de la mano de HBO, dirigido y producido por ella misma. El maguito, Daniel Radcliffe, finalmente tenía una varita mágica. Todavía en la piel del hechicero anteojudo, se paró en pelotas en el West End, cruzó el mundo para cantar y bailar en Broadway, le alcanzó el tiempo para películas más adultas y para lucir todo esto en el escenario post alfombra roja, junto a Joseph Gordon Levitt (otro que estimula la creación artística a través de su web colaborativa, hitRECord) y Seth MacFarlane, el anfitrión (ya vamos a por él).

Saben quien lo reemplazó a Harry Potter en Broadway? Nick Jonas. Quizá la creación más constante/consistente de la "Factoría Disney" (Luchi Camorra dice que es un niño genio), el más pequeño de los hermanitos logró -con éxito- la tripleta cine (concierto en 3D), musical (el reemplazo a Radcliffe) y televisión. Así es. Aterrizó en "Smash" para hacer una participación el año pasado. "Smash" es uno de las mejores ficciones de la tv actual. Es la evolución de "Glee". Es barajar de nuevo el mazo de cartas renovando los jugadores. Es superar el conflicto emocional de la secundaria y dejar de hablarle directamente a los perdedores, freaks y geeks (noble intención la de "Glee", nadie la desmerece…yo me identifico). Es dejar de agarrar cualquier canción y retocarla a gusto, acomodándola a la trama y gastando el recurso, para dar lugar a temas que se integran 'dramáticamente' (quisiera decir 'dramaticalmente', pero ya se entendió) a una narración adulta de conflictos universales, y que están compuestos por personas que realmente trabajan en el mundo de la comedia musical (Marc Shaiman y Scott Wittman). Es traer a una estrella y tener el coraje y la inteligencia de hacerla cantar MAL, no como "Glee" acompañó el capricho de una Gwyneth Paltrow cuya aventura musical terminó -por ahora, al menos- en los CMA's. Lo único en común que "Smash" tiene con la serie de Ryan Murpny es la virtud de acercarle a más gente el género 'comedia musical' y a la cámara talentos y caras de los escenarios teatrales. Una primera etapa de la conclusión de este proceso podría ser el estreno de "Dorothy of Oz" este año, musical infantil y de animación protagonizado por Lea Michele y Megan Hilty (estrellas casi excluyentes de "Glee" y "Smash", respectivamente).

Mandy Moore vino de otro lado, su aporte es más tímido aunque le imprima toda su belleza vocal a "Enredados". Hugh Laurie hizo su CD de antaño debido a una búsqueda musical pendiente, y está todo bien porque es Dr. House. Pero no es lo mismo. No se producen efectos en la industria visibles a gran escala. Ya quisiera yo que Demi Lovato conquistara el mundo entero, pero soy modesto y por ahora me conformo con su participación en "The X Factor" como jurado y su concierto íntimo de VEVO, dos de los aportes al pop mundial más importantes del 2012. "La tía Barbara", como twitteaba Lerer mientras Streisand acompañaba el 'In Memoriam' al compás de una balada -"Era obvio que no iba a estar, pero yo agregaría a Leonardo Favio ahí", remató el creador de Micropsia-, sí que lo logró todo. Grammy, Tony, y el tío Oscar. A la par, porque de veras cantan bien y nadie les está haciendo un favor, la Academia deslizó anoche dos historias de triunfo 'cross-escénico' (sí, me la inventé…y?). Jennifer Hudson se volvió a parar en el Kodak -ahora Dolby- Theatre a recordar lo que le ganó un Oscar y mil premios más: "I'm telling you I'm not gong". Interesante pensamiento aquí en un paréntesis. Tanto Hudson como Anne Hathaway ganaron el premio por una canción, pero no en el lugar que idealmente las encuentra como artistas. Hudson es una cantante, salida de American Idol, que luce mejor en un escenario, como anoche, cantando. Aunque "Dreamgirls" la haya capturado gloriosa, ella no persigue una carrera cinematográfica…el año pasado hizo "Los 3 Chiflados". Hathaway, por su parte, es actriz. Lo hizo muy bien en una película que por varias razones tengo cada vez menos ganas de ver ("Veo un clip de LES MIS y me aburre", cortesía de Diego Lerer), pero dudo que vaya a protagonizar un musical en New York.

"Vino la torta de quince…y después la que se la va a comer", acotó Leo D'Espósito cuando Adele apareció en el centro del escenario. Puedo escribir tantas cosas sobre Adele. De estadísticas rimbombantes pero asombrosas sólo nombraré aquellas que en este momento la conecten de alguna forma con el séptimo arte. Forzando quizá el emparejamiento, que me es inevitable pues no deja de atraerme, Adele estaría viniendo por la revancha de Whitney Houston. Este verano volví a poner en el auto de mis viejos el Soundtrack de "El guardaespaldas". El álbum ganó el Grammy a Disco del Año, que Adele también se llevó por "21", superando a la vez el récord de aquella banda sonora de 1992: 13 semanas al tope de la lista de discos de Billboard. Sin embargo, una vez clamado, con respeto, su lugar en el mundo de la música, al lado de Houston, tomó venganza en Hollywood. La película de Whitney no tuvo el aclamo académico suficiente y, aunque "I will always love you" se llevó los Grammys y los MTV, ni siquiera fue nominada al Oscar. Peor aún, dos canciones sí lo lograron ("I have nothing" y "Run to you") pero tampoco vencieron. "Skyfall" no es una gran canción, pero cumple su función en uno de los films más reconocidos del año. Anoche, sin ser consciente de ello, parada así como si nada, como siempre, mientras continúa conquistando el globo, la británica cantó victoria…también por Whitney, que en paz descanse. Para cerrar el círculo, como en los buenos guiones cinematográficos, les dejó un bello escrito de Leo sobre Whitney (ninguna torta).

"Hasta que lleguen al 'good review' de McFarlane estamos hasta mañana…", declaraba Diego en los primeros momentos de una ceremonia que, si lo pensamos bien, tuvo al hombre de los mil personajes como (acaso) escaso punto alto. Mientras William "Captain Kirk" Shatner anunciaba el futuro, anticipando que la labor de MacFarlane había sido un desastre y él multifacético ser intentaba levantar la puntería, aparecieron momentos memorables como el video de "We saw your boobs", la escapada con Sally Field o la parodia de "Flight". No tan acertado en el resto de los chistes, pidiendo muchas veces perdón de antemano, el presentador remontó con su propio Ted y terminó levantando la puntería con la canción dedicada a los perdedores que compartió junto a Kristin Chenoweth (otra estrella del musical que encontró su lugar perfecto en la subvaloradísima "Pushing Daisies"). Buena presencia, buena voz. Aprobado.

Sobre Ben Affleck, también, tantas cosas. En principio, como también estoy en un momento de regreso, de revisión, de sinceridad, voy a copiar todo lo que se ha escrito aquí, cronológicamente, sobre su persona. "Una de las carreras más curiosas de la historia del cine la de Ben Affleck", escribió Diego Lerer cuando terminó la ceremonia.

-"Gigli" (Abril de 2007): Ben Affleck es la estrella como Larry Giggli, una especie de gangster que trabaja haciendo laburos que incluyen matar gente, robar plata y demás. Affleck le da una increíble personalidad al papel. Lo domina por completa al final del día; con su pelo, su tono de voz (a veces un poco italiano)…Me gusta recordar a Affleck como el chico de Kevin Smith o como el hombre que co-escribió junto a Matt Damon el excelente guión de “En Busca del Destino”.

-"Gone Baby Gone" (Septiembre de 2009): Quería traer hoy el caso de Ben Affleck, cuyo film como director traducido “Desapareció una noche” lo mostró en una nueva luz. ¿Qué creo yo? Que no la estaba pasando bien y que la película fue un gran esfuerzo para demostrar su talento, por si quedaba duda de que lo tenía. También creo que lo logró y que, aunque está actuando en productos decentes, la gente que habla mucho de esto no lo dice en voz alta pero piensa: “Quiero que se estrene su próxima película como director”.

-"State of play" (Abril de 2010): Es un papel insignificante para Affleck, que en los momentos de dramatismo tiene que hacer demasiado esfuerzo porque sabe que este tipo de papeles todavía pueden ayudarlo a conservar aquello que conocemos como “credibilidad”.

-"Comparación 'The Town'/'Red Social'" (25 de Octubre de 2010): Sólo quiero que quede claro que Affleck debería ser considerado como candidato a mejor director. Su última película no tiene la trascendencia a nivel social general que tiene una película como “Red Social”, que inevitablemente nos toca a todos. Tampoco tiene el atractivo directo para con el público (la protagoniza él mismo, mal augurio de entrada, ¿no?) que puede tener una “Inception” (aquí mi análisis). En líneas generales, es una película policial más, de crímenes y robos, de esas que –buenas o no- la Academia pasa por alto. Sin embargo, “The Town” tiene una cualidad que ya quisieran tener muchos films hoy en día (aún más en ese género específico): es una experiencia cinematográfica verdaderamente trascendente para el espectador. Cuando una película logra esto significa que está hecha con el corazón, con mucha garra y, sobre todo confianza; esa confianza que demuestra que no se le tiene miedo a nada. Pura, sn trucos; profunda porque su historia y el lugar en que se desarrolla no permiten otra cosa.

-"The Town" (29 de Octubre de 2010): Sucede que a veces no alcanza con lo que escribimos después de ver una película que, estamos seguros, nos fascinó. Eso hace que sigamos hablando (y escribiendo) de ella en todo momento para que la mayor cantidad de gente posible entienda que, como experiencia cinematográfica, la película fue algo fuertísimo; algo que no veíamos hace mucho tiempo y que nos provoca extrema felicidad. Más o menos (y resumido) esto es lo que me está ocurriendo con “The Town”, el último film de Ben Affleck que se estrenó aquí como “Atracción Peligrosa”.

Que "Argo" hable por cuenta propia, aún más luego de su triunfo anoche, les importen a ustedes o no los premios Oscar. Roger Ebert la había anunciado meses y meses atrás (qué tipo este) y ayer lo twitteó, orgulloso. Ben Affleck también estaba orgulloso: de su película, de su equipo, de Tony Mendez, de su mujer (bella ella, Jen Garner). Dijo que 15 años atrás se subió a recibir un premio y no sabía lo que hacía; que le debe a mucha gente oportunidades por las que él no tenía nada para dar a cambio; que sabe que hay que trabajar más duro de lo que uno cree que puede trabajar. Y así, a punto de quebrarse, tiró una antológica: la de Stallone, la de Rocky, la de todos, la única magia que vale…

"…no importa cómo te caigas en la vida; eso va a pasar. Lo único que importa es que te tenés que levantar". Y eso es la traducción literal del final del discurso.

Voy a estar de vuelta lo más que pueda este 2013. Voy a ir colgando estas cosas colgadas (valga la redundancia) que fui escribiendo el año pasado. Acompáñenme si quieren, si tienen ganas. Comenten, pidan, recomienden. Sé que la blogósfera no es lo mismo que cuando empezamos todos allá por el 2007, pero no importa.

Cierro con una breve colección de momentos de estos últimos premios de la Academia, en honor a esos racontos que tan bien le salen a Xavier Vidal.

1) "Surprise N°1", le robó el Tweet a Lerer en referencia a Christoph Walz

2) Aplaudo a Mychael Danna y su hermosa partitura. En el trailer del film me prometió un momento musical maravilloso que el film luego no replicó (malditos trailers!), pero lo perdono.

3) No aplaudo el premio de Ang Lee. Todo comenzó y terminó cuando ningunearon a Affleck, una vez más.

4) Divina la cara de Kerry Washington cuando Tarantino explicó que sólo tiene una oportunidad para que sus personajes sean memorables y que, por esa razón, a los actores los tiene que elegir bien.

5) La caída de Jennifer Lawrence. No era lo mismo estar sentada anoche que cuando estuvo presente por "Winter's Bone". Ya nada va a ser lo mismo. Espero que hagas las cosas bien linda.

6) Bryan Cranston y Alan Arkin, colados en el Oscar a Mejor Película. O van todos o no va nadie. No hacía falta que estuvieran ahí. Tampoco que hablara Clooney. Bien George.

7) Ben. Sos muy grosso.

Nos vemos? Saludos Sospechosos!