Saturday 20 August 2011

Prometido: "127 Horas"

Tengo algunas promesas pendientes, y lo sé. La crítica de "127 horas", a continuación.

"127 Horas"

"Si creo...hay más que esto", canta Dido, esa olvidada dama británica que nos dio grandes hits y hermosas canciones como "White Flag" y "Here with me". Siempre tuvo una voz hermosa, pero estas palabras las canta en nombre de Aron Ralston, el hombre cuya mano se queda atrapada en una roca enorme mientras escalabra el John Blue Canyon en Utah. Sabemos quien es Aron en seguida, pues James Franco define al personaje en un par de escenas. No a través de la habla sino de acciones: cantando libremente, corriendo como loco. Aron conoce a dos chicas y ellas presienten que él podría ser de otra galaxia. No le importa nada, no tiene a nadie en mente y lo que necesita y ama está en frente suyo: grandes montañas.

Esto también es lo que necesita Danny Boyle. Las montañas y James Franco son elementos suficientes para hacer una película entera. Por otro lado, creo que a esta altura podemos acordar en que Boyle (junto con el guionista Simon Beaufoy) disfruta de el acto de inspirar estos días. Eso fue "Slumdog Millionaire" (aquí mi crítica) y eso es "127 horas": cine inspirador e inspirado. Si el film anterior esa sobre el amor imposible y sobre elevarse ante las circunstancias para lograr lo inalcanzable, este nuevo relato es lo mismo, sin el factor 'amor'. Ese fue el factor que le permitió a Boyle contar "Slumdog" como una fábula, con musica esperanzadora, colores brillantes y pequeños momentos hermosos en los más horribles lugares. Para aquellos que pensaron que esa fue una decisión errada, una falta de respeto hacia la realidad de un país, "127 Horas" llega para demostrar que se equivocaron.

No hay embellecimiento aquí. No hay otro color más que el pálido de la cara de James Franco y el rojo de la sangre que se escaba de su brazo. Como un hombre real que pelea por su vida, sin agua ni comida, rogando por un poco de sol y la respuesta de un cuervo, el relato -sin perder nunca de vista su centro trágico, que Boyle y el maestro Anthony Dod Mantle intentan representar con planos 'desesperados', como la lengua de Aron vista desde adentro de una botella de agua y otras resoluciones de cámara y puesta en escena- cobra vuelo a través de la imaginación.

En la situación de Aron, en la que trata de superar lo imposible mientras piensa en quién es y qué ha hecho en la vida (con dolor - "cada momento desde el día en que nací me ha traído a esta roca", susurra), la imaginación no puede ser más que poética (es difícil aceptarlo, pero la poesía en el cine -poesía visual, narrativa- puede ser aburrida, muy aburrida -no siempre-. Boyle la vuelve inspiradora. Comencé con esa declaración así que trataré de volver a ella). Aron busca momentos en el pasado, tiene visiones de gente en la oscuridad y meticulosamente reconstruye un futuro cercano. Poética significa melodías de piano inexistentes en el aire, o una hermosa mujer diciendo un "Te amo" que nadie puede escuchar. Algunas de las cosas que experimenta Aron son de otro mundo.



Las películas más recientes sobre personajes solos con el mundo fueron "Into the wild" de Sean Penn (aquí mi crítica) y "Enterrado" de Rodrigo Cortés. La primera es acerca de un chico que ha vivio una mentira y decide encontrar la verdad parándose solito frente a la Madre Tierra. Su historia personal lo ha afectado, y antes de estar completamente solo, el chico cambia (voluntariamente o no; no importa, simplemente sucede) las vidas de la gente que conoce. Chris (o Alexander Supertramp) tiene una ideología y habla mucho de ella, pero no es el elemento más consistente de la película. En "Enterrado", la ideología es todo, reforzada por una gran idea original. Un hombre está atrapado en un ataúd, bajo tierra, y mientras trata de sobrevivir (hay algunas buenas secuencias de supervivencia), cada línea de diálogo está puesta para criticar al gobierni. No hay historia personal alguna, sólo dagas lanzadas contra las políticas de rehenes en tierras extranjeras.

Recapitulemos, porque quiero llegar a la inspiración transparente que yace en la historia de "127 Horas". En "Into the wild", Supertramp termina solo en Alaska por decisión personal. Uno puede sentirse inspirado por varias razones que se encuentran en el viaje del film, aún más si se cree en las ideas del personaje. En "Enterrado", el personaje principal es capturado a propósito. Podemos inspirarnos si apoyamos sus ideas políticas, su voluntad para salir de ese ataúd o el hecho de que su familia lo espera en casa? No hay inspiración real ahí.

En "127 Horas", sin embargo, que Aron esté atrapado no es parte de un plan (esto es lo más sorprendente), pero mientras vuelve sobre quién es, en un punto él mismo llega a creer que no fue un accidente. Es esa idea la que inspira. Aron pasa 127 horas revisando estos pensamientos. Se redescubre a sí mismo como persona y llegamos a concer como un hombre que quiere superar lo imposible. Lo que es aún más puramente inspirador, más allá del hecho de que Boyle fractura la pantalla y corre a través del paisaje para hacer de este viaje introspectivo algo más emocionante (como solo él puede); más allá del hecho de que el director ha encontrado en A.R Rahman al perfecto compañero para contar historias que no pueden vivir sin música (ahora sin SU música); y más allá del hecho de que James Franco interpreta el rol como si fuera su propia vida en la pantalla; es que a diferencia de muchas películas de este tipo, Aron hace lo que hace no para demostrar algo, ni para dar el ejemplo, ni porque defiende una causa. Lo hace por él mismo porque quiere. Durante esas horas, de algún modo se da cuenta de que tiene que hacerlo. Bueno...ahí es cuando nada puede detenerte.

---8/10

Monday 8 August 2011

Rareza de la semana

Es bueno a veces arrancar la semana con una rareza. Aunque no creo que este film sea tan desconocido, tiene ciertas particularidades, como el de ser una ópera prima y estar dirigida y escrita por una directora, con "a". Estuve viendo bastante cine estos días y me encontré con otra película dirigida por una mujer, que le dio la fama a Michelle Rodriguez. Se acuerdan?? Bueno, esa y otras más les voy a traer, pero por ahora compartamos esto.

La crítica de "Speak" (dedicada a la persona que envía fotos de August Rush), a continuación.

"Speak"

Puede que sea el efecto de ver tantas películas malas seguidas pero la verdad permanece: a veces simplemente llega una gran película. "Speak", de Jessica Sharzer, es una de esas películas que entiende todo y ahce todo bien. Como "Thirteen" o "Las vírgenes suicidas" (aquí mi crítica), elige personajes, explora su entorno y se encarga de cubrir cada aspecto de una historia desgarradora. Una historia desgarrador contada filmada con respeto no es lo único que estas películas tienen en común. Los personajes más importantes son chicas, y las directoras/escritoras son mujeres. Esto no puede ser una coincidencia. Sin embargo, lo que cambia es el punto de vista. Donde "Las vírgenes suicidas" eran vistas a través de los ojos de chicos y "Thirteen" era toda una nueva (extrema a veces) experiencia para una alumna de secundaria, "Speak" da un paso atrás. Es una película más humilde; ni enteramente poética ni plagada de emociones que su protagonista está desesperada por expresar.

Melinda (Kristen Stewart) ha hecho algo terrible y está comenzando el nuevo años escolar sin amigas. Quiere a sus amigas de vuelta, pero algo más ha pasado y se le está haciendo muy difícil caminar con calma por los pasillos. Hay una reconstrucción de eventos, narrados poéticamente, que incluye imágenes que representan la felicidad de la adolescencia y sus mayores miedos al mismo tiempo. La música, una partitura fantástica de Christopher Libertino, funciona a la perfección cuando presenciamos el pasado y también la vida de todos los días de Melinda. Cuando su madre (Elizabeth Perkins) la despierta y ella está gritando, le dice: "No te preocupes, el cuco se fue". Melinda sabe que esto no es verdad. Camina con fantasmas y habla sólo cuando es necesario. Tenemos el privilegio de escuchar sus pensamientos, pero el título del film es preciso sobre esto: Melinda no puede hablar en voz alta.

"Speak" hace todo bien porque Sharzer lo mantiene real. Es un detalle importante en films como estos que las cosas no se salgan de control. Si uno no se lo cree puede haber distracción, pero aquí la cámara no es vistosa, el diálogo no es excesivo, los momentos claves no están sobre dramatizados; la economía de recursos en general es sorprendente y parece intencional. Lo que sabemos de los múltiples personajes es de lo que Melinda piensa de ellos en momentos partidulares o lo que les dice directamente en situaciones importantes. El resto lo tenemos que descifrar por cuenta propia (especialmente la relación de Melinda con sus padres, también un detalle importante en películas así). La película nunca explica o anticipa mucho porque su historia depende de lo que encontramos mientras la miramos. La prueba de este hecho es el personaje más hablador, un profesor de arte interpretado por Steve Zahn, que tiene un típico discurso bohemio/filosófico de lección de vida que para cualquier espectador sonará como patrañas. El arte es importante es "Speak", pero no por las palabras del profesor de arte...es simplemente por la relación directa que Melinda experimenta con el arte y cómo la afecta ampliamente; una relación generada en principio por el profesor de arte. 


Kristen Stewart es sorprendente. El dejo deprimido en su cara que ha dominado por completo encuentra su origen en "Speak". Secundario, falta de satisfacción, introversión que es sexy, un mundo de preguntas dentro de un mundo de problemas irresueltos y, al final, una suerte de bondad. Podría uno decir que es siempre el mismo papel, pero si no lo dije antes desafío a cualquiera a encontrar cualquier otra actriz que pueda hacerlo mejor. Los primeros planos de Stewart aquí son muchos y me resulta difícil explicar cómo dos ojos que parecen perdidos en el medio de la nada pueden transmitir tanto. Ya la he alabado mucho a Stewart. Estoy cansado. Vayan y vean por su cuenta. 


"Speak" es una experiencia fabulosa, aunque no la más alegre. No se imaginan lo bien que se siente cuando una película entiende que no hay nada más que mostrar; que la historia ha sido contada y la pantalla necesita fundirse a negro. Envidio la forma en que este film resuelve su final, cuando nada más puede decirse. Y no se olviden que se llama "Speak" ("habla" en inglés).



---9/10