Friday 31 October 2008

Expectativas: les sigo contando

En la entrada pasada mencioné el hecho de que las películas que veríamos esta semana y que tienen que ver con lo que uno espera de un film, están signadas por experiencias personales donde el tiempo de decisión y evaluación para elegir si ver o no una cosa era relativamente poco. Dejé en claro lo que se podía aclarar: que cada uno puede esperar cosas diferentes de los films por diversas razones, pero que a la hora de evaluar no nos sirve de nada mentirnos a nosotros mismos.

Digo todo esto como para refrescar lo visto pero también porque la película de hoy no sé si fue vista por todos, pero dudo que haya sido del agrado de la mayoría; aunque esto sólo es una especulación. Ya Alejo había hablado de “27 Dresses” en su rincón, destacando sus interesantes cualidades de comedia romántica, un género que-como sabrán-es tanto una debilidad para él como para quien escribe.

Se dio que estábamos con el Matsan, contentos de nuestra primera semana exitosa de vida bonaerense, y nos acercamos al Cinemark. No había NADA para ver, absolutamente nada. Sin embargo, estaba el póster de este film, que con el Matsan ya habíamos salteado en Punta del Este para terminar viendo “Soy Leyenda” (ojo que el principal objetivo de ese día era ver “Atonement”-aquí mi crítica-, no se asusten). Escrito entonces por la misma persona que hiciera el guión de “El diablo viste a la moda” (todo tiene su conexión), el pequeño evento romántico de poca monta en apariencia no me decía nada bueno; pero por alguna razón parecía la mejor elección. Y fuimos, y me gustó mucho; y es la mejor comedia romántica que vi en el año (si dejamos a “Juno”-aquí mi crítica-afuera del género y si admito que fue un año en el que vi pocas).

La crítica de “27 Bodas” (en claro homenaje de diferenciación a Alejo, que detesta los nombres en español :P), a continuación. Dicho sea de paso, los invito a contarme desde ya sus experiencias con películas que hayan creído que serían una cagada y fueron una grata sorpresa; y viceversa.

“27 Bodas”

Unos días antes de caer por casualidad a ver esto, miraba una entrevista con Katherine Heigl. Por si no lo saben, el año pasado ganó un Emmy por su trabajo en “Grey’s Anatomy”, fue la protagonista en la fantástica comedia de Judd Appatow “Knocked Up” (aquí mi crítica) y este año arribó a las salas con esta comedia romántica, en la que es protagonista absoluta. “Creés que algo podría superar todo el año pasado?”, el entrevistador le preguntó. Y ella respondió que sabía; sabía que nada lo superaría, y eso es honestidad brutal y un verdadero sentimiento de felicidad poco común en una actriz joven. Heigl realmente no puede creer lo que está viviendo.
Quizá es por eso que le puso tanta dedicación a los dos roles en las películas que mencioné; la razón por la que los hace tan diferentes. Dije que su creación en “Knocked Up” había sido completamente diferente a la de su Izzie de “Grey’s Anatomy”, y aquí comienza nuevamente de cero. Interpreta a Jane, una ‘planeadora de bodas’ que realmente no hace eso como profesión, sino que es la asistente de un empresario (Edward Burns, en casa en su amado Nueva York y un placer de ver) del quien está enamorada. Para su mala suerte, su jefe se enamora de su hermana menor (Malin Akerman) y adivinen quien va a encargarse de la boda?

Muchas emociones experimenté durante “27 Bodas”. Primeramente, no esperaba mucho de la escritora Aline Brosh McKenna (vean el post anterior y sabrán que escribió, aunque lo aclaré ya). Ahora comienzo a pensar que podría no ser la culpa del guionista si le toca adaptar una novela que es mala, o en este caso superficial. Es imposible negar que el trabajo de McKenna aquí, dejando de lado algunos elementos obligados y predecibles, es fresco y, de a ratos, inesperadamente gracioso.

En segundo lugar, la actriz y coreógrafa Anne Fletcher es una agradable sorpresa como directora por segunda vez, imponiendo sus movimientos en una escena introductoria similar a la de las miles de bodas en “Wedding Crashers” (aquí mi crítica), con “Don’t stop till you get enough” sonando de fondo. El trabajo técnico impresiona en general (para lo que es el género), pero el supervisor musical Buck Damon (“Garden State”, ya veré cuando les hablo de esa peli) se lleva mi mayor ronda de aplausos por su sentimental trabajo; que incluye canciones de artistas como Michael Bublé y Ray LaMontagne.

Todos los cumplidos también para Judy Greer, siempre una delicia para ver en pantalla, y un actor que nunca creí encontrarme como protagonista: James Marsden. Interpreta un papel fundamental en el film que no detallaré (saben que con estas cosas es mejor si ni siquiera ven el trailer) y lo hace con una bienvenida profundidad, carisma y más importante (de nuevo, para lo que es el género), humanismo.

Pero cómo olvidarme (siempre hay que volver al comienzo) a la hermosa señorita Heigl? Aunque establece diferencias entre los roles, tenemos que acordar que persigue un cierto estereotipo: la mujer joven, inteligente, difícil y por sobre todas las cosas, noble. Sin embargo, lo que cuenta es la diferencia; aquí interpreta a Jane como una persona intensa que está siempre a punto de quebrarse. Cuando lo hace, es una de dos: dulce porque es vulnerable o poco placentero porque descarga todo; pero cuando se mantiene en pie, nada le gana a su sonrisa ganadora. No había visto tanta naturalidad en una actriz joven en una pantalla desde que prácticamente conocí a Julia Stiles en “10 cosas que odio de ti”.

Y no había experimentado estas emociones en una sala de cine desde “Maid in Manhattan”. Ese es un film que, como “27 Bodas”, es un poco conveniente y demasiado alegre en partes; pero es un film que realmente me hizo sonreír y que me gustó mucho.

---8/10

Wednesday 29 October 2008

Lo impredecible de la expectativa

Como para dar tono, espero que la expectativa luego de mi ausencia no sea tan alta. Les dejo unas fotos aquí debajo, del proyecto que, entre otras cosas, generó mi desaparición reciente. Una comedia musical (que salió muy bien por cierto) en la que actué, canté y-para los que no puedan creerlo-bailé. “Noche de premios” se tituló y la escribió María Vicens, una que de vez en cuando derrocha sabiduría por este espacio.

Pero a lo nuestro. Uno, por más que intente disimularlo, espera aunque sea algo mínimo de una película. Si bien yo (y mucha gente) digo que todos los films nacen iguales y hay que darles la misma cantidad de posibilidades de que nos gusten, hay algunos casos que por tal o cual razón hacen una excepción. Lo que quiero decir es que resulta inevitable no esperar algo de ciertas películas antes de verlas. En mi experiencia personal, a esta altura sería muy difícil imaginar una película verdaderamente mala en la que participe Johnny Depp; y tengo mis razones.

Esto varía en cada uno, y hay personas que no dudan en ir al cine a ver las películas de sus directores favoritos y hasta se convencen de que son buenas por más sw que a veces esto no sea así. Yo con el tiempo he aprendido a juzgar las películas individualmente, más allá de los factores que contienen (elenco, director, guionista, etc.), pero esto no quita el irremediable hecho de ‘lo que uno espera’, y la cualidad de impredecible del mismo.

Lo que estoy planteando se puede dar en cualquier momento, con cualquier película y con cualquier género. Esta semana, tres películas de género similar pero que vi por pura casualidad, hablan de una espera instantánea y poco meditada que llevó en cada caso, a resultados inesperados. Comenzamos con “El diablo viste a la moda”, film que por su reparto de representantes intachables parecía una buena opción pasajera.

La crítica de “The Devil Wears Prada”, a continuación.

“The Devil Wears Prada”

Que Meryl Streep hay sido nominada al Oscar por un papel en una película como “The Devil Wears Prada” habla simplemente de su talento único como actriz y los largos años y experiencia en el negocio para elegir los mejores personajes para interpretar. El año en cuestión yo hubiese preferido que la nominaran por “A Prairie Home Companion”; hubiera sido un tributo a Robert Altman. Pero es cierto: la presencia que tuvo allí no puede compararse con la que tiene como este diablo.

Miranda Priestly es el nombre del no humano (es la mejor expresión que se me ocurre) que intepreta Streep. Para su suerte, la película deja muy en claro que Miranda no es humana y constantemente encuentra un nuevo ejemplo para que podamos verlo en pantalla. Entonces, cuando Andy (Anne Hathaway) llega para ser la nueva ‘segunda asistente’ de este diablo, un trabajo por el que aparentemente “millones de chicas matarían”, deja muy en claro que no es más que un trabajo común y corriente para ella, porque se toma el trabajo en serio y quiere ser periodista.

Así y todo, Miranda despiadadamente le encaja un montón de actividades que ni la mente más prodigiosa podría recordar instantáneamente; y simplemente se las dice a Andy. Así es como funcionan las cosas en “Runway”, la importante revista de moda donde Miranda es la reina. Emily (Emily Blunt), la ‘primera asistente’ del diablo (sí, tiene dos, claro), le da a Andy una explicación de la rutina en su primer día. “Vos sólo quedate en el escritorio y atendé el teléfono, no te muevas si yo no estoy acá”. “Pero si quiero ir al baño?”, le pregunta Andy. “No podés; una vez una chica se cortó el dedo con una engrapadora y tuvo que quedarse porque el teléfono estaba sonando”.

Dos días más tarde, Andy sale para su recreo de almuerzo de 15 minutos y cuando ha elegido su comida, Nigel (Stanley Tucci, en uno de esos roles que le quedan perfectos) se le acerca y le dice que la deje, porque Miranda llamó y siempre llega 15 minutos antes. Cuando Andy llega a la oficina, Emily le grita porque tenía que hacer pis y se había estado aguantando diez minutos. Esta gente no puede ni comer y hablan casi como estoy diciendo que lo hacen.

Lo que pasa es que Andy usa suéteres viejos y polleras largas y feas que a su novio (Adrian Greiner) le encantan pero que no tienen la clase suficiente como para trabajar en una revista de modas. Además, a ella no le interesa la moda y lo dice en voz alta, lo que al parecer es un crimen. En una escena, Miranda mira con atención uno de los suéteres de Andy y le da una lección acerca de su origen y de cómo se relaciona tan profundamente con la moda. Ese discurso de un minuto, sólo ese, vale la nominación al Oscar de Streep; porque en el mundo sin corazón del film, no demuestra tener corazón alguno.

No leí la novela de Lauren Weisberger, pero Aline Brosh McKenna ha adpatado un trabajo que culminó en un guión que no tiene ningún sentido de la realidad. Repito: una persona no trabaja así, una persona no habla así, no vive así y no hace y dice estas cosas. David Frankel dirigió el film de igual forma; mostrando los millones de trajes de diferentes que ofrece el diseño de vestuario y filmando cada evento nocturno con glamour y estilo. No ayudó; me di cuenta por completo cuando la película introdujo un personaje totalmente de ensueño y alejado de la realidad interpretado por Simon Baker.

Todo el elenco es sobresaliente y lo saben ellos; hay actrices británicas talentosas y jóvenes; hay una Anne Hathaway que cumple y demuestra ser más que un vehículo; y por supuesto, Meryl Streep. La línea de la trama tiene un punto de inflexión y luego de eso se vuelve vergonzosamente predecible…Por suerte ocurre cuando ya no nos importan un carajo estos personajes.

---5/10

LO QUE FUE NOCHE DE PREMIOS (O UN POCO DE ELLO)




Sunday 19 October 2008

Una experiencia extraordinaria

Nota: Dejo esto por varios días…Es importante para lo que significa este blog que se tomen el tiempo para leerlo, por más que encuentren cosas que ya hayan visto en otros lados. Lo que se lee a continuación es un producto 100% El Chapa :P..Ah, la lectura de los MOMENTOS detallados es opcional.

Ya está, ya se terminó: ya la vi. Ya al terminada mi escritura puedo entrar a leer las miles de cosas que se han escrito acerca de la película. Es que me dio tanta rabia perdérmela en el BAFICI que no pude leer nada más que un artículo del Bigote escrito el mismo día que me la perdí (está por acá). Me quedé tranquilo, esperando, porque sabía que se iba a dar.


“Historias Extraordinarias” de Mariano Llinás se estrenó sólo en dos lugares de la ciudad de Buenos Aires, y es a la vez mucho y poco. Es mucho porque la anécdota personal que va desde mi intento por conseguir una entrada hasta estar finalmente sentado en el teatro 25 de Mayo es larga y emocionante; es poco porque la película es una, son 4 horas y se terminó. Pero vuelve a ser mucho porque la película también es un mundo de cosas que se pueden ver desde una gran cantidad de lugares y que yo escribo desde mi percepción personal. Es poco nuevamente, sí, porque es la película que no todo el mundo conoce y que rara vez veremos en el constantemente creciente mercado de DVD pirata; y que no sé si se podrá alquilar en algún lado.

Cómo Llinás (de momento en Varsovia, donde la película fue recibida en un festival) decidirá moverse con sus “historias” de ahora en adelante, lo sabe él y nadie más. Sin embargo, como yo lo entiendo, el director ya ha triunfado porque además del triunfo personal que significó culminar la película, muchas personas han tenido la posibilidad de verla. Y Llinás no obliga: pone su película en dos salas, la proyecta en DVD con dos intervalos por puro respeto al espectador y, aunque no sé si fue decisión suya (pero así me pasó ayer), provee una entrada gratuita en ocasiones. O sea, no sólo triunfa él sino cualquier espectador que decida adentrarse en su extraordinario universo.

¿Cómo puedo transmitirles a ustedes una de las experiencias más importantes de mi vida? Como buenos Sospechosos, podrán sospechar de mí con todo derecho; pero creo que soy bastante bueno vendiendo estas cosas, o al menos así me decía el novio de mi tía hoy. No sé si se acuerdan de “La cabeza en el cine”, aquel escrito en el que opinaba maravillado sobre la última película de Lucrecia Martel, sin declarar en ningún momento que fuera excelente…Bueno, pasa lo mismo con “Historias Extraordinarias”, una película única que expresa libertad de expresión (que valga) y dominio del lenguaje cinematográfico en todos sus aspectos, pero que tampoco pierde, predicándolo en su título, una de las cualidades básicas del cine: contar una buena historia. Y de yapa, nos cuenta tres.

Son tres personajes principales: X (el director Llinás), Z (Walter Jacob) y H (Agustín Mendilaharzu). Cada uno tiene su historia que nada tiene que ver con la historia de los otros dos. ¿Por qué extraordinarias? Principalmente, porque son extraordinarias en ese sentido que usamos cuando nos referimos a algo espectacular, de verdadera calidad como en este caso lo es la película que cuenta estas historias. En segundo lugar, porque son extraordinarias en el sentido original de la palabra; es decir, fuera de lo común…En algún momento hasta son inverosímiles, pero nunca fantásticas.

La historia de X involucra un misterio y un hotel, entre muchas otras cosas; la de Z un nuevo trabajo y un viaje, entre muchas otras cosas; en la de H hay un río y una apuesta, entre muchas otras cosas. “Entre muchas otras cosas” expresa incertidumbre, y lo escribo así intencionalmente para emular un poco a los verdaderos individuos que cuentan las historias de “Historias Extraordinarias”. Yo no se las puedo contar por dos simples razones: arruina la experiencia de la película (que aunque muy pocos quizá la vean, soñar nunca costó nada) y significa una falta de respeto hacia los narradores.

En sus cuatro horas de duración, es posible que diálogos audibles y entendibles en su totalidad ocupen un total de diez minutos; el segundo lugar de presencia lo ocuparían el sonido (trabajo impecable, por cierto) de los exteriores y la precisa (aunque repetitiva) música de Gabriel Chwojnik. Lo que me deja con los narradores; si acaso el recurso predominante de la película y del mejor cine de todos los tiempos. Los narradores (Daniel Hendler-el mejor lejos-, Juan Minujín y Verónica Llinás) podrían ser los verdaderos protagonistas de la película: omniscientes, omnipresentes, ocurrentes como cualquier personaje con características entrañables, honestos e incapaces de dar precisiones (de ahí mi “entre muchas otras cosas”, que en los narradores se ve con muchos “tal vez” y varios “quien sabe”); están todo el tiempo contándonos las historias y los extrañamos cada vez que se van…Nos volvemos dependientes de ellos, como el nene que necesita que su papá le siga contando el cuento cada noche.

Aldo, personaje que me crucé en el cine el día del film, me repetía dos cosas después del primer intervalo: que era todo muy infantil y que había muchas palabras y en el cine las imágenes son las que más tienen que expresar y transmitir cosas. Yo le refutaba levemente la segunda, con el argumento de que la narración es fundamental en el cine, que hay muchas grandes películas que dependen de la narración (“Goodfellas”, “Casino” de modo más predominante, “The Shawshank Redemption”, en parte “Big Fish” y, por supuesto, “Los sospechosos de siempre”) y que “Historias Extraordinarias” en ningún momento desprecia las imágenes. Es más, las usa como ayuda para la narración, y viceversa; hay un interjuego entre ambos recursos (fundamentales ambos, repito) que se establece claramente en la primera escena.

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PRIMER MOMENTO (no revela nada del film): Esa primera escena (o segunda; quizá queda mejor decir ‘primer episodio’-son 18-) aparece con una cámara fija que desde lejos observa un pastizal (mi terminología del campo es muy pobre)…Lo importante es que se acerca un tractor, que alguien baja del mismo y actúa de forma misteriosa…El narrador nos relata todo esto, como interpretando los hechos. En un principio es apenas un narrador testigo, pero hay un giro inesperado en el que demuestra tener conocimiento de todo lo que va a acontecer y lo que en un momento eran meras hipótesis toman forma de hechos. En la película los narradores siempre van a traducir lo que muestran las imágenes, que yo no veo como un error sino como un acierto que redobla la apuesta de cualquier cine que hoy hace uso de narración y que anula la posibilidad de otra cosa que mucho cine (bueno, o el espectador) tiende a hacer hoy en día, y que muchas veces no funciona.
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Como decía, los narradores cuentan virtualmente todo. Lo que hay destacar es que lo hacen de una manera puramente literaria, como leyendo directamente de un guión (una máquina de ocurrencia y nuevas vueltas de tuerca y ‘twist’ que nunca carecen de sentido y forma y que nunca parecen estar fuera de lugar; cortesía de Llinás) al que le agregan sus propias observaciones e impresiones, como el padre que le traduce ciertos aspectos del cuento a su hijo. Lo que los narradores nos están contando son meros cuentos, historias que leímos o imaginamos toda nuestra vida a través de páginas y siempre quisimos ver en imágenes-que sí, estaban, pero en nuestra cabeza-. “Historias Extraordinarias” hace posible esta fantasía que es y será (y con esto quizá pueda refutar el primer argumento que sostenía Aldo) eternamente infantil.

En el curso de estas tres fantasías extraordinarias llegamos a conocer otras fantasías que emergen de ellas (como en las mejores historias) y a los personajes que secundan a los principales, tanto en las fantasías originales como en las emergentes de ellas: Palomeque, César, Bañasco, Factorovich, Lola Gallo, El viejo, El Marido, El Coronel, Zarapona y sus dos hijas, los hermanos Armas, el chileno Ollarzún…Todos son nombres que no sé si están bien escritos, que recuerdo en este momento y que hacen o no al desarrollo de cada fantasía. Es particular el caso de Ollarzún para detallar un segundo momento.

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SEGUNDO MOMENTO: No sé que episodio de la película concretamente, pero sé que en la historia de X, la que contiene más sub-tramas (las mencionadas fantasías emergentes), en un momento se detalla un caso incendio; ocasionado por un tal Ollarzún, preso chileno que escapó de la cárcel con ayuda de algunos guardias en busca de una importante suma de dinero. La forma en que se desarrolla el mencionado episodio, cuenta con el uso de imágenes quietas que se van sucediendo y muestran el orden de los sucesos. Es arriesgado ya que no hay una clara similitud en la forma de cada fotografía (por más que probablemente fueron sacadas por la misma persona-los largos y detallados créditos dan a entender que por el actor que hace de H-), pero no es lo que se busca; se busca más una forma o una idea general: la de relatar dicho episodio con el uso de fotografías y nada más que fotografías sin olvidar nunca la importancia del sonido, que se hace presente cada vez que un arma es disparada y que se combina perfectamente con las fotografías. Todo un logro de este específico momento pero que no excluye la capacidad inventiva de Llinás que puede verse en tantas otras partes del film…Pero acá no estamos para detallar TODA la película.
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Tengo tantas ganas de decir tantas otras cosas, pero no me quiero extender mucho más. “Historias Extraordinarias” es libertad (hace cuanto que quiero hacer una digna semana que hable de ello) cinematográfica que, y lo digo porque siempre tengo fe en nuestro cine, cualquier espectador puede llegar a disfrutar. Seguramente algunos lo disfruten más que otros, considerando que Llinás no se olvida de ciertos guiños. Yo nunca capto absolutamente todo, pero hay un momento muy lindo en el que se combinan las cosas más representativas de su película.

Yo conozco dos tipos de narración, en sentido general. Ambos con la voz en off: uno que deja escuchar sólo la voz o la voz acompañada de alguna música; otro (el que se usa en “Historias Extraordinarias”) que nos deja escuchar la voz junto con los ruidos del fondo, de cualquier cosa que esté aconteciendo en la escena. Ésta sería una pieza completamente aburrida si hiciera uso del primer tipo de narración mencionado. Sin embargo, hay un momento en el que hace una mezcla…Un momento que no sé si capté del todo bien pero me sacó una gran sonrisa de lado a lado.

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TERCER MOMENTO: Historia 3, la historia de H, cerca de su final. César, un compañero de viaje, le cuenta a H otra de esas fantasías emergentes, otra historia: de soldados alemanes y británicos, de guerra. En plena fogata nocturna, todo se combina al escuchar tanto una música cálida de fondo como la narración de César y los sonidos del ambiente. Va a ser difícil de transmitir pero digamos que en el extremo derecho de la pantalla (desde la perspectiva del espectador) se escucha un extraño sonido…Los soldados, que los vemos en la pantalla, giran todos para ese lado. Luego el sonido se repite, del lado contrario y los soldados vuelven a girar. Como si fuera un gag cómico instantáneo, un chiste. Es fenomenal y espero que aunque sea alguna parte se haya comprendido en palabras escritas.
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Sin embargo, la última sonrisa, más grande que las anteriores, decidió aparecer en la escena final. Ya hemos hablado aquí de lo difícil que es clasificar a nuestro cine, pero bueno…Hay una imagen recurrente en el mejor Cine Argentino reciente, que se aparece al final de las películas y tiene que ver con un alejamiento por parte de un personaje; una caminata o un viaje hacia un lugar que sólo la imaginación del espectador puede atinar a descifrar. Veamos: Zapa caminando hacia algún lugar en “El Bonaerense”; El Oso alejándose de la cámara, también caminando en “Un oso rojo”; la gente caminando en “El abrazo partido”; Daniel Hendler sumergiéndose en el mar en “El fondo del mar”; y ahora una camioneta en movimiento constante que observa la ruta, en “Historias Extraordinarias”.

La película de Llinás (casi me olvido de esto) encuentra en el uso omnipresente de la narración la ventaja de no tener que dar una apariencia pretenciosa de vuelo poético. Muchos films hacen un esfuerzo sobrehumano para transmitir cosas mediante bellas imágenes que ni sus realizadores podrían explicar…Como los narradores del guión de Llinás explican todo (y recapitulan constantemente, para que no olvidemos nada) no queda posibilidad del lugar de reflexión. Ojo, esto no quiere decir que no se puede meditar acerca de las situaciones que acontecen en 4 extraordinarias horas, sino que no hay una postura que lo obligue a uno como espectador a analizar lo que a primera vista no está ahí. Eso es una ventaja en una película tan ambiciosa como “Historias Extraordinarias”, hoy que vemos tanta búsqueda poco clara de declaraciones (me viene a la mente la serie de imágenes ‘colgadas’ que se ve en “El asesinato de Jesse James…”) mediante la técnica visual.

A lo que quería llegar era a que hay un único momento que, al sonido de una canción (compuesta por Llinás y el músico de la película, como si fuera poco), nos deja unos minutos para reflexionar. Ayer yo observaba la ruta y pensaba en nuestro cine…en un camino que se está recorriendo, que tiene varias paradas (siendo “Historias Extraordinarias” una de las más significativas) y que no planea detenerse pronto. Esa es mi reflexión, y yo me regocijo…Ahora díganme qué concluyen ustedes, hayan visto o no la película; porque todo vale.

Saturday 18 October 2008

Rareza de la semana

El film de hoy no entra al blog como ‘rareza’ sólo porque es fin de semana y allí es donde las rarezas suelen aparecer, sino porque es un film que creo que realmente ha sido poco visto (tiene dos nombres en inglés y ni siquiera tengo su traducción en español) y que tiene una cuota de interés que no puede pasarse por alto.

Además está Samuel Jackson (después de todo, la semana sigue estando enfocada en él) en otro de sus grandes papeles en esta década. No todas las rarezas que se ponen aquí son totalmente recomendables, pero siempre quedará en ustedes decidir si desean conseguirlas para evaluarlas personalmente o si mi humilde opinión alcanza para corroborar que no les interesa en lo absoluto; o quizá lo contrario, y que es la alegría del que escribe esto: que las palabras a continuación les generen entusiasmo para con la pieza y ganas de verla.

La crítica de “No good deed”, a continuación.

“No Good Deed”

El tema con las películas de acción/crimen es bastante complejo, más cuando el objetivo es poner algo de drama en el asunto-es decir, la película-. Se trata de encontrar un balance que no incluya mucha violencia pero que no la elimine toda; se trata de crear una historia que tenga sentido y que lidie con las emociones humanas, para que nos puedan importar los personajes. Es un reto difícil de lograr. Debe haber, de todos modos, una película que represente el balance perfecto. He escuchado (o me lo inventé?) que “Goodfellas” es el ejemplo perfecto. La cosa es que, mientras que “No Good Deed” contiene algunos de los elementos que hacen a una buena película, tiene otros que la hacen quedarse atrás.

El film se esfuerza demasiado con los ‘twists’, que quedan sólo como una forma de ganar tiempo hasta poder llegar al final del paseo. Hay demasiada violencia sin propósitos creíbles que ayuden a la trama. La película involucra cosas típicas del género como el hombre inteligente con un gran cerebro, y otro estúpido que depende del cerebro porque sino no puede hacer nada bien. Y a no olvidarse del elemento picante que no puede faltar y siempre funciona: la chica. Lo que no funciona es la tensión sexual entre la chica y (me olvidé de mencionarlo) el protagonista; un policía, que trata de hacer lugar para una historia romántica, estableciéndolos como la pareja principal.

Bob Rafelson, director, se las arregla para mantenernos interesados con sus movimientos rápidos en una película que se mueve lentamente. El escritor Christopher Canaan se las arregla para crear situaciones que motivan lo suficiente al espectador, debido a las ideas originales y personajes secundarios atractivos. Algunas revelaciones obvias que no son revelaciones, son sino muestras de la mala calidad de edición y tiran la película un poco abajo.

Los realizadores han sabido elegir a alguien correcto y joven para el papel de ‘la chica’: Milla Jovovich; muy atractiva y con las capacidades actorales necesarias para el trabajo. No tuvo grandes problemas para interpretar a Erin, siempre pareció cómoda y supo darnos la impresión de que el rol le quedaba justito. Stellan Skarsgard está en su mejor forma en la piel de Tyrone. Relajado y natural, crea un personaje memorable al que odiarán sin sentirse mal; y ese es quizá el mejor cumplido para un villano.

En la lista de personajes estereotipados, el tipo estúpido, Hoop, es interpretado fríamente por Doug Hutchinson; ese tipo que ni siquiera me gustó en “The Green Mile” y que parece ser pariente de Kevin Spacey por como utiliza (sí) la mirada. Un personaje de héroe alejado de todo cliché, el Jack Friar de Sam Jackson lo muestra al actor en su mejor momento de acción desde sus días de “The long kiss goodnight”. Es un placer ver al hombre en su elemento otra vez. Unos muy buenos Grace Zabriskie (como Mrs. Quarre) y Joss Ackland (como Mr. Quarre), y un desperdiciado Jonathan Higgins (como David) completan el elenco secundario.

La película triunfa, sin embargo, en los aspectos que menos esperamos. Triunfa en el desarrollo de personajes, haciéndolos comprensibles y creíbles en las situaciones en las que están involucrados y en la forma en que toman sus decisiones; explora aspectos de la personalidad que no muchos films de este tipo exploran, como la intensa paz que los personajes principales encuentran en la música, olvidándose de todo lo demás…Cuando la película comienza, Jack está tocando el chelo (cello, si respetan mucho el deletreo de instrumentos); y comprendemos que esa es la única cosa que lo puede calmar…

---6/10

Thursday 16 October 2008

Un poco de Jackson

Con motivo del estreno de “Lakeview Terrace” de Neil LaBute (traducida como “Vecinos en la mira”), o quizá simplemente porque tenía ganas, quería dedicar un par de posts en la semana al gran personaje que es Samuel L. Jackson. Creo que le hice bastante justicia cuando critiqué “El negociador” y no sé si esta semana podrá competir actoralmente (aquí no vamos a hablar de números de taquilla, aunque al film de LaBute le fue muy bien en USA) con el ‘actor de acción’ por excelencia de los últimos tiempos, Jason Statham; menos sé si voy a ir al cine en lo que queda de la semana (bueno, seguramente el fin de semana a ver “Historias Extraordinarias”).

Lo que sí sé es que me encanta Samuel L. Jackson, alguien a quien también podríamos definir como ‘actor de acción’ que es capaz de elevar la calidad de las películas con su mera presencia. De una personalidad imponente, el actor ha sabido moverse durante su extensa carrera por varios terrenos, pero se lo suele recordar por aquellos films en que lo viéramos acompañado de algún arma; más precisamente un revólver (buscar cualquier imagen de él en “Pulp Fiction”).

Buen actor siempre-de eso no hay dudas-, Jackson ha tenido la mala suerte de tropezar esta década con roles que no lo han favorecido para nada, salvo excepciones. Las excepciones estarán mencionadas en las dos críticas de esta semana, pero las dos películas que veremos (una muy buena y otra regular) se encuentran aquí porque significan-para mí-las mejores de todas estas interpretaciones brindadas del 2000 para acá (destaco que no vi ‘todas’ esas películas, pero que tomo lo mejor de lo que vi; y que obviamente su trabajo en “El protegido” queda libre de toda evaluación).

El film de hoy (desconozco si se estrenó en el país) lo encuentra, como para marcar una diferencia, a Jackson alejado de las armas…Ver para creer?

La crítica de “Coach Carter”, a continuación.

“Coach Carter”

Hay mucho para decir acerca de “Coach Carter”, dejando de lado el simple hecho de que es un muy buen film. Su director, Thomas Carter, debe de ser un hombre con mucha determinación y un trabajador dedicado. Su cámara se mueve como si conociera el territorio de memoria; con mucha libertad y confianza. A veces para estar como en la mano de alguien, porque se mueve demasiado; quizá porque hay mucho para ver en esta película.

Lo mismo ocurría en “Save the last dance”, una pieza muy bien dirigida por Carter que lidiaba, entre otras cosas, con problemas raciales, tal como lo hace “Coach Carter” en algún grado. Pero Carter no es ningún escritor, sino un director que podría parecer escritor porque realmente quiere dirigir el material que se le presenta. De cualquier modo, aquí los escritores son una mezcla de expertos en los temas con los que la película necesitaba lidiar.

Mark Schawn creó “One Tree Hill”, un programa de TV en el que los personajes principales juegan al básquet, al igual que los personajes de este film. También escribió “The Perfect Score”, un film que lidia con algunos aspectos similares (pueden leer mi crítica aquí) a los de “Coach Carter”. El último escritor es responsable de dos películas de deportes; una acerca de amor (“Summer Catch”) y otra acerca de sueños e inspiración (“Hardball”). Es el equipo perfecto.

Y un resultado perfecto también; porque su guión no contine fallas, al menos en los temas principales que presenta. “Nos trataremos con respeto”, Ken Carter (Samuel L. Jackson) dice durante su primer entrenamiento en la escuela Richmond. Debe de ser un buen entrenador, porque su hijo (un sólido Robert Ri’chard) se mudó de una secundaria privada y cómoda a una que gradúa al 50% de sus estudiantes, sólo para entrenar con su padre.

Ken Carter es un buen entrenador, pero en sus propios términos. El año anterior a su llegada, el equipo de la escuela ganó sólo cuatro partidos; ahora están invictos. El hombre está cumpliendo con su trabajo, pero no con la totalidad del mismo. La otra parte consiste en un contrato que cada estudiante firma antes de entrar al equipo: incluye tener que asistir a todas las clases en primera fila; mantener un buen promedio y usar corbata en los días de partido. Técnicamente, al no seguir estas reglas, los estudiantes están fallando.

Pero para el entrenador Carter todo están fallando, porque son un equipo, y esto es lo que él intenta enseñarles, indirectamente. “Cuál es tu mayor miedo?”, le pregunta a Timo Cruz (sorprendente Rick Gonzalez), cuando lo hace completar una tarea imposible para volver al equipo…Qué significa eso? “Qué hace tu padre?”, le pregunta a Jason Lyle (el debutante Channing Tatum). “Mi papá está en la cárcel”, responde el chico. “Preguntate si querés terminar como él”, concluye Carter.

Sus métodos generarán controversia, será cuestionado por todos pero lo que realmente importa no es lo que los padres pienses, o lo que piensen los directores del colegio; lo que realmente importa es lo que los chicos creen que es mejor para ellos, y lo que desean para su futuro.

Todo el elenco joven es adecuado. Nana Gbewonyo, Antwon Tanner. Son todos talentosos, especialmente Rob Brown (el pibe de la gran “Finding Forrester”) como Kenyon Stone, un joven inteligente con una novia embarazada (el director vuelve a lidiar con el embarazo joven, como en su film anterior), interpretada con naturalidad por Ashanti.

Sin embargo, el generador del ambiente y la cabeza del proyecto es el señor Samuel L. Jackson, con su cabeza pelada y una mirada ambigua. Acostumbrando a hacer el papel de “el tipo” (“the man” en inglés suena mejor), tal como lo hizo en “S.W.A.T”, “Shaft” o tiempo antes en “One Eight Seven”, Jackson deja de lado la soberbia y crea un personaje definido humanamente, en lo que es su mejor y quizá menos vista actuación de la década; comparable con el dedicado padre que nos regaló en “Changing Lanes”.

No haré comentarios acerca de la música cursi que tanto detesto y que olvidé mencionar en mi crítica de “The Longest Yard” (aquí pueden verla); pero diré que funciona, por más que intentemos rechazarla…Para concluir, el hecho de que “Coach Carter” esté basada en una historia real, me deja aún más sorprendido de lo que ya estoy de este logro cinematográfico.

---8/10

Saturday 11 October 2008

Peticiones

Se terminaron los parciales de esta primera etapa de la segunda etapa en la UBA. Un saludo a los compañeros que lean esto y mis felicitaciones; lo mismo para los amigos de Roca que deben haberla tenido difícil en sus respectivas facultades y que ahora están disfrutando en la bella Roquita.

Hoy quería dejarles nada más que una crítica corta, respecto a una petición, como lo dice la sección. Seguro no tan explícitamente (al menos hasta que se dio cuenta que no se la devolvía más), el señor Castelli (sí, el mismo de la lista; y dicho esto, gracias por el buen recibimiento de la misma) me pidió que viera el film que aquí nos llegó a DVD como “Lo que perdimos en el camino”; una traducción que no considero tan mala.

Si bien no vi ninguna de las anteriores películas de Susanne Bier, este exceso de melodrama-en su justa medida, para su debut en Hollywood-me gustó, y creo que es una buena elección para un fin de semana melancólico…Ustedes me dirán luego.

La crítica de “Things we lost in the fire” (dedicada a Agustín Castelli, entonces), a continuación.

“Things we lost in the fire”

Hay películas a las que no les importa el tiempo, en lo que conocemos por la palabra en su definición. Cuando “Things we lost in the fire”, de Susanne Bier, empieza, descubrimos que Brian (David Duchovny) se ha muerto y su mujer Audrey (Halle Berry) quiere asegurarse de que Jerry (Benicio del Toro), mejor amigo de su esposo, asista al funeral. Luego de esto, la película irá atrás y adelante en el tiempo sin siquiera anunciar los cambios. Es un gran recurso, considerando que el film se siente completamente estático cuando finalmente se queda quieto en el presente.

Pero lo que quise decir con lo del tiempo es que el film hace referencia, en el modo que nosotros lo conocemos, al tiempo, sólo cuando habla de dos cosas: el tiempo que Jerry ha pasado sin usar drogas; y el tiempo que ha sido amigo de Brian. Crecieron juntos, y cuando Jerry se acerca al hijo y a la hija de Brian (que no lo han visto antes) en el funeral y les cuenta cosas que sólo su padre sabría, es claro que a los chicos les va a caer bien.

En debido tiempo (nunca sabemos cuánto exactamente, pero nos podemos dar un idea si escuchamos la cantidad de días que Jerry ha estado limpio), Jerry se mudará a la casa de Audrey y tratará de ayudar: recibirá todo tipo de insultos y miradas descorazonadas por parte de Audrey; también conocerá gente nueva y sentirá la alegría de llevarse bien con los hijos de Brian. Sin embargo, es un adicto en recuperación, por lo que la expresión de su cara nunca cambiará y no podremos asegurar estos sentimientos que podemos suponer.

Hay una escena en la que Audrey le dice algo terrible a Jerry cuando ambos están sentados en la oscuridad. Es el punto de quiebre del film, enfatizado por la increíble fotografía de Tom Stern que trabaja intensamente la luz durante el día, la oscuridad durante la noche y los ojos de los personajes todo el tiempo, con mucho cuidado. Esa escena es el único momento en que Jerry parece defenderse…Audrey nunca se disculpará, pero tratará de redimirse con sus acciones.

A esta altura, hay personaje que ni siquiera he mencionado, y puede que les parezca que se está desarrollando una historia romántica entre Jerry y Audrey. No es así. La película podría haber acentuado ese ángulo pero le hubiese jugado en su contra. En cambio, la directora Bier confía en que sus actores no le den al espectador la impresión equivocada, y ellos no fallan, demostrando una química dramática impecable. Del Toro, tan puro y sincero en un rol que le queda tan bien pero que nunca da por sabido; y Berry, demostrándose a si misma o a cualquiera que dude de su talento, que es buena. De cualquier modo que quieran verlo funciona, pero es innegable que Berry tiene una forma única de conseguir una mirada que expresa deseos ocultos.

Aunque posa como un film acerca de un ‘momento que nos cambia la vida’, por algunos diálogos y una suerte de discurso final triunfante, “Things we lost in the fire” es acerca de un momento en el que uno no piensa que la vida puede volver a cambiar; donde todo se siente estático (como el tiempo presente que mencionaba), una noción que el film transmite con sinceridad y sin usar golpes bajos.

Hay un riesgo de que en algún punto se volverá excesivamente dramático, y en ese aspecto, lamento el hecho de que el guión de Allan Loeb tenga muchas escenas funcionales; pequeños momentos que anuncian que una escena importante está por venir y que podemos predecir con facilidad. Sin embargo, y esto me maravilla; incluso cuando la escena que viene muestra básicamente lo que esperamos, está tan bien escrita que perdonamos el obvio y forzado momento que causó su existencia. Esto es lo que sentí en cada una de las escenas que se presentan de la manera que recién describí.

Quizá no es sólo mérito de Loeb, y los actores merecen crédito por hacer que todo suene tan verdadero. La conclusión es que, para ser una película pequeña y tan estática, “Things we lost in the fire” está definitivamente preparada (en ambos sentidos de la palabra, no lo duden) para movilizar al espectador.

---7/10

Friday 3 October 2008

Nueva Sección: La lista de Castelli

Hablemos de los Oscars…Uhhh! Un poco temprano, no? No voy a decir que “llego el momento de admitirlo” (que era lo que pensaba hacer hace unos días), ni “es así para todos”, pero si voy a declarar algo que es difícil de negar: a todos los que nos interesa el cine nos interesan los Oscars. Frase engañosa esa, quizá más compleja de lo que parece.

A ver…Sí, es verdad que cada vez es menos gente la que considera que los Oscars no tienen criterio alguno; que es puro marketing y que sus nominaciones provienen de campañas millonarias por parte de los estudios. Hoy estaba leyendo, aquí, un artículo de todo el fenómeno de los Oscars en Hollywood y como impacta en los diferentes jugadores involucrados (muy interesante si no les molesta el inglés).


Lo que sea, yo dije que a todos los que nos gusta el cine nos interesan los Oscars. Ya sea para decir que se volvieron a equivocar violentamente, que olvidaron esta película u otra, que a tal actor no lo nominan o tal otro no merece ser nominado (y/o ganar); ya sea para emocionarse ante la aparición de un film de nuestro agrado en alguna categoría; ya sea por la ceremonia y las estrellas bien vestidas…Repito: lo que sea, pero cada vez que esas nominaciones salen a la luz, todos estamos ahí viéndolas (con cuanto detalle no entra en juego).

Aunque personalmente yo creo que estos últimos años la Academia ha sido bastante justa, es innegable que, si bien no todo es alegría, ha habido varias películas que se han merecido su lugar. Con esto me refiero simplemente a que películas de innegable calidad han obtenido una importante cantidad de nominaciones y que algunos rubros han contado con un par de sorpresas (hablando siempre de nominaciones, el último año me puse muy feliz por la inclusión de Ruby Dee en la categoría de mejor actriz de reparto).

Como siempre me excedí, pero era importante hacer esta introducción ya que el título del post hace referencia a una nueva sección que nos acompañará por un tiempo y que merece ser presentada de modo acorde. Se preguntarán quien es Castelli…Bueno, es el tipo fachero de la foto de la derecha; su nombre es Agustín y rara vez he conocido a alguien con tanto conocimiento acerca de “lo que está por venir” en la industria como él.

Sus fuentes exactas no las tengo, pero hace un tiempo cuando me informaba de todas las películas que le interesaría ver este año, se cruzó previsiblemente el tema de los Oscars y de quienes podrían ser los elegidos esta vez. De ese punto de partida surge esta ‘lista’, que navegará en distintas emisiones por las categorías más cotizadas de los premios de la Academia, esperando que ustedes den sus puntos de vista también.

Especulación pura? Yo no lo creo, y leyendo esta lista de candidatos (aún con tanta anticipación), debo decir que me la jugaría por varios; pero mejor dejo que Castelli les cuente como es la cosa.

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A MEJOR ACTOR PRINCIPAL

Josh Brolin:
El año pasado debe haber sido SU año, por la cantidad de exitosos films
en los que estuvo (No country for old men; In the Valley of Elah; American Gangster)
pero sin dudas el papel de su vida le ha llegado con la esperada "W." de Oliver Stone
en la que personifica, nada mas y nada menos, que a George W. Bush.


Philip Seymour Hoffman:
SÌ, otra vez este genial actor puede estar entre los candidatos.
Entre sus peliculas para fin de año se encuentra una llamada "Doubt"
en la cual interpreta a un cura acusado de pedofilia, y otra titulada "Synecdoche, New York"
en la que trabaja a las ordenes de Charlie kauffan (su debut en la dirección). Por lo que se
ve en ambos trailers, una nominacion segura.


Benicio del Toro:
A las ordenes de Steven Soderbergh, personifica al Che Guevara en una pelicula
titulada "Che: El Argentino", la cual dura unas 4 horas!, pero que fue dividida en 2 partes. Por
este papel acaba de ganar el premio de Cannes al mejor actor. Con todo lo dicho anteriormente,
No es mas que segura una nominación para este gran actor? En Argentina se estrena en Octubre.


Daniel Craig:
Es Edward Zwick (Blood Diamond) quien dirige al británico en su ultima pelicula titulada "Defiance",la
cual esta ambientada en la Segunda Guerra Mundial. En la misma, Craig da vida a uno de 3 hermanos
que huyen de la ocupacion nazi en Polonia, y que, refugiados en el bosque, arman una especie de
grupo de resistencia. Creo que es hora de su primer nominación.


Leonardo Di Caprio:
De todos los actores de esta lista, a mi gusto, el mas hambriento de Oscar.
En 2004 no se le dio, y tampoco en 2006. Para fin de año se estrena "Body of Lies", cuyo director es nada menos que Ridley Scott. En la misma interpreta a un periodista reclutado por la CIA al cual le encargan la busqueda de un terrorista en Jordania. Interesante.
Tambien fue dirigido por Sam Mendes (American Beauty) en "Revolutionary Road", en la cual comparte
protagonismo junto a Kate Winslet. Ambos interpreatan a una pareja que trata de mantener su matrimonio
años despues de la Segunda Guerra Mundial. Al parecer para cualquiera de las interpretaciones se le
reserva un lugar entre los nominados a conseguir ese Oscar que tanto se le viene negando. Me tiro mas
por la de Mendes.


Sean Penn:
Da vida a Harvey Milk, un activista (gay, claro) que proclamó por los derechos civiles de los homosexuales en la decada del 70 en los Estados Unidos. La pelicula se titula "Milk" y fue dirigida por Gus Van Sant. De la misma ya se puede ver el trailer en Internet. Teniendo en cuenta su papel, y quien lo dirige, su nombre estará mas que seguro entre los nominados.


Tom Cruise:
Me juego la vida con este nombre para las proximas candidaturas. Digo esto porque la pelicula para la que lo considero es
"Valkiria", de la cual no se sabe mucho, y lo peor de todo es que (al parecer) nadie quiere distribuirla.
Su director es Bryan Singer (The Usual Suspects!) y uno de los escritores es Christopher McQuarrie (The Usual Suspects!!!), quienes vuelven a unir fuerzas para contarnos una historia que gira en torno al famoso plan titulado "Valkiria" (ideado por el personaje interpretado por Cruise) para atacar a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. A esperar a ver que pasa con este titulo.


Frank Langella:
Este veterano actor interpreta a Richard Nixon (si, otro presidente norteamericano) en una pelicula titulada "Frost/Nixon"
dirigida por Ron Howard. La misma retrata ese recordado encuentro entre el periodista David Frost y el presidente
nombrado anteriormente. Anthony Hopkins encarnando al mismo presidente consiguio una nominacion, alla por 1995 en "Nixon", de Oliver Stone. Será este el papel para su primer nominación?


Mickey Rourke
Otro veterano actor, que va reapareciendo de a poco, y al que podremos ver en "The Wrestler", dirigida por Darren Aronofsky. Al parecer es excelente el trabajo que realizó para esta pelicula, en la que interpreta a un luchador retirado de su profesion. Otro que puede llegar a recibir su primera nominación.


Jamie Foxx
Otra vez dando vida a alguien con problemas. En este caso, un prodigo de la musica que sufre de esquizofrenia cuyo sueño es
es poder tocar en el Walt Disney Concert Hall, que al pareceres descubierto por un periodista interpretado por Robert Downey Jr (que, ya que estamos, porque no una posible nominacion para este
actor que ultimamente está siendo muy requerido, y además es genial), que comienza a escribir sobre el.
El titulo del film es "The Soloist" y fue dirigido por Joe Wright ("Atonement").

BONUS TRACKS

Will Smith:
Otro hambriento de Oscar. Nuevamente, vuelve a ser dirigido por Gabriele Muccino para "Seven Pounds", una historia acerca de un hombre (interpretado por Smith) deprimido por la muerte de su esposa, y que tiene problemas por los errores que cometio en el pasado, y que decide ayudar a 7 personas desconocidas, de las cuales 1 le cambia la vida.
Para mi puede lograr una nominacion, ya que siempre en roles dramaticos le fue bien. Me refiero a "Ali" y a "The Pursuit of Happiness".


Brad Pitt:
Esta vez lo podremos ver en la nueva pelicula de David Fincher (excelentes directores infravalorados si los hay) titulada "The Curious Case of Benjamin Button", la cual trata realmente de un caso muy particular: un hombre que envejece al revés que todos los seres humanos. Interesante papel para Pitt que mal no le vendria una nueva nominación, despues de la que tuvo por su papel secundario en "12 Monkeys". Habrá que esperar porque tambien hubo problemas entre el director y la distribuidora, porque, al parecer, era muy larga la duración de la pelicula, por lo que
la Paramount decidió acortarla.
Sin comentarios.

Pero se esperan los de ustedes...

PD: A pedido de Desirée, algo sobre Newman, y de aquella vez que nos dejó; pero no como lamentablemente nos acaba de dejar...Pueden verlo aquí.

Thursday 2 October 2008

Jugarse la vida

Podría decir que al rendir economía el lunes me estaba ‘jugando la vida’? Creo que sería un poco deshonesto de mi parte, si bien se sabe que la expresión es utilizada diariamente por muchas personas para aquellas situaciones que se les presentan como difíciles. Yo creo que ‘jugarse la vida’, verdaderamente hacerlo, se da en pocas situaciones de la experiencia cotidiana; o por lo menos mi corta vida ha transcurrido así.

Sin embargo, el cine se ha empeñado siempre en mostrarnos películas en las que los protagonistas se encuentren en este tipo de situaciones. Por el lado de Hollywood más que nada, esto se da en films que tienen que ver con chicos adolescentes, a quienes todo les parece un ultimátum y elevan sus preocupaciones a niveles de proporciones exageradas.

Películas que lidian con esto hay muchas, buenas y malas. Para referirnos a ejemplos bien recientes que quizá no son los mejores. Si consideramos lo que le pasa, Juno se está jugando la vida? Lo dudo, pero para su edad es un problema más que importante, y lo maneja con suma madurez y compostura. El contraejemplo reciente sería “21 Blackjack” en el que un joven que necesita entrar a Harvard termina jugando Blackjack todos los fines de semana en Las Vegas para juntar plata, hasta que esto se vuelve bastante imparable y bueno; ya saben lo que pasa.

“Juno” (aquí mi crítica) es buena (bah, buenísima) por lo recién mencionado y porque todo lo que está pasando nos importa; si bien en “21 Blackjack” el protagonista está en un momento importante de su vida, el desarrollo del film es tan pobre y repetitivo que no llegamos a identificarnos con su situación y no nos parece que su historia merezca ser contada; demás está decir que el pequeño ‘twist’ del final (que no queda del todo claro) no merece que le busquemos explicación alguna. En este momento me estoy sonriendo porque pude criticar brevemente un film del cual no quería hacer una crítica completa; hecho que me sucede a veces porque realmente no hay mucho para decir y a mí, como sabrán, me gusta escribir bastante.

La película de hoy trata sobre jóvenes adolescentes en su año anterior a la universidad que, en algunos casos, se están jugando la vida…Ya ni me acuerdo como se titulaba en español, pero la idea es que se les ocurran películas que presenten ese tipo de situaciones y que valgan la pena; que conmuevan de verdad (si no es mucho pedir, eviten menciones de “En busca de la felicidad” y “John Q”-que tampoco son malas-y films por el estilo).

La crítica de “The Perfect Score”, a continuación.

“The Perfect Score”

“The Perfect Score” es otra película de estudiantes de escuela secundaria que no se sienten muy bien con sus vidas y deciden hacer algo fuera de lo establecido o rebelde para mostrar que algo saben. También es otro film que se arriesga en mostrar los talentos de los actores jóvenes, juntando un promisorio e interesante elenco (para lo que era 2004). Como la primera cosa, no funciona; como la segunda, anda un poco mejor.

Aún cuando pasa esto, “The Perfect Score” es una mala película; extremadamente predecible, repetitiva, mal escrita (por el hombre que luego escribió la muy buena “Coach Carter”, también para MTV Films) y musicalmente supervisada, tiene a Mathew Lilard en el elenco y demás. Seis chicos necesitan pasar el SAT (ese examen fundamental para la secundaria estadounidense), y deciden robarlo…Primero, algunos no quieren, pero al final lo hacen…Luego, algunos no se llevan bien, pero al final lo hacen. Hay besos y momentos de amistad también.

Perdón si olvidé decir mal dirigida, es que hay tantas películas como esta que se me ocurren y que podrían darle una lección al director del film. Brian Robbins es el nombre; su primer película conocida fue “Good Burger”, con Kenan y Kel; luego hizo “Ready to Rumble” y “Hard Ball”; sus últimos films han sido un vehículo de Tim Allen y las últimas dos vergüenzas de Eddie Murphy.

Creo que las cosas hablan por sí solas…Una gran carrera en realización y elección de películas, no? Lo que Robbins le trae a “The Perfect Score” es básicamente nada porque no agrega nada original al proyecto; porque no lo escribió y entonces algunos personajes buenísimos no son de su creación y, aunque puedo manejar los momentos conmovedores, ya los hemos visto y no conmueven.

Si esta película merece algo de crédito es porque mantiene su ritmo y trae uno o dos personajes interesantes a la mesa. Roy, por ejemplo, un drogadicto que consume porque no tiene nada mejor que hacer. Interpretado soberbiamente por el nacido en Argentina Leonardo Nam, muestra que es uno de los personajes para uno de estos films: uno que es muy gracioso y que para nuestra mala suerte es lo único gracioso en la pantalla.

El jugador de básquet alto Desmond Rhodes (interpretado por Darius Miles) es otro de los elementos picantes en el plato. Ahora nos vemos obligados a preguntarnos si estas son verdaderas aptitudes actorales o si estos jóvenes actores no conocen la diferencia porque lo que sus personajes hacen se asemeja a cómo actúan en la vida real…Pero creo que la conocen, y de ese modo llevan los personajes a los niveles que demanda el guión.

Hay algunos actores jóvenes, inteligentes y constantes trabajando en la industria hoy; “The Perfect Score” tiene a dos de ellos en su elenco, y son casi la única razón que hace que la película merezca ser vista. Chris Evans no es uno de ellos, pero Scarlett Johansson sí. La actriz, que ahora está en el tope de su carrera, muestra que pone dedicación para cada uno de sus personajes. La piba sabe!

La otra actriz es Erika Christensen (algún día puede que haga una semana sobre ella), quien convirtió una historia lenta en algo creíble y entretenido en “Home Room” y salvó a “Swimfan” del desastre. Aquí simplemente mantiene las cosas dentro de la realidad, que es lo que todos deberían haber hecho. Pero lo demás no ayuda. No puedo creer que haya escrito tanto.

---5/10

PD: Me convenció una de las encuestas sugeridas por el grillo...intentaremos aplicarla. Ah, y no se olviden que Castelli se acerca

Wednesday 1 October 2008

Actualizaciones

Estoy vivo, por si alguien se lo había preguntado; aunque lo dudo. Veo que a bastante gente le gusta "Una mente brillante" (por la encuesta), y me alegra porque pense que estaba entre un grupo minoritario que apoya a esta gran película. Ojo, que yo también apoyo "El Código da Vinci"...

Como es época de parciales y la movida no está facil, debo pedir mínimas disculpas si los contenidos de las semanas son menos completos. Sin embargo, algo siempre para traerles habrá. Por ejemplo, como algo para decir, ayer vi "El gran Lebowski" y todavía estoy flotando. Discutí bastante con el Matsan, no he escrito la crítica y quizá se podría prestar para hacer uno de esos análisis largos como el de "La cabeza en el cine"...Pero como siempre, nunca se sabe :S


Hoy quiero contarles de unas mínimas actualizaciones, comenzando por Jorge, cuyo blog "Cinenovedades" comparte mi gusto por "El Código...". Jorge escribe críticas y poco más (suena familiar?) y he encontrado varias con las que estoy de acuerdo; por lo que recomiendo que echen un vistazo. Luego procedo a contarles de "Ojo al parche", el blog de Damián que abajo de su título lee 'cine, y otras cosas importantes de la vida'. Déjenme decirles que le hace honor a su enunciado y que todas las otras cosas que he leído tienen que ver también más que nada con cine, pero todas valen la pena para que pasen a visitar. El último blog del que les quiero hablar hoy es el de "Apalabrada", lectora que siempre nos visita y opina con lo justo, pero cuyos posteos continuos y de diversos temas pueden ser de interés para cualquier y hacen el mejor uso de las palabras.

Pueden encontrar los tres blogs en los links de este blog...
Quería comentarles de eso, porque me sigo sorprendiendo con la gente que conozco en la 'blogósfera' y me pone muy feliz.

Mañana una crítica de una película mala en la que algunos estudiantes 'se juegan la vida'; el finde-ya está confirmado-un poco de la magia de Agus Castelli.

Saludos Sospechosos...

PD:El que me tire una buena sugerencia para una encuesta antes del fin de semana se gana la publicación de la misma!