Saturday 29 August 2009

Welcome to wherever you are

Dice Agustín Castelli, y con razón, que el actor/director/escritor que nos toca analizar hoy no es tan mimado como George Clooney. Es verdad que es rebelde. Ha sabido llamar la atención debido a sus inclinaciones políticas, algún que otro divorcio muy mediatizado, y la siempre dudosa seguridad de que podría o no asistir a las entregas de premios que tanto lo consintieron. Ganó 2 Oscars, sí...Por sus mejores papeles? Quizá. Sin embargo, siempre ha cumplido entregando memorables interpretaciones y algunos lo consideran de lo mejor de lo mejor. Dice Roger Ebert en la crítica de la última película que protagonizó:

"Sean Penn me asombra. No mucho antes de ver "Milk", revisé su trabajo en "Dead man wlaking". Pocos personajes podrían ser más diferentes, pocos personajes podrían parecer más reales. Crea un personaje con infinita atención al detalle, y desde el corazón. Aquí crea un personaje que podría parece como raro para la América popular y lo vuelve completamente identificable"


Para hacer el trabajo contrario del realizado con George Clooney, lo interesante es que a Penn lo evaluaremos más del otro lado; del de atrás de la cámara. Como todo niño mimado, tiene su cuota de títulos dirigidos (cuatro), algunos de los cuales también ha sabido escribir (tres). Siempre hay detractores, pero en líneas generales a Sean lo mimaron desde el comienzo de los tiempos. Sus films como director, entre ellos el que veremos hoy, lo posicionaron como un tipo reflexivo, con algo que decir y con un concepto interesante de acercamiento al cine independiente y sus luces. "Hacia rutas salvajes" le pusieron aquí, enviada cruelmente a video, cuando su belleza le permite lucirse en una sala de cine. Tuve que ver la última película del señor Penn dos veces. Hoy se las traigo, mimada como todas las suyas (no precisamente por mí. hay un promedio de 73 en Metacritic, por tirar algo).

La crítica de "Into the wild" (especialmente dedicada a Agustín Castelli), a continuación.

"Into the wild"

Es un hecho que algunas imágenes son tab bellas que justifican por completo el visionado de un film. Eso fue lo que pensé de "Into the wild" la primera vez que la vi: la encontré filmada, dueña de imágenes que arrebataban el aliento y que trataban de disimular sus imperfecciones dramáticas e ideológicas. También lo pensé como un film en el que la ideología y el drama eran la misma cosa. Ahora, en un segundo visionado he encontrado mucho más, principalmente porque fui capaz de separar la parte dramática de la ideología. Ideológicamente, todavía creo que es bastante básica, pero es tan dramáticamente poderosa que entierra los ideales o algo parecido. Nos preocupamos por el destino de un personaje cuya elección de vida (que incluye vivir solo en Alaska con la mera compañía de la naturaleza y absolutamente nada más como destino final) ha sido definida por un ideal –una filosofía– y todavía encuentro los lugares a los que va, las cosas que presencia y los personajes que se cruza, más interesantes que las palabras que habla y las citas que menciona de una docena de libros.

Esto quizá es porque hay cientos de tipos ahí afuera que quieren hacer lo que Chris McCandless (un fenomenal Emile Hirsch) hizo, por las mismas razones también: pero es su vida la que Sean Penn decidió mostrar en pantalla, y su trabajo como director es tan dedicado que nos tiene que terminar importando. Penn adaptó el libro homónimo de Jon Krakauer y entrevistó personalmente a la familia McCandless para darle vida completa a un aspecto que el libro pudo haber dejado sin tratar. La relación de Chris con sus padres era difícil, tuvo que vivir muchas mentiras por muchos años y sólo pudo encontrar calma en su hermana Carine. Jena Malone interpreta con ternura este rol que la tiene más como una narradora que como alguien con una presencia física. Pero eso es suficiente para que el espectador se haga una idea de quien era Chris realmente; sin la filosofía incluida; algo que Carine no entendía por completo.

Y eso también es suficiente para Penn. Con la voz de Malone, la fotografía de Eric Gautier ("Diarios de Motocicleta"), las poderosas canciones que canta Eddie Vedder y el preciso casting de personajes secundarios maravillosos el director comienza la travesía. Filmada enteramente en los sitios ('on location') y sin el uso de ningún tipo de dobles de riesgo, "Into the wild" emerge como una 'road trip' liberadora; y una que Sean Penn, eterno rebelde, probablemente hizo (o hubiera hecho, si vamos al caso) cuando era joven. Si el hombre realmente fuera más joven, apuesto a que también hubiera protagonizado el film.

En parte, es por esto que la película también tiene un aire documental, con momentos honestos de Hirsch casi improvisando y mirando a la cámara que dan un sentido de intimidad; con conversaciones susurradas, u observadas desde lejos, como si estar cerca significara invadir la privacidad. Los paisajes, todos hermosos y no solo filmados admirablemente sino también con admiración, parecen algo descubierto pro primera vez; y algunas de las personas que aparecen para describirlos deben de ser oriundos de dichos lugares.

No sé realmente si Chris aprende algo en su viaje, siendo tan simples sus ideales (algo cuestionado por las personas que conoce) y siendo él tan testarudo. Cree que no hay nada nuevo para aprender, pero lo que le ocurre a él es que descubre. Descubre los lugares que experimentamos con él, lugares de extremo materialismo, de extrema miseria, y el balance; descubre, con Jan (Catherine Keener, brillante) y Rainey (Brian Dierker, muy natural) que una persona puede tener un enorme impacto en otros, aunque sea por unos días; descubre, con Tracy (maravillosa Kristen Stewart, observen como no puede sacarle los ojos de encima) que hay espacio para el romance aunque no lo queramos; y que uno puede ser la última oportunidad de felicidad para alguien, como un viejito (Hal Holbrook) expresa.

Estas cosas son todas lo mismo, y las conversaciones en el film son pocas porque esta vez las imágenes dicen más. La construcción del film funciona así, y funciona bien porque nos muestra su momento de total silencio –los días que Chris pasó en Alaska viviendo en un autobús– combinados con el resto de la historia, para que no se vuelva tedioso mirarlo todo de una vez (todos hemos visto "Náufrago", no?). Recuerden que Sean Penn es un actor, y su film tiene el poder dramático de sobrevivir sólo con imágenes; pero él sabe que sin palabras no seríamos capaces de sentir lo que cada personaje siente acerca de Chris, más allá de cualquier filosofía: no queremos dejarlo ir.

--=8/10

PD: Saben que no me gusta poner videos pero el título de este post se lo debo a una linda canción de la última etapa de Bon Jovi.

PD2: Esto sí tiene conexión...Apareció por ahí un video de otro niño mimado de Hollywood (el señor Quentin Tarantino), en el que nos cuenta alegremente cuales han sido las veinte mejores películas del cine mundial desde que comenzó a dirigir...O al menos sus 20 favoritas. El video es divertido y es este; la lista por las dudas está abajo.

Battle Royale
Anything Else
Audition
Tsui Hark's The Blade
Boogie Nights
Dazed & Confused
Dogville
Fight Club
Fridays
The Host
The Insider
Joint Security Area
Lost In Translation
The Matrix
Memories of Murder
Supercop (Police Story 3)
Shaun of the Dead
Speed
Team America: World Police
Unbreakable

Saludos Sospechosos!

Thursday 27 August 2009

Los niños mimados de Hollywood

Por motivos puramente morales y emocionales, se pospone oficialmente y hasta nuevo aviso la entrega de la tercera parte de “Cine Vacacional”. La misma llevaba el título “La degradación humana”, así que sepan entender a este sospechoso que tuvo problemas para completar la tarea. Pero no hay que desesperar; siempre tenemos algún niño mimado capaz de salvar el día.

La historia y las estadísticas de los niños mimados en el cine estadounidense es eterna, aunque el término es más complejo de lo que parece a primera vista. Cuando digo niños mimados no me refiero a actores queridos por el público o personas que gozaron de un inmenso respeto en algún momento específico de sus carreras. Digamos que, aunque mucha gente lo quería ver ganar el Oscar, Mickey Rourke jamás podría verse como un niño mimado; similar es el caso de Robert Downey Jr, por citar otro ejemplo reciente y conocido.

Es más que importante la palabra ‘Hollywood’ en el título del post, ya que hablamos de hechos que se dan más que nada allí. A esta altura, el resto del mundo (ahora nos paramos desde USA) ha perdido bastante confianza en las premiaciones importantes tipo Oscar, Globo de Oro y los gremios de lo que sea. Sin embargo esto no debería impedir el análisis de fenómenos que en dichas ceremonias pueden verse con claridad. Un niño mimado es alguien que nunca queda mal parado. Aclamado por la gran mayoría de la crítica, con su film seleccionado para incontables premios, el veterano Clint Eastwood recibió con “Million Dollar Baby” una sorpresiva nominación al Oscar como mejor actor. Hace no pocos años que el veterano es muestra ejemplar de lo que es ser mimado constantemente. Se lo merece? No es lo que importa aquí.


Y también se debe respetarse el término ‘niño’ en el título ya que, decididamente, Clint no es uno de ellos. Veremos dos casos de estos, que creo que son redondos y me ayudan a traer algunas críticas que tengo guardadas hace rato. Allí en su tierra, no hay nadie que hable mal de George Clooney. Su vida amorosa y/o de soltero, sus cualidades de galan...De eso no sé mucho. Sé que desde su protagónico en “Out of sight”, de Steven Soderbergh, hace diez años, Clooney no ha dado paso en falso. Ha trabajado con excelentes directores, incluyendo los hermanos Coen, David O. Russell, Terrence Malick y el mismo Soderbergh, junto con quien estableció una productora (Section Eight) y quien lo llevó al cielo con la irreparablemente placentera “Ocean’s Eleven”. Entretanto, supo ganarse un premio Oscar a mejor actor de reparto (“Syriana”)y el reconocimiento de sus pares y de la crítica y los premios en sus ambiciosos y correctos proyectos como director (“Confessions of a dangerous mind”, “Good night and good luck”, “Leatherheads”).

Aquí es donde entra en juego lo subjetivo. Entre todas estas cosas, Clooney participó de una cosa rara llamada “Michael Clayton”, que hoy vemos y analizamos, con sospechas y de manera...Rara. A mi tampoco me gustó “Intolerable Cruelty”, y eso no hace que el bueno de George deje de ser un niño mimado.

La crítica de “Michael Clayton”, a continuación.

“Michael Clayton”

Digámosle el “washa”. Hay un problema (este es el “washa”). Nosotros no conocemos los fundamentos del washa, no sabemos la cantidad exacta de gente involucrada en el washa, no conocemos la importancia del washa; pero sí sabemos una cosa: Michael Clayton debe solucionar el “washa”, y “Michael Clayton” es la travesía del hombre para hacerlo.

Que no conozcamos las características exactas del “washa” es, creo yo, una de las cualidades del film. Por más de una hora, el espectador todavía está tratando de descifrar qué está ocurriendo, uniendo las piezas del laberíntico guión del escritor y director Tony Gilroy. Mientras tanto, George Clooney hace lo que mejor sabe hacer, y no es ser un gran actor sino ser ‘ese’ tipo. Aquí, ese tipo es Michael Clayton.

Cuando el “washa” comienza a crecer, Clayton debe atravesar el país para buscar a Arthur (un sólido Tom Wilkinson), el abogado a cargo del caso contra U-North, una (básicamente) compañía ecológica (prefiero no detallar mucho). “Quién este tipo que mandaron de New York?”, Karen Crowder (una sólida, nada más, Tilda Swinton) de U-North pregunta porque jamás ha escuchado hablar de él. Clayton trabaja para una firma, pero tiene a todos engañados: “Tenés a los abogados creyendo que sos un policía y a los policías creyendo que sos abogado”, le dice su hermano en un punto.

Tony Gilroy ha escrito muchos guiones y ahora asume el reto de dirigir, y debo admitir que todo es muy conveniente pero no me convence. Su difícil guión hace pensar al espectador pero también lo cansa. “Michael Clayton” es un film lento y uno inteligente con un solo ojo. Lo confuso no siempre es inteligente, y cuando Gilroy se la pasa casi todo el film siendo anti-Hollywood en su dirección, se quiebra en la recta final.

Al final del día, “Michael Clayton” es una película con mucho Hollywood dentro. Es por eso que Hollywood la amó y la nominó para siete premios de la Academia. Ganó uno solo, y no el que debía...Lo mejor del film es la fotografía de Robert Elswitt, que la Academia ni siquiera nominó; secundada por la música del gran James Newton Howard, a quien todavía no le hacen justicia.

Imaginen lo conveniente que debe ser la película que Clooney la produjo, junto con Steven Soderbergh y (escriban) Anthony Minghella y el director Sidney Pollack –ambos fallecidos–, quien también trabaja en ella. En cualquier caso, “Michael Clayton” no es una mala pieza cinematográfica sino una gran, gran decepción. Yo respeto los Oscars (cuando quizá no debería) y –esto lo he dicho– salgo corriendo a ver cada película que tenga algo que ver con ellos.

Puede ocurrírseme cualquier thriller legar mejor que este en un segundo, y es bastante reciente: “Changing Lanes”, de Roger Michell. Mírenlo por puro placer o como un antídoto para esta decepción.

---7/10

Monday 17 August 2009

Cine Vacacional (Parte II)

Primero que nada, “El secreto de sus ojos”. Lo nuevo de Campanella es algo a lo que llamo ‘cine del más alto orden’, no sólo porque conjuga una buena manera de filmar con una historia bien contada que pueda llegar de igual manera a las minorías y las mayorías (interpreten ustedes esto como se pueda o deba), sino porque tiene cosas que exceden su jurisdicción –la de Campanella-, como para asociar un poco con el lenguaje del film. El trabajo de Francella, que sí es bastante impresionante, se debe en gran parte a decisiones del director; la entrega sin vergüenza de tintes policiales al mejor estilo Hollywood es de lo mejor que se ve en mucho tiempo y pone a la pieza en otro nivel; el cuidado, por primera vez, de excesivo sentimentalismo y orquestación musical habla de una seriedad tomada que sin embargo no deja de lado el humor costumbrista tan característico de sus películas. En fin, resumiendo es un film que da para hablar y motivar la defensa del siempre (aquí) querido Cine Argentino.

Por otro lado, acabo de ver “Juno” por séptima vez (creo, si es que no fueron más); ahora sí me parece que me la sé de memoria. ¿Cómo puede una película ser tan perfecta? No lo sé, y nunca estaré seguro si en mi crítica realmente logré transmitirlo, o aunque sea acercarme a la noción. En fin...Les prometí la segunda entrega de “Cine Vacacional”, luego de haber elogiado a Cris Morena (entiendo la falta de comentarios en ese post). Está un poco menos cargada que la anterior, si creen que el romance no es un carga importante de por sí.

Esta nueva entrega trae la categoría cuyo título es “Por un minuto de amor”, homenajeando un poco al maestro Alejandro Lerner que, si sabía bastante de cine, yo nunca me enteré. Pero no importa. Importa que el amor puede ser el eje de cuatro películas tan diferentes como las que se detallan a continuación. Y si de amor hablamos, parece que el amor de los Sospechosos se lo lleva la inglesa Keira Knightley, que venció justamente a Megan Fox en el desempate, para enojo y decepción de nuestro amigo Damián. Muy pronto la próxima encuesta para seguir con bellezas.


Yo soy siempre el primero en saltar a defender una comedia romántica. Tengo una más que leve tendencia a ‘dejarme llevar’, que está marcada por mirar con cuidado cada aspecto de un film del género y tratar de ver si alguno de estos logra conquistarme. Podría ser la elección de la banda sonora, alguna actuación realmente llamativa, la química entre los protagonistas o un guión y/o dirección que le den alguna vuelta original al relato. Para mi suerte, esto pasa muy seguido y siempre termino lo suficientemente encantado con la cuestión. Todo esto me lleva a tener que regalarles un lugar común, pero es que no encuentro otra manera de describir “Amor y locura en Las Vegas”: es una muy mala película. La introducción a la crítica es fundamental para ver al film como una pieza en la que absolutamente nada funciona. ¿Procedo a detallar? Ashton Kutcher y Cameron Diaz –actores que desde el vamos no inspiran mucha confianza- no tienen nada de química. Es vergonzoso verlo a Kutcher hacer un papel con el desinterés que lo caracteriza, sin saber que está arruinando un film en el que Diaz se esfuerza demasiado por una conexión que no está ahí. Las escenas más claras para ver esto son aquellas en las que visitan a su terapeuta (interpretada por una desaprovechada Queen Latifah), en las que las ‘peleas’ no parecen reales y no producen chispa alguna. Los secundarios –siempre posibles salvadores del desastre- aquí a cargo de Rob Corddry y Lake Bell no son memorables y ni siquiera intentan sacarle jugo al hecho de ser ‘mejores amigos de los protagonistas’, ese beneficio que gratamente da la comedia romántica. Aquí se sigue al guión, el director Tom Vaughan desperdicia situaciones cómicas por todos lados y cuando tiene la posibilidad de ser original en algunos montajes no hace otra cosa que reasegurar lo ordinario que es. Ordinario por común y ordinario porque también la película es ordinaria...Sabemos bien en el fondo que los chistes groseros a veces salvan las papas. En esta película ni eso.
---3/10

Escritor romántico de primera línea (“French Kiss”, “El diario de Bridget Jones”, “Wimbledon”) y director poco prolífico hasta el momento, Adam Brooks encaró su primer proyecto enteramente personal el año pasado con “Definitely Maybe”. Escrita y dirigida por Brooks, la película es el recorrido por los amores de la vida de un padre (Ryan Reynolds) que de momento está separado pero cuya adorable hija (la adorable –valga la redundancia- Abigail Breslin) quiere entender todo, tratando de descifrar quien es su madre en la vida de su padre y por qué las cosas están como están. Este dispositivo de la trama que sirve como excusa para el desarrollo de la misma es un poco forzoso para el espectador. Sin embargo, si hay algo que Brooks sabe es cuales son los puntos fuertes y débiles de su obra: el dispositivo mencionado es algo flojo y el director inteligentemente hace que pase rápidamente frente a nuestros ojos. El punto fuerte es ese recorrido, esa maravillosa vuelta al pasado llena de color y de personajes interesantes. Fue sabia decisión elegir a Reynolds para el protagónico. Un actor de perfil bajo como él siempre recibe menos reconocimiento del que debería: su personaje recorre tres momentos diferentes de vida y Reynolds se adapta a cada uno con una ductilidad sorprendente (sobretodo para el género de la comedia romántica) en un gran trabajo actoral. Provee la sensibilidad justa para la relación con su hija y tiene la galantería y el carisma necesario para conquistar a las bellas mujeres con las que se cruza. Estas son Elizabeth Banks, Isla Fisher y Rachel Weisz, y las tres interpretan personajes bien desarrollados y aparecen y desaparecen a lo largo de la película para ir redondeando la abarrotada historia del director. Nada falla en ese recuento de relaciones amorosas (prestar atención a un papel secundario fantástico de Kevin Kline) en el que es muy interesante ver lo mucho que cambia el hombre y lo poco que, en contraste, cambian las mujeres (de ahí también se puede realzar el trabajo de Reynolds). En la recta final, la resolución es tierna y placentera, pero también forzosa. Digamos que la comedia romántica tiene tres actos y, aunque Brooks haya logrado un segundo acto admirable, no puedo perdonar la vacuidad del primero y el último. Sin embargo es una película que merece ser vista.
---6/10

Una parte de mí cree que la comedia adolescente está muerta. Hay un legado del recientemente fallecido John Hughes que se fue deformando hasta llegar a extremos como la saga de “Scary Movie” y las cosas que derivaron de ella. Quizá debía exagerar para establecer mi punto, pero digamos que había una honestidad y ternura en los personajes que se fue perdiendo. Se supieron encontrar retazos: casi todo el reparto y criaturas de este film, el Jim de Jason Biggs, la Denise de Lauren Ambrose (que parece salida de otro film), la Cher de Alicia Silverstone, la Josie de Drew Barrymore (creo que ese film todavía puede entrar en la ‘comedia adolescente’) y más recientemente el Matthew de Emile Hirsch (y un Eli de Chris Marquette y un Klitz de Paul Dano de yapa en la misma peli). Sean Anders adapta un libro y concibe “Sex Drive” teniendo un poco en cuenta esto. El resultado es la tan contada historia del chico que busca perder su virginidad, y el actor principal Josh Zuckerman no es lo más iluminador del relato. Anders comprende, quizá en exceso, que la clave está en los secundarios. De este modo, una comedia adolescente que también es una ‘road trip’ –hacia la perdida de la virginidad, como bien permite intuir el título- y la siempre presente alusión a la abstinencia sexual (los planos sugestivos que al final no dicen nada son incontables), se llena de personajes secundarios destacados. Clark Duke es Lance, un gordito simpático que asume un personaje y vive con una divertida filosofía; Amanda Crew es la mejor amiga Felicia, que quizá es algo más; James Marsden se roba el show como el hermano malo y Seth Green no molesta tanto en un personaje cuya gracia reside en querer ser hilarante y en realidad no serlo. Se puede concluir que en el director hay una búsqueda que, bueno, quizá tiende a la exageración, pero que cuando no está Fall Out Boy cantando (¿? Así como lo leen) y Lance de repente mira fijamente a la cámara en la única escena sexual, se agradece bastante. Se agradece la picardía, el valor y la falta de vergüenza.
---7/10

El ‘dejarse llevar’ del que siempre hablo también es sumamente importante en los dramas románticos; esos que por naturaleza vienen cargados de excesos, de mujeres bellas, amores imposibles y momentos capaces de derretir un corazón. “The Notebook” (aquí mi crítica) puso la barra bien alto esta década, más que nada por su dedicación intensiva a la trama romántica desde dos tiempos narrativos diferentes, sin la colación común de alguna guerra o situación que en su defecto genere violencia. Esa colación se vio bien manejada en grandes films como “Atonement” (aquí mi crítica) y vio la perdición en horripilantes fábulas como “La mandolina del capitán Corelli”. La década anterior, antes del fenómeno “Titanic”, Alfonso Arau filmó un modesto romance titulado “Un paseo por las nubes” que se asemeja a “La mandolina...” por el hecho de contar con protagonistas de diferentes nacionalidades. Y no sólo eso, ambos films también tienen un acentuado tratado del costumbrismo de uno de los protagonistas, el protagonista masculino es una persona de la guerra, y hay coloridos y ricos paisajes (en “Un paseo por las nubes” son casi de ensueño) que en determinado momento se ven destruidos, literalmente. Si “Un paseo...” es mejor es simplemente porque Aitana Sánchez-Guijón es mejor para un papel como el que le toca y se demuestra más suelta que Penélope Cruz, y –creánlo o no- Keanu Reeves aparece como más hábil ante el reto que un pálido y rígido (claro, dos cosas que también le pertenecen a Keanu) Nicolas Cage. De este mismo modo, aunque su sobreactuación es innecesaria y descolocada, Giancarlo Giannini pega un par de notas más que las que John Hurt pegaría luego; y hay algo extrañamente atractivo en la presencia de un pura raza mexicano como Anthony Quinn para hacer de ‘viejo sabio’. Pero no se ilusionen: es muy difícil dejarse llevar con una película tan predecible y a la misma vez poco creíble como “Un paseo por las nubes”.
---5/10

Volvemos con la tercera entrega de este Especial, y luego tenemos algo acerca de los niños mimados de Hollywood...Saludos Sospechosos

Monday 10 August 2009

(No) Un domingo cualquiera

Y así como si nada, un domingo cualquiera se convierte en un día de riqueza cinematográfica y sorpresas culturales. Esto último debería ser singular.


Me cayó del cielo una entrada para ver una función especial de "Casi Angeles" en el teatro (no se asusten, ya confese qué era fan de Cris Morena aquí; para que no me crucifiquen). No lo quiero alargar mucho, pero es un despliegue de puesta en escena muy impactante y no da respiro alguno. Hay mucha 'pirotecnia' visual, por ponerle un nombre, con pantallas moviles, gente que vuela por los aires y videos de fondo tan tiernos como el mensaje que Cris Morena viene entregando hace años. Es un show de altísima factura, que sólo se ve arruinado por el hecho de que obviamente no se canta en vivo. La diferencia en volumen de la voz hablada en escena con la de las canciones que suena es abismal pero no importa: las chicas gritan cuando los chicos aparecen y yo grité cuando Mariana Esposito pasó volando a mi lado. Mínimamente podemos reconocerle a la puesta teatral algo que yo ya había mencionado en el meme: la mejora en composición de canciones comparado con todo lo hecho antes. Hay temas que realmente son muy buenos y el cambio en vivo de las letras y acordes, incluido, como toda la 'pirotecnia', en función de la trama del show, es algo tan meritorio como el esfuerzo de los chicos en las coreografías, la concentración y la energía que transmiten en el escenario.

El domingo de riqueza cinematográfica es un poco una mentira que es verdad. No lo planeé pero hoy terminé viendo tres películas:
1) "Public Enemies", de Michael Mann. Buena, aunque esperaba más. Me tengo que poner a escribir.
2) "1408", de Mikael Hafstron. Si esto se le ocurrió después de "Derailed" (aquí mi crítica), no quiero ni pensar lo que vendrá después.
3) "Saved", de Brian Dannelly. Lo que se dice una pequeña gran película, que además de valerse por sí sola cuenta -entre otras cosas- con un gran personaje de Patrick Fugit, un protagónico fundamental de Jena Malone, una Mandy Moore en éxtasis actoral y el gran regreso de Macaulay Culkin.

Los dejo con estas pequeñas noticias y fotos; mañana termino de cerrar la segunda entrega de "Cine Vacacional". Y hablando de cerrar, la última encuesta cerró en empate así que podrán ver en el lugar de las encuestas de siempre que estamos poniendo seis días intensos para que ustedes decidan con determinación: Keira Knightley o Megan Fox?? Voten tranquilos, que ahora que Ellen Page no está se acabo la competencia. Después de que definan esto hacemos otra encuesta con actrices no tan jóvenes, como por ejemplo Rachel McAdams.