Wednesday 30 March 2011

Apuntes vacacionales de película (1)

No hice ninguna entrada oficial durante algunos meses, es cierto, pero eso no significa que fueron meses desprovistos de cine. El cine es, para mí, alimento. A veces engorda y da gusto; a veces es nutritivo; algunas otras da ganas de vomitar. Este verano pude comer mucho, y estos apuntes (un poco desordenados, pero muy característicos del blog) pretenden dar cuenta de esa dieta y a la vez proporcionan las recetas (EN MAYUSCULAS) de los platos fuertes que están por venir.

1-Sección Oscar
No vi los premios y estoy tratando de encontrar la repetición. Según lo dicho en todos lados, fueron los más predecibles de la historia. También es duro confesar que debo ver todavía cuatro de las películas nominadas (qué fácil era cuando había cinco, ¿no?) y que entre ellas se encuentra la ganadora. Aún así, el verano me acercó a estos títulos. Antes que nada, vi “127 Horas”, lo último del último Boyle (LA CRITICA PRONTO).

Seguimos. No sé si “Winter’s bone” es más o menos de lo mismo todavía. Si es más es un aporte, sino es prescindible. La película independiente de turno, el caballito de batalla que sorprende. Hemos llegado a un punto en el que se desvirtuó tanto el concepto “independiente” que ya no importa si viene una nueva directora (como en este caso) y realiza un film con todas las características que el concepto alguna vez implicaba. Quizá hay que dejar de pensar en la categorización y mirar la pieza por sus propias virtudes. No puedo dejar de pensar que “Winter’s bone” parece como una película de manual, pero me impresiona la mano firme de la directora para narrarla. Es un film de pasajes lentos y silenciosos, un film frío en todo sentido. Además es muy repetitivo. Aún así, parece que no había otra manera de contar esta historia. La adolescente que encabeza la historia y que está en busca de su padre tiene que hacer el viaje solita, tocar cada puerta, preguntar a quienes conoce y a quienes no se les debe preguntar. Hay todo un lado oscuro del relato también…un pasado que no le hizo bien a la familia de la niña; a la misma familia que ella quiere rescatar cuando emprende su viaje. No hay adornos, la música de a ratos genera escalofríos y hay una gran presencia femenina. John Hawkes entrega una fenomenal interpretación que también parece un poco “de manual”. Para ver si lo de Jennifer Lawrence es verdadero, también tendremos que seguirle la pista.
---6/10

A diferencia de “Winter’s bone”, “True Grit” tiene una gran presencia masculina, sólo que hay una niña en medio de todos ellos. A mí “No country for old men” me daba tono de Western (creo que nos pasó a todos): de un Western duro de enfrentamientos de vida y muerte que son entre dos personas pero que también, como en el caso de Tommy Lee Jones, son con uno mismo. Era un Western reflexivo, triste…apabullante sobre el final. Quizá “True Grit” tiene esto último en común, pero después debe separarse. Lo comparo con un film anterior de los Coen en principio porque no vi el film original en el que está basado, y porque no puedo obviar que es un film (como dijo Alejandro Torriggino) “poco Coen”. No sólo falta ese elemento extraño, esa imagen o diálogo en el que los Coen suelen deslizarnos un susurro que dice que no todo estará bien. Es a la vez una cierta cualidad extraña que está ausente en todo el film, y que uno espera que haga presencia; hasta que ya no espera más. Es de destacar la particularmente alegre presentación del pueblo en el que Mattie busca a “Rooster” (Jeff Bridges) para que mate al asesino de su padre. Las carretas y los trenes son lindos, la gente camina despreocupada. Incluso en el auditorio donde Mattie lo ve a Rooster –amenazante- por primera vez, el sol encandila desde la ventana y la gente del público se ríe. Estas características, sumadas al creciente optimismo de Mattie, a la vanidad risible de los personajes que aparecen en el camino (especialmente el texas ranger de Matt Damon) y el hecho de que Rooster es casi un “Dude” avejentado, no prometen eventos muy fuertes y/o desgarradores. Está claro: el tono del film es amable y juguetón, hasta en la personalidad del malo más malo de todos (Josh Brolin). Eso no está mal. Es un agradable viaje por el desierto del viejo oeste el que hacen los protagonistas, y los encuentros son a veces sorpresivos y graciosos; la construcción de los personajes es detallada y los actores (lo de Steinfeld –la niña- es buenísmo, pero enorme Bridges…enorme) están comprometidos; las cosas serias que suceden tienen un tratamiento poco serio (de acuerdo al género, que se aleja para disfrutar el paisaje y toma más en cuenta los valores morales de los personajes que ver a alguien en primer plano con un brazo partido)…hasta la presencia de la increíble fotografía de Roger Deakins nos hace entender que sí es una película Coen aunque no lo sea. Es un simple cambio. La revisión de un género llevada a cabo con corrección y pericia. Pero no me quiero olvidar de algo fundamental. Si viene del género y por eso lo permitieron, si esto termina de desacreditar a “True Grit” como algo de los Coen o si no fue planeado, no lo sé. Lo que estoy tratando de describir, que no acostumbro a ver en el cine de los hermanos y creo que su efecto en esta película está fuera de discusión, es la emoción. Quizá muy sobre el final (producto o no de todo el desarrollo), quizá sin que nosotros (o ellos en la sala de edición) nos demos cuenta, “True Grit” se convierte en una pieza completamente emotiva. Emotiva para bien, emotiva sin excesos y con los elementos adecuados (la música ayuda muchísimo). Tómenlo o déjenlo, pero es definitivo: el universo Coen ha derramado una lágrima.
---8/10

El experimento con “Black Swan” fue y es el siguiente. Alejandro Torriggino, “el dire”, me rogó que la viera en cine. Con el correr de los días, más gente era la que me pedía por favor que la viera y que lo hiciera EN el cine, y yo por alguna razón la esquivaba (detalles de esto en nuestro punto 2, la próxima); pero terminé viéndola. La experiencia en la sala fue ya de por sí todo un experimento. Luego de completar esta tarea, me sentí realizado: había hecho lo que tantos amigos me habían pedido. Aún así, casi dos semanas luego de vista la película, no la discutí con nadie. No sé por qué se dio así, pero los últimos días la estuve pensando con varias personas. Estas –y este es también el experimento- son mis conclusiones (dispersas, pequeñas y no finales) sobre un film del que se habló demasiado, que para muchos merecía el premio mayor de la Academia y que todavía sigue dando vueltas en mi cabeza.
a)Básicamente lo que me pasó es que la película me pareció fuerte porque busca provocar al espectador con todas sus herramientas, y al final del día termina impactando (para bien, y muy sobre el final) porque el trabajo sobre esa incomodidad y el desarrollo del personaje son toda la película. A la vez, creo que ese mismo punto es el que no la llega a hacer una película compleja (con esto quiero decir realmente difícil de seguir y/o de ver), y aunque sí logra momentos inquietantes, de esos que nos sobresaltan, la construcción de la película es tan evidente (ver a.2) en cuanto a lo que está pasando que dejan de haber sorpresas (ver a.1).
a.1)Cuando digo “sorpresas”, no hablo de lo predecible o no de la trama… hablo de lo inesperado en las imagenes del film en general para el espectador. Una vez que se estableció que, digamos, va "todo en picada" (para abajo, claro), ya sé yo que ella se está volviendo loca, que esto es esto, que lo otro es lo otro y que tengo que entender que está perdiendo la cabeza… ya sé que me tengo que emocionar, que tengo que reconocer el sufrimiento y otros etcéteras que hacen un poco menos natural la progresión y el incremento dramático de la película.
a.2)Cuando digo que la construcción de la película es “evidente”, me refiero a que la línea con el personaje de Natalie Portman (GRAN interpretación de una pequeña actriz que con los años se volvió enorme) siempre es la misma. La película trabaja muy fuerte sobre eso –Aronofsky y su intensidad, quizá-, es decir, desde lo formal todo se pega a esta construcción y se dan dos cosas: 1)el film me hace saber –en demasía- a mí como espectador que me “quiere” generar ciertas cosas y mis sentimientos no se terminan dando de forma natural; 2)si con otros personajes u otras cuestiones el film entrega algo distinto (el personaje más enigmático en este aspecto es la bailarina de Winona Ryder, que no tiene mucho tiempo en pantalla), no llega a tener ni la más mínima importancia pues queda más que claro que al final del día a la película le importa Nina (Portman) y nada más.

PPF (Primer Punto a Favor): por estar todo el tiempo encima de ella, a peli te mantiene ahí. Es una peli molesta, que provoca e impacta, y eso funciona, para bien o para mal. No podemos sacar los ojos de la pantalla: por las imagenes, por la música y por la fuerza (molesta, controladora e incontrolable, casi asfixiante) con la que casi todos los personajes hacen presión sobre la protagonista.

SPF (Segundo Punto a Favor): por su insistencia, por su ‘evidencia’, y quizá por su calidad técnica, por las actuaciones y por muchas otras características que hacen que a pesar de su construcción esta no sea “una película más”, “Black Swan” me termina generando las cosas que me quiere generar. El final, ese clímax, me llegó y me tocó de manera mucho más rotunda y contundente que aquello que Aronofsky quería lograr –para poner una justa comparación con la obra del director- en “The Wrestler” (aquí mi crítica). Se vuelve imposible que sea de otra manera.
---7/10

Me está faltando hablar sobre “The Kids Are All Right”. Voy a esperar a hacer alguna revisión, cuando me toque, y opinar. Debería en el medio ver otras películas de su género (o sub-género), en el que el film de Lisa Cholodenko claramente destaca. Sólo quiero decir que estoy convencido de que es una película importante, indispensable para este tipo de cine (también más ‘independiente’) porque en principio no toma a sus personajes como disparadores de una situación conflictiva, ni los amolda a las situaciones que se deben relatar en el film. En pocas palabras, nadie en la película es de manual; de hecho, ya de por sí meterse en la historia de una familia liderada por un matrimonio de lesbianas no es de manual. Pero podría serlo. Aquí la clave es que la directora no necesita expresar desde ningún rincón que está haciendo “cierto tipo de película”; lo que vemos aparece como que ‘siempre estuvo allí’. A la vez, eso que ‘siempre estuvo allí ;podría verse exageradamente amenazado por la llegada de un intruso: el personaje de Mark Ruffalo. Pero todo ‘ya estaba allí’. Es decir, la película hace de la llegada de este padre biológico un punto de inflexión importante (un quiebre), pero no olvida nunca que todos los personajes vienen cargados de experiencias. “The Kids Are All Right” no me dice: “entonces este hombre llegó y sacudió todo”; sino más bien “este hombre hizo temblar (y quizá hasta caer) algunas cosas que estaban movidas desde antes y –más aún- que jamás van a estar quietas”. Una película que tiene esa percepción de las cosas y lo muestra en cada plano y lo desmenuza en cada diálogo; una película que tiene, dicho de forma poética y en pocas palabras, ‘el peso de una vida’ (en inglés suena mejor: “the weight of a lifetime”); una película así no es una más del montón. Acá la tradujeron como “Mi familia”, y con ese básico título se la puede llegar a confundir con algo pasajero. ¿Esto cuenta como crítica al final o qué?
---8.5/10

La seguimos la próxima con el segundo apunte vacacional: “Lo inesperado”.

Saludos Sospechosos!

Monday 7 March 2011

Especial: Fin de año 2010

Algo así escribí en mi Facebook el primer día del 2011, a la vez que ponía la foto de una película estrenada en el 2010, que realmente disfruté: “HOLA 2011!!! Estoy pensando en los estrenos, en cine, que vi durante el 2010, y se me hace que lo mejor que vi (EN EL CINE) el año pasado fue la segunda película de Ben Affleck como director. Una verdadera sorpresa por cierto. Pasa que decir que "Toy story 3" fue lo mejor que vi ya se me hace como aburrido. También está el documental de Piñeyro y también está el hecho de que me perdí muchos estrenos. Tengo que armar listas 2011, me porté mal con el 2010 en la sala de cine; con vos me voy a poner las pilas. Pero igual "The Town" es un peliculón porque tiene de todo.. y seguramente se disfruta más 'en el cine', vista por primera vez. Algunas pelis funcionan mejor así”.

Todo eso creo que resume a la perfección lo que fue el año pasado para mí en cuanto a películas, y la vida. No es que me la paso en la ‘red social’ todo el día y no veo cine, porque eso es mentira. Es simplemente que cada etapa facultativa se va haciendo más complicada, cada año uno quiere hacer más cosas (y por suerte los objetivos se cumplen); y entonces, como no somos críticos profesionales, el tiempo para ir al cine se elige con cuidado y se va acotando. No estoy decepcionado para nada, y espero que los que me leen no lo estén. Incluso los eventos importantes, como el BAFICI (aquí coberturas anteriores), no me impresionaron tanto, por lo que vi menos films que otros años y ni siquiera pude escribir un ‘especial’.

Por lo tanto, si prometí cosas que no cumplí, pido disculpas. Quiero agradecer también a todos los que siempre pasan y comentan. Ustedes, a quienes yo llamo Sospechosos, le dan vida a este blog que a mi también me da mucho placer y mucha vida. ¡Gracias! Aún así -sacando las promesas no cumplidas- creo que fue un 2010 muy rico para el blog, con múltiples análisis, con mucha reflexión, revisión y descubrimiento -para mí, y para ustedes espero- de lo lindo que es crear de cero, sin compromiso, un escrito cuando una película nos vuela la cabeza. Dicho esto, y tomando en consideración lo expuesto (esto parece un proyecto de investigación), lo más lógico será contarles de las mejores 10 películas que vi el año pasado EN EL CINE, siendo fiel con la tradición de nuestro Ranking de “Las 10 mejores” anual. Como siempre, las películas en verde son links directos a sus críticas o menciones en el blog. Sin extenderlo mucho más, lo mejor que este Sospechoso vio en el 2010.

“Las 10 mejores”

1- The Town (Atracción Peligrosa) – 9/10
Se dijo, luego de que muchos vieron “Inception”, que a Nolan con “The Dark Knight” le había salido todo bien, como si hubiera tenido suerte. Realmente yo no creo en esas cosas, pero es probable que tenga que decirlas si la próxima película
de Ben Affleck llega a ser algo parecido a un desastre. “The Town” es un film que te sorprende a cada momento, pero no por el desarrollo de su historia, que es una clásica historia de ladrones que quieren corregirse, de últimos trabajos y de mujeres hermosas y todo eso… “The Town” sorprende porque, de entrada, uno no puede ponerle mucha confianza a sus credenciales. El Affleck director, con un segundo film, ahora también actúa; el elenco es variado e inusual; el género es de los más visitados del cine norteamericano. Aún así, el resultado es atrapante y emocionante: los personajes nos tocan, su historia nos involucra y, como Affleck parece conocerlos muy bien, nos ponemos de su lado (del de su personaje, claro). Lo que sorprende en “The Town” es en un nivel general, y es una sorpresa mayor si la comparamos con su predecesora, “Gone Baby Gone”. La confianza que uno no tiene cuando el film comienza, Ben Affleck la tiene de sobra. Además es una de esas películas que, por suerte, te ponen a pensar en lo que es dirigir un film, y en el género de un film… te dan ganas de revisar muchas cuestiones. Así se hace una gran película.

2- El Rati Horror Show (Película Argentina) – 9/10
Otra pieza que te pone a pensar en qué es dirigir; en quién lleva la batuta de un proyecto. Es muy difícil que un film de Enrique Piñeyro no sea 100% Piñeyro, pero no hay que desmerecer el egocentrismo una vez que nos percatamos de qué se está contando y cómo. Casi construyendo evidencia para una causa judicial (de hecho, “El Rati Horror Show” tiene evidencia que hoy día es crucial para la defensa del caso de Fernando Carrera), Piñeyro dirige, escribe, actúa, crea y recrea a favor de sus creencias y, como siempre, en busca de un país mejor. Este discurso nunca es una estupidez para el director. Piñeyro es muy hábil para hablar de la realidad de forma ficcionalizada. “Whisky Romeo Zulú” era precisamente eso, pero este nuevo film es un documental y no deja de haber aquí un dejo de ficción. El director nos cuenta un cuento, sí. Pero es un cuento turbio, un cuento que hay que dominar y un cuento que requiere de argumentación y de coraje. Hay que animarse a contar este cuento, pues tiene consecuencias en el día a día. En mi día a día también es de lo mejor del 2010.

3- Carancho (Película Argentina) – 9/10
Cada vez es más difícil evitar las comparaciones en nuestro cine. Es sabido que los estrenos en salas grandes a los que todos tenemos acceso, no son tantos como se dice en todos lados. También hay un prejuicio grande que sigue presente en relación al cine independiente argentino, al alguna vez llamado “Nuevo Cine”. Si “Carancho” no estuviera protagonizada por Ricardo Darín, las cosas se le hubieran hecho más difíciles. La locura del medio millón de espectadores hizo que la seleccionaran para el Oscar, pero no es una película de Oscar. Por eso tampoco se la puede comparar con “El secreto de sus ojos”. “Carancho” es una película de Pablo Trapero. De personajes en mundos que los sorprenden a cada instante, de una historia que tiene el amor como bandera, de una ficción que está plagada de realidad y en la realidad resuena. De ese Pablo Trapero, que película a película se afianza más como un gran autor de nuestro cine.

4- Up in the air (Amor Sin Escalas) – 8/10
Tengo que volver a ver el último film de Jason Reitman, pero lo recuerdo desde principio de 2010 con mucho cariño. Quizá el film más reflexivo, más suspendido y menos aleccionador del año que se fue. Está plagada de personajes fuertes, muy seguros de sí mismos, y también es una película de decisiones fuertes, en la que cada paso a tomar pesa mucho. Con pocas ambiciones, complejas y reveladoras conversaciones y puntos de giro que nos derivan de momento a otro género pero que no dejan de lado la reflexión, “Up in the air” aparece como la película más madura de Reitman. Aunque no su mejor película, sí una de las mejores del año.

5- The Hurt Locker (Vivir al límite) – 8/10
Es como si estuviéramos allí, con ella (la directora Kathryn Bigelow), con ellos (los actores/personajes), sufriendo. Y también disfrutando. Hay todo un lado del film que tiene que ver con el disfrute de la guerra, como generador de adrenalina. Eso, y los discursos que de allí surgen no me motivaron tanto a mí como el contexto y las situaciones, repetidas, una tras otra, que viven estos soldados. Lo que más recuerdo son los momentos de tensión, brillantemente construidos, en los que uno como espectador verdaderamente cree que en cualquier momento todos (los protagonistas también) podrían acabar muertos. Así de verdadero el film, así de crudo. Alejado de las fórmulas, más cerca de la cualidad impredecible de su protagonista fundamental (un genial Jeremy Renner). Verla en cine es impresionante.

6- The Social Network (Red Social) – 8/10
Modesta visualmente, al menos para un director como David Fincher, que disfruta mucho de crear juegos terroríficos y de hacer crecer a la gente para atrás. No hay muchas sorpresas en esta película que podemos llenar de adjetivos derivados de “correcta”. Sucede que cuenta una de esas historias de siempre, pero con la ventaja de que resuena mucho en el ahora por el contexto “facebook”, y además con una corrección que encuentra refugio en las palabras de Aaron Sorkin (uno de los mejores guiones que se presenciaron en la pantalla grande en mucho tiempo), apostando a un juego de cambio rápido de planos y plena confianza en actores no tan conocidos, de los cuales cada quién sorprende más. Truco no hay. Comparada directamente con el último film ‘oscarizable’ de Fincher, es genial. Es difícil que alguien diga que no es una muy buena película.

7- The White Ribbon (La cinta blanca) – 8/10
Muchas veces lo que uno piensa de una película con lo que interpreta de ella y el impacto que esto tiene en uno como espectador. Creo que con la última cinta (la blanca…chiste malo) de Haneke, pasó eso. Su mensaje es de algún modo tan transparente y claro que todo se puede ver reducido a una película insignificante, con exceso de violencia (física y psicológica) y falta de reflexión. Aún así, la reflexión está de nuestro lado también, y el impacto de una cosa tan universal y básica como la que intenta expresar el director, viene naturalmente de cómo desarrolla su película; de la dedicación que le pone a su historia. Que nadie dude que Haneke habla en serio…yo pensé que nadie lo dudaba.

8- A serious man (Un hombre serio) – 8/10
Los Coen. Sólo me pasa con ellos. Sigo descubriendo su filmografía y la paso de maravilla. Pero también es todo un acontecimiento ver una película de los hermanos en el cine. Yo no sé por qué las salas las estrenan. Películas como “Un Hombre Serio” jamás atraerán un gran público. Parte cómica -pero de un humor muy oscuro- y más que nada dramática, la historia de un hombre que cree que hace todo bien pero todo le sale mal es una delicia. No voy a mentir. Como siempre, no sé bien qué pasa por la cabeza de los dos directores, y es esa cabeza la que se ve en la historia del film y la que nos llega a nosotros. Seguramente “Un hombre serio” sea de sus films ‘menores’, pero también como la mayoría de las veces –no siempre- hay algo turbio… algo que queda sonando por ahí… algo que dice que no todo anda bien.

9- Excursiones (Película Argentina) – 8/10
Yo la vi hace un tiempo en el BAFICI, pero se estrenó oficialmente en el 2010 y no deja de ser un gran film. Esto escribí en su momento: No se puede decir tanto del tercer film de Acuña. Comparte elementos con “Nadar Solo” (su segundo largo no lo vi) y mantiene la línea que tan querido lo hizo por muchos. Acuña todavía es joven pero tiene una capacidad innata para llegar a un público mayor. Con este film, que tiene toques magistrales de comedia (y que acaba de ganar el premio más importante de FIPESCRI), lo demuestra. Y no es sólo eso en una película que realmente no se puede explicar. Es también la confianza total en los actores como creadores de una realidad que es tan real como la realidad misma, y que también es desprejuiciada o, mejor aún, como decía una chica que conocí: "honesta".

10- Shutter Island (La isla siniestra) – 8/10
Scorsese genera revuelo, como diría Agus Castelli. Un gran director, consagrado, estrena un nuevo film, que no parece prometer mucho…algo fuerte tiene que pasar. Hasta el día de hoy, en DVD, se sigue discutiendo. Que si el final es así o asá, que si es muy obvia por esta razón o la otra, que si DiCaprio está mejor acá que en “Inception”, que si es digna o no de un realizador como Marty. Yo creo que tanta discusión, tanta búsqueda incesante de errores y tantas ganas de querer ver de dónde se sacó tal o cual idea; todas estas cosas alcanzan para coronarla como una de las películas del 2010 (aunque sea una que entre al final de la lista). Igualmente, si me preguntan a mí, creo que por derecho propio es una muy buena pieza. Consciente, firme, para nada arbitraria y con una fenomenal actuación protagónica (por supuesto que DiCaprio está mejor aquí que en la de Nolan). Agradezco que Scorsese haya generado el clima de locura que una película de este tipo requería, y que no haya cedido a la tentación de dar vuelta todo bruscamente sobre el final. Eso es lo que hacen las películas poco inteligentes. Y ojo, que muchas películas pueden ser bobas y buenas (o excelentes, dependiendo de qué elementos hagan que las películas sumen puntos). ¿Inteligentes y muy buenas? Siempre hay menos.

“BONUS TRACKS” (una del cine, una de estreno limitado, una vista en el colectivo y una que fue directo a video; o cuatro que merecen ser mencionadas)

* Solitary Man (El hombre solitario) – 8/10
Por su genial interpretación protagónica (un Michael Douglas “at the top of his game”) que se carga con todo el relato y se va llevando puesta cada situación vivida sin mirar atrás; por su buen –y de a ratos sorpresivo- uso de los jugadores secundarios en los momentos justos; porque los diálogos dan para pensar y de a ratos duelen. Porque los dos directores consiguen tomarse en serio y con la exacta dosis de dramatismo –no exenta de humor; todo siempre cortesía de este ‘hombre solitario’- una historia de individuos (el primordial es uno, pero hay varios para analizar) en edades difíciles, que en cualquier momento pueden ser tomados por sorpresa debido a una revelación. La revelación puede ser de cualquier tipo… lo importante es no perder la fe en que se puede darle un giro a las cosas.

* The Bad Lieutenant: Port Of Call – New Orleans (Un maldito policía en Nueva Orleans) – 9/10
No me corresponde del todo esta opinión, pues es la primer pieza que veo de un director prestigioso y reconocido mundialmente, pero me es inevitable declarar que su última aventura es una de las mejores películas del 2010 y una de las mejores cosas que vi en mi vida. Adrenalina pura, inyectada en la película y en un protagonista (desopilante Nicolas Cage; un grande cuando quiere) que no para un segundo. No es una historia muy nueva (de hecho, es una suerte de remake) ni tampoco la más original, pero algunas veces uno puede percibir que detrás de la cámara hay alguien que entiende absolutamente todo: Werner Herzog pasea, sin aviso, de lo más violento a lo más triste, de lo triste a lo directamente cruel, y de lo cruel a lo inesperadamente romántico. Un cínico (como el maldito policía del título) tal vez, pero un virtuoso que encuentra la vida más llena (incluyendo gente que vuelve de la muerte y las inolvidables iguanas que miran fijo) en un mundo desvastado.

* Knight and Day (Encuentro explosivo) – 8/10
No es tan fácil de explicar ni de defender, pero es algo muy fuerte para que el que consume cine compulsivamente. Miramos las películas por lo que son, pero si ellas nos dejan, también miramos más allá. “Knight and Day”, de James Mangold (sí, el multifacético director de “Inocencia interrumpida”, “Walk the line” y “3:10 a Yuma”), es un completo delirio: divertido, predecible, exagerado, inverosímil a la enésima potencia, completamente irrelevante desde la historia y el (no) desarrollo de sus personajes. Ya en este aspecto delirante, es una muy buena pieza; mejor que otras de su especie (tampoco nos engañemos: hace mucho que no llega una película así). Porque está bien filmada, porque la acción motiva al espectador y porque la pareja protagónica tiene la química necesaria para que el ritmo no decaiga. Pero hay otra cosa, hay un más allá; como una “meta-película”. Que sea Mangold el director, que Tom Cruise y Cameron Diaz sean las estrellas que ponen la cara son aspectos que no podemos dejar de mencionar porque son demasiado evidentes. Sobre todo en el caso de los actores. Sabemos quiénes son, sabemos qué esperar, y verlos desplegar sus dotes en cada escena del film es descubrir esta “meta-película”; que dice mucho sobre el doble rol que juegan las superestrellas (como estrellas y como verdaderos actores), sobre los géneros y sus virtudes y limitaciones (y sobre cómo todo eso un director puede llevárselo por delante) y sobre el cine en general; el que nos genera placer, el que no es correcto admirar pero tiene mucho de admirable; en este caso ese que nos divide rotúndamente de vez en cuando sin que lleguemos a analizar el por qué.

* Whip it (Chicas muy bravas) – 8/10
Drew Barrymore hace su debut como directora y en Argentina se les ocurre mandarla directo a video. Está bien, no a todos les importa Drew como a mí. Yo soy quien alquila cosas horribles como “Amor a distancia” sólo para verla. Pero su primera película es una gran película y tiene mucho de ‘meta’ también. Es la consagración de la chica que es distinta pero es encantadora; es un llamado (bastante femenino, es cierto) a todas esas chicas que todavía no encontraron su lugar. Drew les dice que “no se rindan” y lo hace a través de una historia que tiene muchas aristas (desde el pueblo maldito del que no se puede salir ni progresar hasta ese concepto tan complejo que es el “primer amor”) que abren paso a grandes personajes (el entrenador es uno, o la jugadora de roller derby que interpreta Kristen Wiig –quizá mi favorito-) y que la directora maneja lo mejor que puede, cediéndole el honor protagónico a esa hermosa chica que sabe sobre ser distinta y encantadora y que se llama Ellen Page. Tiene ese toque rebelde (en el andar general del film, y en la presencia de la propia Barrymore y de Juliette Lewis) que tanto la caracteriza a la –ahora- directora, pero es un relato clásico, con suerte inolvidable.

ESPERO QUE DISFRUTEN EL POST!
VUELVO CON UNAS REFLEXIONES VACACIONALES PRONTO!
SALUDOS SOSPECHOSOS!