Monday 24 September 2007

Crítica Especial (Buena): “El último rey de Escocia”

Quería poner alguna rareza de lo que sería alguna de las mejores películas y actuaciones de Mark Ruffalo, pero será para otro buen momento. Hoy algunas amigas mías vieron una muy buena película y les voy a regalar su crítica, porque sé que muchas otras personas la vieron.

La crítica de “The Last King of Scotland”, a continuación.

“The Last King of Scotland”

Cuando estaba en Londres, mi profesor de inglés nos daba lecciones de actualidad, y hablábamos de la situación de Darfur, en África, y las miles de personas que se están muriendo y el mundo se sienta y no hace nada. Hablo de genocidio, y lo que Idi Amin hizo en Uganda en los setenta no es nada diferente.

Kevin Macdonald trae esos eventos a la pantalla, tomándolos de un guión del valiente Peter Morgan y de Jeremy Bock, basado en la novela de Giles Foden. Estos son los momentos en los que lamento no haber leído novelas antes de ver films basados en ellas. Mi profesor leyó la novela y estuvo un poco decepcionado por el film pero, claro, eso es algo que pasa todo el tiempo. En otro aspecto, quizá fue mejor que no leyera la novela; de otro modo tal vez no hubiera disfrutado el film como lo disfruté.

Encontré el guión fascinante, por ejemplo: lleno de frases inteligentes y uso interesante del lenguaje africano. En esta Uganda llena de esperanza, como Macdonald nos la muestra al principio, es donde el Doctor Nicholas Garrigan (James McAvoy) ha parado. Lo conocemos primero en la mesa sentado con sus padres, celebrando su graduación. Su padre, también doctor, lo felicita, pero no se olvida de mencionar que su título había sido más impresionante. Claramente vemos la tensión en la familia y Nicholas decide escaparse.

Ahora estamos en África y, como la película ve las cosas de la perspectiva del doctor, todo parece increíble. Los paisajes, acompañados por la infalible música africana tradicional, inspira felicidad; más que todo cuando Nicholas está asustado por la presencia de un ejército con armas y una mujer le dice: “Está bien. Hay un nuevo presidente. Esto es bueno para la gente”. Joven e inocente son las palabras para describir a este doctor, que llega buscando aventura, queriendo ayudar, pero termina enredado en los eventos más inesperados.

El director Macdonald, un realizador de documentales, se mete con su primera película realmente ficticia, pero no estaría mal decir que está ‘documentando’; porque al final, está contando una historia real. Este es un hombre haciendo películas con conciencia social (busquen sus trabajos anteriores, uno le dio un Oscar); y no sé si es su equipo o no, pero “El último rey de Escocia” es tan atrapante que no podés quitar los ojos de la pantalla, esté mostrando matanzas masivas o diálogos pasionales. En este último aspecto se ve la mejor característica del film; el mostrar la aterradora relación entre Nicholas y Idi Amin (Forest Whitaker). Hablo de dos personas que se miran el uno al otro y podrían estar escondiendo muchas cosas; personas que pensaban que se conocían pero empezaron a presenciar revelaciones del otro, en las miradas.

“El último rey de Escocia” se basa bastante en las miradas porque la cámara siempre está mirando. La fotografía de Anthony Dod Mantle es algo que disfruté mucho. No deja duda de que África es un continente donde la violencia es un tema diario, cuando claramente nos deja ver el arma que Idi Amin carga la primera vez que lo vemos. Y sus hombres, armados todo el tiempo y mirando cuidadosamente. El modo en el que Mantle mueve la cámara hacia arriba y hacia abajo de manera impredecible; la forma en la que capta cosas, pequeños detalles en cada escena y se toma el tiempo para mostrarlos mientras filma el ambiente completo; la manera en que observa la cara de Forest Whitaker son partes de su más que efectivo trabajo. Hay algunos momentos claves donde el film implementa flashbacks que no vi necesarios, y el impacto y la comprensión podrían haber sido mejores sin ellos.

De todos modos, que feroz, controlada e insuperable mirada que Whitaker tiene en su cara; sacando esos ojos que vienen de esta perfecta interpretación, porque, entre otras cosas, toma el rol como si hubiera gobernado el país el mismo. El Nicholas de James McAvoy no se queda atrás, tragando fuerte mientras mira al dictador con el terror que mencioné. Kerry Washington también sorprende como la esposa de Amin, con pequeños momentos de gran fuerza.

Aparentemente, Idi Amin era un hombre simpático; uno al que le quisieras dar una chance, como Nicholas dice temprano en el film. Bueno, Uganda le dio una chance; y miren lo que pasó.

---8/10

4 comments:

Anonymous said...

sospechando nuevamente, esa es una película que me quedó pendiente, tiene muy buenas críticas por lo visto.

Un abrazo grande para el autor del blog

joa!

Anonymous said...

yyy ya me habia comentado mi viejo de esta pelicula, y me quede con ganas de verla, y bueno ahora tambien, asique en estos dias la alquilo, ya voy a ir para alla, un abrazo

pablo schapira said...

Es una asignatura pendiente como lo manifiestan Joa y Rama. Yo tambièn la quiero ver.... voy a ir al video a buscarla. La crìtica, me pareciò muy detallada y al ver los comentarios, màs me motiva. La veo y te cuento. Papà

Bruno Tronelli said...

Que buena pelicula, me encato