Thursday 25 June 2009

Las películas de Pixar

Toda la vida me la pasé preguntándome cómo mierda hacen. Desde el surgimiento de “Toy Story” hace ya más de una década, la gente de Pixar se ocupó de proporcionar entretenimiento, a grandes y chicos por igual, sin dar jamás muestra de agotamiento. Uno piensa que a veces hasta funcionan como un mejor y más noble entretenimiento que cualquier bodrio de acción con mucho ruido, ya que siempre se encargaron de incluir guiños, referencias, sin subestimar nunca al espectador adulto.


Dreamworks hizo su intento con la animación computarizada con “Shrek”, y fue un éxito único que luego no se repitió. Hoy también se ve de todo y por todos lados. Pero no basta con dominar la técnica para sorprender. Pixar ha demostrado a través de los años, y esto es lo que yo creo, un entendimiento del mundo humano que primero se logró a través de espacios puramente animales y que con el tiempo se fueron confundiendo, aunque desde el comienzo ya se encontraban mezclados. Esta idea se ve muy clara en los últimos años, y se expresa por completo en las dos películas que veremos en la semana. Lo llevó a Brad Bird a hacer “Los increíbles” y la peli que veremos hoy, y a Andrew Staton, un histórico de Pixar, “Wall-E”.

Yo aún no pude ver la peli del robot, pero sí creo que en este riesgo se dieron cosas buenas, que Pixar no dejará de hacer y que tienen su último punto alto en “Up”, que tendremos aquí unos días más tarde. Pero ahora otra maravilla, ¿no?

La crítica de “Ratatouille” (dedicada a Ague), a continuación.

“Ratatouille”

Quizá sea posible que cualquiera puede cocinar, pero no podemos negar que tendría que haber un acuerdo claro en lo que la expresión ‘cocinar’ significa. Si hablamos del tipo de cocina que Remy –el personaje principal de “Ratatouille”- hace, se vuelve claramente inimaginable que, disculpen mi repetición, “Cualquiera puede cocinar” (el título del libro del Chef Gusteau y la inspiración de Remy). Pero como dice el crítico de comida Anton Ego, “cocineros grandiosos salen de los lugares más inesperados”. Y todavía no he mencionado que Remy es una rata.

“Ratatouille” de Brad Bird es la más inusual de las producciones de Pixar y uno de los largos animados más extraños jamás hechos. A diferencia de los logros previos de Pixar, no incluye a un héroe en una cruzada, con un objetivo final en mente. Remy quiere ser un cocinero y expresa su deseo para admiración de otros (su sentido del olfato es tan bueno que se vuelve el ‘detector de veneno’ de la comida de su familia, y hasta allí su padre reconoce su talento), pero no es la meta general del film, hacia donde todo está dirigido usualmente. Remy ni siquiera se hace amigos durante su viaje (por decirle un nombre), así que no nos toca una amplia galería de personajes; sólo el Chef Gusteau (muerte y un amigo imaginario que realmente no puede ayudar a la rata) y Linguini, un joven que es el hijo no reconocido de Gusteau y termina cocinando los platos que Remy siempre soñó en las situaciones más inesperadas, de este modo permitiendo una especie de conflicto para la película y la figura de un villano en el Chef Skinner.

Todo esto se desarrolla en “Gusteau’s”, el restaurante del fallecido chef, que es casi el único escenario del film, que Bird explota sin descanso (miren una escena en la que muchas ratas están escondidas en la cocina y hacen todo lo posible para no ser descubierta: es animación clásica, es Disney clásico). Porque no es mucho lo que Bird y la película necesitan para crear un clásico instantáneo; todo se reduce a lo básico y funciona. Una relación (entre Remy y Linguini) y las riñas que se dan porque cada uno necesita conseguir lo que quiere.

Es también en este aspecto que “Ratatouille” resalta como una de las piezas de animación más originales hechas jamás. Hemos visto a los animales hablarse los unos a los otros mil veces, y en muchas ocasiones los hemos visto tratando de hablarles a los humanos, pero los humanos nunca entienden. Sin embargo, aún cuando pueden milagrosamente obtener ayuda humana para lograr sus metas, su triunfo y éxito ocurre enteramente en el mundo animal, donde quiera que sea, entre animales. Nunca olvidamos que todo es ficción, pero en “Ratatouille”, el sueño de Remy se hace realidad (con ayuda humana) en el mundo real; en Francia, en París.

A mí me gusto “Happy Feet” porque Mumble bailaba y bailaba y ayudaba a su raza por mérito propio. Pero esos pingüinos veían a los humanos como ‘aliens’ y no entendían las armas que usaban para lastimarlos (de hecho, hasta veían algunas de ellas como regalos). Remy y su familia saben lo que los hombres le hacen a las ratas, pero bien adentro este ‘pequeño chef’ cree que hay algo de bien en el mundo. Y lo logra...Entre humanos.

--9/10

4 comments:

Usted said...

Nos fascinó Monster Inc tanto como Bichos o Stoy Story. No obstante, de todas las películas del estilo creemos que Shrek es la mejor ¿por qué será?

Oli said...

Te re di el pie perfecto para hablar de pixar! Ahora sabé que quiero dedicada para mi la crítica de Up =) jeje. abrazo grande. Oli

Mafalda y Susanita said...

Juan!!! Primero GRACIAS!!! me gusto mucho la critica, la verdad que coincido. Pixar siempre hace cosas increíbles, desde los cortos hasta los largometrajes tiene una dedicación y una pasión increíble.
Amo las películas animadas y esta en particular es hermosa!!
Besotes!!

ElChapa said...

Grillo: A usted no podré dejar de decirle Grillo. Espero que ayer la hayas pasado bien; después veré si escribo algo de la (bastante genial) peliculita que vimos. Shrek la mejor?? Mmmm

Oli: Ahora que tengo en claro quien sos, procedo a escribir la crítica de Up

Ague: De nada! Siempre es un placer tenerte para opinar y discutir. Vamos a ver si se me ocurren algunos cortos.

Saludos Sospechosos!