Antesala de los Oscars, parte 5

Finalmente hemos llegado a la quinta película de esta antesala. “Babel” es la que más me gustó de las 5 nominadas el año pasado y, no sólo eso, sino que es la mejor película que vi en todo el año pasado, como claramente lo demuestra el "Especial de fin de año" que pueden ver un poco más abajo.

Antes de la crítica, un adelanto de cuál es la mejor película que vi en el año hasta ahora: “Atonement”. Está nominada al Oscar, y ahora mismo está en cines por lo que les ruego que si pueden vallan a verla!

La crítica de “Babel” (copia exacta de la original escrita apenas llegué a mi casa después del cine el 5 de febrero del 2007), a continuación.

“Babel”

No sé por donde empezar acá…Estoy sin palabras como lo estaba hace una hora cuando “Babel” terminó en la pantalla grande. No he estado tan conmovido por un film, tan cautivado por un guión desde “Crash” el año pasado. Cuando escribí acerca de “Crash”, dije: ‘Este es el tipo de película de la que hablamos infinitamente’; lo mismo va para “Babel”. La pieza de Alejandro González Iñárritu cuenta una historia que conecta tres lugares diferentes, mostrando tres culturas diferentes y muchos personajes diferentes.

Como con “21 Gramos”, donde tres personas que no se conocían terminaban conectadas, el director y su mano derecha, el escritor Guillermo Arriaga, crean un accidente que une todo. También aquí el título podría tener una conexión importante o no con el film en sí, dependiendo de cuanto lo quieran analizar; porque una cosa es segura: Iñárritu trabaja para la gente, y eso lo pueden analizar también.

Recientemente leí una entrevista con Brad Pitt (para sacarlo de encima, su actuación aquí es excelente; silenciosa, humana, inspiradora) y hablaba de “Babel”. Acerca de lo poco conocido que era como celebridad en el lugar donde filmaron, acerca de lo increíbles que son los dos chiquitos (Boubker Ait El Caid and Said Tarchani) como actores para él, acerca del placer de trabajar con Cate Blanchett y acerca de como hoy en día tenemos las mejores opciones para generar comunicación pero no las usamos. “Deberíamos poder entendernos mejor; pero hay una gran falta de comprensión”, citó.

“Escucha”, dice la ‘tagline’ del film aquí en Argentina. Si Arriaga llevó su guión hasta Tokio es porque está desesperado por oídos. Entonces creó un personaje sordomudo (una adolescente japonesa interpretada brillantemente por Rinco Kikuchi) que le dio a Iñárritu la posibilidad de silenciar completamente el film durante ciertas escenas en donde obtenemos la visión de esta chica del mundo; y ella quiere hablar tanto…Quiere decir muchas cosas.

Ambos, director y escritor, tienen una visión transparente y mucho conocimiento sobre los temas que presentan. Cuando Amelia (una comprometida actriz mexicana llamada Adriana Barraza) y su sobrino (Gael García Bernal) están cruzando la frontera con dos niños americanos, las consecuencias no pueden ser siempre buenas. Como mexicanos, el dúo Iñárritu-Arriaga es más que perfecto para generar el mencionado ambiente. La música decididamente ayudó al ambiente. Gustavo Santaolalla debe haber cogido buen consejo y mejor fuente de inspiración; porque su música captura perfectamente cada tono de las escenas con las conmovedoras guitarras y el desgarrador piano y sus cuerdas.

El guión de Arriaga le da a cada historia su propia línea de tiempo. Al principio pueden pensar que es de vago; pero fue una decisión correcta…No recuerdo haber estado tan preocupado por personajes ficticios poco conocidos antes. Este es el efecto que la película tiene en el espectador, casi sin quererlo. “Babel” es acerca de la comunicación, acerca del egoísmo y el prejuicio, acerca de las diferencias entre los que son diferentes pero también entre los compatriotas; y por eso encuentro irónico que la Academia alabara el film y lo nominara cuando expone un lado feo de su comunidad.

“Babel” es excelente cine que contiene un gran mensaje (algo que raramente vemos estos días], pero un mensaje que no está hablado; un mensaje que se encuentra entre las imágenes.

---10/10