Wednesday 11 March 2009

Que los sueños sean sueños

Hubo un cambio de planes. Si leyeron bien, dije que esta semana les traería algo del gran actor argentino de la actualidad y su ‘trilogía del silencio’ en cine. Pero lo cierto es que me quedé pensando en lo emocionante que fue estar siguiendo los Oscars en tantos blogs y no poder ser la partida, por lo que me quería sacar de encima todas aquellas cosas que me quedaron pendientes de ese estilo.

Es por eso que esta semana tendremos dos películas más que contaron al menos con una nominación al Oscar, como es el caso de “Australia” de Baz Luhrmann. Tenga los detractores que tenga (y sé que son varios), este film esta hecho con mucho amor y, como dijo Xavier Vidal en “Cinoscar & Rarities” (en mis links), de haberse hecho años atrás, se hubiése llevado un poco más de estatuillas por doquier.

La crítica de “Australia”, a continuación.

“Australia”

Parece lo suficientemente lógico que Baz Luhrmann esperara siete años luego de “Moulin Rouge!” para traernos “Australia”. No porque es una mejor película, sino porque es muy diferente y mucho más ambiciosa. Claro que esto tiene sus puntos en contra, y es justo decirlo lo antes posible: “Australia” tiene fallas y es más larga de lo que debería ser, y tal vez (sólo tal vez) algún día será vista como el sueño hecho realidad de un hombre muy enamorado del cine y -no lo olvidemos- del amor.

No deberíamos olvidar que estamos hablando de Baz Luhrmann; deberíamos saber que esperar a veces. Entonces, si el comienzo de este film los decepciona un poco, es completamente entendible. Conocemos a un pequeño niño llamado Nullah (el prometedor Brandon Walters), que habla acerca de razas y países sin nombre, acerca de una dama a la que todos llaman Mrs. Boss (la ‘jefa’) y el camino que la llevó hasta Australia y, más específicamente a un lugar llamado Faraway Downs en compañía de un hombre al que llaman ‘el Capataz’.

Sí, es todo un poco confuso, más aún cuando Luhrmann mete un contexto histórico que, sospecho, no le importa mucho. Pero todo está bien porque logramos conocer a las estrellas del show. La ’jefa’ se llama Sarah en realidad y está interpretada por Nicole Kidman con el mismo aire y tono de voz que nos ha estado entregando toda la década. Su trabajo termina siendo menos riesgoso que el de Hugh Jackman, quien interpreta a este ’capataz’ como una exitosa combinación entre lo que nos ha estado dando desde que apareció en la escena hollywoodense: el héroe de acción, el tipo duro, el amante romántico y sensible y el hombre sexy que hace gritar a las mujeres (el tipo lo hace todo, sino me creen vean el número de apertura de los Oscars).

Quizá no estoy siendo lo suficientemente crítico, pero hay una escena en la que el Capataz aparece vestido de traje, completamente afeitado…Les juro que todas las mujeres en la sala suspiraron. Esto significa algo para ustedes? Para mí significa que el sueño de Luhrmann se hace realidad. Tres horas de metraje y no cansarse ni un minuto? No sentir disgusto al oír frases cursis y ver momentos excesivamente dramáticos? “Australia” es puro melodrama, y felicito a su director por hacer que se vea así sin vergüenza alguna. Las claves pueden verse a lo largo de todo el paseo: la repetición de frases que son un cliché, los acercamientos intensos, las partes en cámara lenta en momentos específicos de los personajes, las proporciones épicas de la partitura de David Hirschfelder, el establecimiento de una canción que acompaña a los personajes durante su travesía interminable y el uso de la narración en lugares en los que no hacía falta; lo mismo con algunas imágenes.

Sin embargo, la película es una imagen increíble tras otra (el cinematógrafo Mandy Walker es de la misma Australia), y se gana a la audiencia como pocas películas estos días pueden hacerlo, entregando un entretenimiento delicioso; pueden discutir si hace esto justamente, o si hace trampa y manipula. También pueden discutir el ambiguo final.

Una cosa más. Como con cualquier sueño, hay un momento en el que nos despertamos; y ese momento para Luhrmann tiene que ver con creer que su pieza podría llegar a la carrera de Mejor Película en los Oscars, al igual que su fantástica “Moulin Rouge!”. Pero como dije, esta película es muy diferente a la anterior, y Luhrmann no es ningún James Cameron…Ese sí la hizo completa.

---7/10

3 comments:

Hernán said...

Muy buena tu reseña. A mí también me gustó Australia, y es verdad que tiene fallas y desproporciones, pero fatalmente logra imprimir en la pantalla la sensación (me pasó esto en el cine mientras la veía) de que muestra ciertas cosas que sólo el cine puede mostrar, y no otro medio. La sensación de estar viendo en la sala de cine algo irrepetible e imposible de reproducir a través de otros medios, por ejemplo la televisión.

Saludos.

Anonymous said...

El mayor mérito de Luhrmann es precisamente arriesgarse por aquello en lo que cree, y esa estela de grandilocuencia impregnada en cada toma de "Australia" la convierte en única e irrepetible.
Como decía la crítica, es una versión "post-moderna" de "Gone with the wind", una película épica y magnificente que destila perfección en cada fotografía y que muy bien maquilla para que la historia como un solo ente tome cierto sentido y no se hunda como el Titanic.
Ya que mencionas a Cameron, y como decía Xavier Vidal en su blog, si "Australia" hubiera sido visionada diez años atrás, probablemente no hubiera tenido el mismo impacto que Titanic pero hubiera sido una ganadaora más justa y sus apartados técnicos mucho más solventes y de mejor gusto.
Una pena lo de Kidman, pero no es el único registro que le conozco. Para mayores detalles véase "The Others", "Birth", "FÜR", "Dogville", y por supuesto, THE HOURS.
Saludos,

ElChapa said...

Hernán: Perdón que no te respondí antes, pero no dejás nada en tus comentarios para que sea posible retrucarte..muchas gracias por pasar!

John Mirko: Gracias por este comentario y el anterior y las recomendaciones. Espero verte más seguido. En cuanto a "Slumdog Millionaire", yo nunca había mencionado Disney, que por supuesto me encanta; así que no se por qué la defensa. Pero igual hay mucha gente a la que no le gusto.

Saludos Sospechosos!