Friday 27 April 2007

Rareza de la semana


Debido a que no quiero someterlos al sufrimiento que debe ser para algunos el recomendar varias películas de Jennifer Lopez, inauguramos una nueva sección que nos acompañará de vez en cuando. Se titula “Rareza de la semana” e incluirá, mayoritariamente, títulos poco conocidos y difíciles de conseguir.

Generalmente buenos, recomiendo que si pueden encontrar estos films, estarán muy agradecidos de lo excelente que puede ser el cine en el formato independiente y fuera del circuito comercial. Para comenzar, “El Hombre del Tren”, una película Francesa llena de misterios.

Si han escuchado que el cine Europeo (sí, con mayúsculas) es una experiencia totalmente diferente; escucharon bien. Y no es para mal, ya que la diferencia se nota instantáneamente, y se aprecia.

La crítica a continuación.

“L’Homme du Train”


El cine Europeo: originalidad, cosas tan únicas que probablemente jamás se encuentre algo similar. Aquí, la historia de dos personas, y esas dos nada más, y no es fácil mantener noventa minutos desarrollando sus experiencias. Se necesita un buen ojo, timing y respeto por los personajes. El director Patrice Leconte lo tiene.

Estos personajes son Milan (Johnny Hallyday), un ladrón; y Monsieur Manesquier (Jean Rochefort), un retirado profesor de literatura. Sus diferencias hacen de sus encuentros algo aterrador. Uno, un hombre viejo que disfruta de hablar y está fascinado por este misterioso y oscuro individuo en ropajes extraños; Manesquier entra al cuarto de Milan e imagina estar en un mundo fantástico en el que no podría habitar.

Milan es silencioso y habla suavemente, pero induce al viejo en la bebida nuevamente, en la excitación y las aventuras; y luego de encontrarse con sus compañeros, incluso duda acerca de hacer la única cosa que vino a hacer a ese pueblo: robar un banco. Llega hasta el límite de darle una lección de literatura a uno de los pupilos de Manesquier.

La cámara está enamorada de los dos, y presenta a cada uno en una manera original cuando están en pantalla. Diferentes colores, posturas, seguimientos. Cada uno podría esconder algo; hay un pasado, pero de eso no se trata esta historia que divaga por las coincidencias y casualidades de la vida.

Una simple aspirina, un vaso de agua; a lo que eso puede conllevar. La ansiedad de un hombre de formar parte de algo que nunca vivió, por un lado. Por el otro, el silencio y la intriga de la poca conversación. Los vasos de vino, los almuerzos que parecen decir mucho pero dicen casi nada de los personajes.

La música, de Pasacal Esteve, es muy importante para el film; dándole un toque de estilo de Western, sonando para representar el pensamiento y el humor de los personajes cuando los vemos, o simplemente, no sonando para nada; lo que es muy bueno a veces. El diseño de producción de Ivan Maussion es también un buen elemento, en ese caso, con sus calles desiertas y lugares solitarios.

El guión resulta ser culto y muy inteligente. El frecuente colaborador de escritura de Patrice Leconte deja todo en las manos de sus personajes; porque las palabras son suyas. También frecuentemente reclutado por Leconte, la entrega de Jean Rochefort es impresionante en su medido rol, que requiere poco pero bien hecho. Es Johnny Hallyday, sin embargo, quien se roba el show, o brilla en su soledad. Con todas esas miradas y su cara, llena de cosas escondidas.

Las metáforas nos acompañan en la película, para que las interpretemos. Yo lo intenté, y ustedes también lo harán, pero digo: gracias a Europa por estas películas; vale la pena y es una suerte de placer verlas.

---7/10

No comments: