La mejor actriz sin Oscar

La industria del cine es injusta, no domina mucho los tiempos y no hace la tarea que tiene a cargo en su totalidad, pero eso ya lo sabemos. Decir que yo no entiendo o que mucha gente no entiende porque a esta altura de la vida Winona Ryder no tiene una estatuilla dorada en una repisa de su casa, es hablar en vano.

Pero sí: Winona Ryder es mi actriz favorita (y la de muchos otros) y nunca ha sido galardonada con el premio de la Academia. Las próximas dos semanas estaremos honrando su belleza, su inocencia (interrumpida), su carisma, su historia y, más que todo, su talento. Va para Alejo y todos los demás fanáticos de esta mujer que tantos corazones ha robado…Si habrá ganado el de Johnny.


Sin preparación ni prejuicios, tendremos dos semanas con todas las películas de Winona que he criticado alguna vez. Justo hoy, empezamos con una que es mala. Se aceptan comentarios, ya sean halagos, defenestraciones (diría Ina) o un simple “que bueno está el blog”, que nunca viene mal. Espero lo disfruten Sospechosos.

La crítica de “The Crucible”, película que narra algo de las brujas de Salem, a continuación.

“The Crucible”

El difunto Arthur Miller escribió muchas cosas; entre ellas una obra llamada “The Crucible”. En 1996, Nicholas Hynter dirigió la primera versión americana de la obra de Miller, y el mismo Miller terminó escribiendo el guión del film. La historia se desarrolla en Salem, donde las chicas adolescentes se están volviendo locas con la brujería presente en ciertas personas.

He visto muchas películas que suceden en tiempos pasados y tienen personajes que le dan mucha importancia a Dios y la religión; “The Crucible” es como esas y por esto la película dura más de lo que debería, porque es obvio para los espectadores que las adolescentes están pretendiendo cada pedazo de su acto, pero el juez Danforth (Paul Scofield), el Reverendo Parris (Bruce Davison) y el Reverendo Hale (Rob Campbell) creen que podría ser verdad.

Las adolescentes son guiadas en sus acciones por Abigail Willians, interpretada por Winona Ryder en una de esas actuaciones llenas de fuerza y poder emotivo en un tiempo en el que el mundo era suyo y podía actuar junto a Daniel Day-Lewis y Joan Allen sin parecer fuera de lugar. Ella empieza con estas acusaciones de brujería porque tuvo un romance con John Proctor (Day-Lewis) y quiere a su esposa Elizabeth (Allen) en la cárcel.

El personaje de Ryder es una nena; una adolescente enamorada que toma decisiones y dice cosas siempre al borde de la desesperación, sin pensar. Entonces las actuaciones aquí aparecen en orden de crecimiento. Ryder, con su desesperación; Day-Lewis, quien parece tan dramático pero al mismo tiempo tan real en la aceptación del error que ha cometido; y Allen, cuya mirada está llena de tristeza e incomprensión del rol que ha terminado jugando.

El resto del elenco comparte el sentido de drama de sus compañeros, especialmente Bruce Davison, quien grita todo el tiempo y hace acusaciones absurdas; o Rob Campbell, quien sospecha que podría estar viviendo una mentira y empieza a volverse loco delante de la gente. El mayor logro del film en mi opinión se encuentra en el trabajo técnico, sin subestimar el trabajo del reparto.

Entonces la película sostiene sus dos horas por las sólidas interpretaciones dadas por los actores; por la fotografía y el diseño de producción que hacen que el film se vea más viejo que el tiempo en el que se hizo; y por la peculiar edición que a mi hermano no le gustó pero le da un tono más oscuro al aterrador ambiente presentado.

Arthur Miller no tiene la culpa de lo que pasó, porque podría ser un lento y tedioso guión que traicione la historia; pero no lo es. He visto muchos buenos films con guiones lentos e incluso más obras con guiones tediosos. “The Crucible” debe ser un paseo muy entretenido en un escenario teatral, pero es que no toda obra exitosa convertida en película tiene éxito también; he aquí un ejemplo.

---5/10