Thursday, 26 June 2008

“¿Cuándo seré normal?"

Esa es la pregunta que Walter, el personaje principal de “El hombre del bosque” (creo que así se estrenó en el país), se hace en algún momento de la película. Este film podría clasificar tranquilamente como una “Rareza de la semana” aquí en el blog: no fue una película para nada taquillera y mucha gente no la tiene registrada.

Se da a veces, con varios actores, que realizan un film independiente que no es visto por mucha gente, y sin embargo sus actuaciones son reconocidas y llegan a las primeras filas de las carreras para el premio de la Academia al final del año. Ocurre tanto con actores respetados y populares como con actores poco conocidos: dos casos recientes son el de Julie Christie con “Lejos de ella” (la veremos aquí pronto) y el de Ryan Gosling con “Half Nelson”.

Uno hubiera pensado, luego de ver el film que trataremos a continuación, que a Kevin Bacon finalmente se le daría esa oportunidad. No, para mí no es en “Footloose” que consigue su mejor interpretación sino en esta turbia película que merece ser vista. Después me dirán que piensan.

La crítica de “The Woodsman”, a continuación.

“The Woodsman”

No sabía lo importante que era este proyecto para Kevin Bacon, porque lo produjo, influenció en su desarrollo y hasta invitó a su mujer a trabajar a su lado. No sé si fue Walter, el pedófilo al que interpreta en el film lo que lo atrajo. Debe haber sido eso, y como el tema está tratado en el brillante guión de la directora Nicole Kassell; un personaje tan complejo y atrapante que podría derivar en la mejor actuación de su carrera (fíjense lo que le paso al Gran Philip Seymour Hoffman con su Truman Capote; eso tampoco lo hemos visto).

Esta es una de las películas más fuertes que he visto en mi vida. Fuerte por el tema, por sus personajes, por lo que les pasa y cómo lo manejan. El amor a mayor edad se vuelve más complicado. Cuando Walter conoce a Vicki (la mujer de Bacon, Kyra Sedgwick) en el trabajo, ella sabe que esconde un secreto, y en uno de sus encuentros románticos él está a punto de revelarlo, preguntándole: “Qué es lo peor que has hecho?”. “Tuve relaciones con el marido de mi mejor amiga, qué es lo peor que tú has hecho?”, pregunta ella ahora. “Acosaba a niñitas pequeñas”. Cuando Vicki empieza a reírse, Walter se enseria: “Doce años en prisión no es ningún chiste”.

Vicki es una de las tantas personas que Walter conoce en su nueva vida. En el trabajo está el honesto jefe Bob (sólido David Alan Grier), la entrometida Mary Kay (lo mejor que se vio de Eve) y el resto de los compañeros. En la ciudad también está su cuñado Carlos (sorprendente Benjamin Bratt), marido de su hermana Anette y padre de su sobrina Carla. El Sargento Lucas (Mos Def, genial en su mejor actuación) visita a Walter constantemente para preguntarle cosas y asustarlo. Es en estos momentos en los que nos damos cuenta como el film combina sus elementos a la perfección. Los movimientos: el moverse o quedarse quieto; el sonido: el poner música, escuchar los alrededores o quedarse en silencio.

Consideren una escena en la que Walter habla con Carlos en un bar, acerca de mujeres, hasta llegar a Carla, nieta del primero e hija del segundo. La música que escuchábamos en el bar comienza a diluirse mientras que Carlos cuenta lo mucho que ama a su hija y Walter pregunta: “Tienes a veces sentimientos Carla? Sentimientos como…”. Ahora una música perturbadora (como salida de una partitura de Jon Brion) cubre todo el sonido mientras Carlos grita: “Yo no tengo tu enfermedad!”.

Luego en otra escena, Walter persigue a una nena en un shopping y en un momento se frena. Hay un silencio total por y por dos segundos, parece que estuviéramos dentro de su mente. Luego se lo contará a su psicólogo (competente Michael Shannon), con quien Walter comparte preguntas y sensaciones profundas; y también escribe en un diario donde revela sus sentimientos más íntimos, y parece estar volviéndose loco. El modo en que Bacon lidia con todas estas situaciones es admirable. Crea un personaje que, al caminar por la calle con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos, realmente asusta. Esto es lo mejor que yo lo he visto hacer, pero como suele pasar, el merecido reconocimiento siempre lleva tiempo.

Acerca de Nicole Kassell (cuyo primer largo fue este y no ha vuelto a dirigir), el ambiente es…Fuerte. También lo es su equipo y su forma de trabajo. Kassell toca algunas referencias con el título del film, como en una escena en la que el Sargento Lucas le cuenta a Walter acerca del “hombre del bosque”. Uno escucha la fábula, con atención, y trata de descifrar si Walter podría o no ser ese hombre del bosque; porque cuando conoce a Robin (increíble Hannah Pilkes) y le habla en la mejor escena del film, algo además de sus lágrimas resalta en su expresión. Sabemos que es malo, y queremos lo mejor para él aunque no deberíamos. Entonces Robin, que ama a los pájaros, dice: “Los pájaros son mis amigos; saben que los estoy viendo y que no les haré daño”. Deseamos que ocurra lo mismo con el problema de Walter.

---8/10

4 comments:

Popurrí said...

Hablas con tanto orgullo, con tanta admiración y tanta pasión sobre la película, que sin siquiera haberla visto, estás a un paso, sólo uno, de convencerme de que es la mejor actuación de Bacon.
Definitivamente la voy a alquilar, si es que la encuentro, porque vos sabés cómo es roca: taquilla llega tarde, todo llega tarde
Un abrazo y gracias por el comentario Chapita!

Anonymous said...

Todavía sigo sin entender como no le dieron el Oscar a Jim en "Dumb and Dumber"...Chapa tenés idea quién se lo arrebato en la ceremonia? Es del 94, del mismo año q Forrest y The Shawshank, ¡¡¡que añito papá!!!
un abrazo

Anonymous said...

y pulp!

mandrake el vago said...

Bueno, la crítica provoca a ver la película. La verdad que no la ví y casi la veo pero duró muy poco... Bueno seguí así (anqe te guste como actúa Panceta, je)