Inesperado

Que tarde que es por Dios...No sé ni que estoy haciendo, pero quería postear algo porque estuve ausente un ratito y quizá lo esté la semana que viene (parciales); pero no desesperen que escuché por ahí que la nueva "Lista de Castelli" está casi lista (y que valga la redundancia).

En fin, algunas reflexiones nocturnas de antes de dormir:
1. Que hermosa e increíble actriz que es Zooey Deschanel, que bien que está en su participación especial en la magistral serie "Weeds"; la vi hoy y me maté de la risa..Deben ver "Winter Passing", apenas puedan.
2. Que lindas canciones tiene "Once" y que linda película es.
3. Fui a ver de vuelta "Historias Extraordinarias"...Lo valía.
4. Marc Forster no es un director mediocre. Hizo esto, esto, y otras cosas que no son malas.

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En fin...Matsan no quiso ver la impresionante “Black Book”, por más que se la dejé semanas y semanas en casa esperando que lo hiciera…no hubo caso. El otro día me pidió que le fuera a alquilar una peli y me acordé de una muy buena película de Mike Binder, “Enredos de familia” creo que se llamó por acá, que también me sorprendió y podemos relacionarlo mínimamente con esto de las expectativas. Es que hay tantas películas en un videoclub para alquilar que también hay que jugársela de vez en cuando.

Hoy ésta de Binder, muy buena; la próxima, en una amable comparación, la segunda de Binder (con el dolor en el alma-esto es para el Rama-de que todavía no vi “La esperanza vive en mí”), bastante mala. Muy pronto (voy a perder credibilidad, pero no miento) unas buenas semanas de cine español. Estoy con mucho, pero lo bueno se hace esperar.

La crítica de “The Upside of Anger”, a continuación.

“The Upside of Anger”

Esta es una película en la que no podía creer nada de lo que iba pasando; todo de ella era, es y será inesperado. Primero que nada, está dirigida por el “monstruo sexual” Mike Binder, quien yo consideraba que era un pedófilo o algo cercano al término (sin ofender) debido a los papeles que elige interpretar en las películas que él escribe. Aquí me lo comprobó nuevamente al escribir un personaje que se involucra sexualmente con una chica joven.

Dejando eso de lado, inesperado fue que disfruté muchísimo su relato de esta familia desmoronándose. Escribió y dirigió una película que es tan buena en todos sus aspectos que te olvidás del personaje que Binder interpreta en ella y todo lo que hizo antes (la próxima algo de ello, como se dijo). Aquí se mete con el amor adulto (pero realmente adulto), mostrándole al espectador como actúan los adultos cuando se enamoran; y a veces es infantil, otras veces gracioso y hasta triste.

Con un equipo poco común y junto a gente que no había trabajado exactamente con él anteriormente, Binder combinó los elementos a su conveniencia, demostrando su talento como director. Una hermosa partitura de Alexandre Desplat y una maravillosa cinematografía de Richard Greatrex muestran algunas tomas que se ven espectaculares y otras que son demasiado simples.

Sin embargo, Binder encontró el secreto en las actuaciones (no en la suya, claro está), o quizá en los ‘actuadores’. Para que interpretaran una historia tan peculiar como ésta (el esposo de una mujer se va y ella debe enfrentar las vidas de sus cuatro jóvenes hijas, además de lidiar con un hombre que está enamorado de ella; ni una palabra más), el director necesitaba jugadores convincentes: los encontró.

No sé si ahora, a medida que se van poniendo viejos, los actores deciden interpretar personajes borrachos para resaltar sus cualidades actorales, porque creen que es mejor; y no sé si cada uno de ellos está borracho en el set todo el tiempo…Pero está funcionando. Billy Bob Thornton lo hizo en “Bad Santa” (aquí mi crítica) y se mereció una nominación al Oscar que nunca llegó. Kevin Costner, como Denny Davies, lo ha hecho aquí.

Costner no se merece una nominación al Oscar y no es de mi incumbencia si estuvo borracho en el set todo el tiempo, porque si lo estuvo, ayudó mucho a su actuación. Denny es un ex jugador estrella de béisbol que no pudo relanzar su carrera, tiene un pedorro programa de radio y se la pasa tomando todo el tiempo, molestando a su (ahora) vecina soltera Terry Ann. A veces mira televisión, a veces se queda a cenar, a veces sobrepasa los límites (ya lo verán).

Terry Ann recién ha sido abandonada por su marido, y también toma…Mucho. Joan Allen la interpreta en un momento de su carrera en el que está obteniendo mucho reconocimiento. El mismo año de este film hizo otros dos que no vi, “Off the Map” y “Yes”; es una actriz que vale la pena ver en sus días de madurez y su creación de Terry Ann es un ‘tour-de-force’ que fue pasado por alto por los grandes premios, quizá porque esperaban algo aún más increíble; o eso espero.

“Mi madre solía ser la mujer más agradable”, dice la hija de Terry Ann, Popeye, que habla en una voz en off al comienzo del film. Hablé de actrices jóvenes inteligentes cuando escribí acerca de “The Perfec Score”, y Evan Rachel Wood (“Thirteen”), que hace de Popeye, es verdaderamente dotada y con un futuro brillante por delante.

El film también tiene a la excepcional Erika Christensen, interpretando a otra de las hijas; aquella que quiere grandes cosas y no quiere ir a la facultad. Discute con su madre, pero no tanto como Hadley (interpretada estudiosamente por Alicia Witt) y menos como Emily (una Keri Russel que sólo resalta cuando discute con Allen).

Inesperado…Al final, la película es mucho mejor que cualquier cosa que podrían imaginarse, mucho más diferente y compleja. El ‘twist’ es tan inesperado que te golpea…Muy fuerte.

---8/10