Rareza de la semana

No sé cuando le volveremos a dar bola a este tema del terror/horror, pero sí sé que fueron semanas divertidas y con características diversas dentro del mundo de un mismo género.

Para cerrar quería traerles algo verdaderamente independiente (aunque se estrenó en el país); algo que cerrara bien arriba, algo que mostrara de que se trata verdaderamente el horror hoy en día para mí. Ese algo es “El descenso”, de Neil Marshall.

La crítica de “The Descent”, a continuación.

“The Descent”

Aunque no parezca, estoy más que nada contento con lo que expliqué como esa especie de ‘renacimiento’ del género terror/horror. Ha llegado, en el aspecto positivo, un tiempo en el que los realizadores nuevamente están determinados a asustar al espectador, y no solamente con sonidos e imágenes y sangre, también con una historia y personajes que ayudan a generar la tensión en el ambiente. En otras palabras, no un remake de “La masacre de texas” (mi crítica aquí) o “La niebla” (que no es “The Mist”).

Algo así como lo que hizo “Los Otros”, memorablemente, en su tiempo. Neil Marshall es el hombre británico que hizo todo esto posible con “The Descent”. Ha hecho una película que da mucho, mucho miedo. En la misma línea de “Saw” (aquí mi crítica de la 2), pero agradecidamente con más inteligencia, Marshall escribió su centrada historia enfocada en un pequeño número de personajes en un lugar en particular; seis amigas y las montañas: una cueva.

Me arrepentiré siempre de no haber visto “La cueva”, un film que asumo habrá sido una porquería pero que hubiera sido perfecto para comparar con esta película. Suena simple, sí; algunos amigos, una expedición, un inconveniente…No lo es. Antes de ser llevados al ‘encuentro’, experimentamos un accidente: Sarah pierde a su hija y su marido. Con esto, Marshall logra establecer las relaciones entre las chicas y explicar acciones futuras.

Sabemos que una película está trabajando los personajes cuando podemos pensar en lo que harán a continuación. En “The Descent” hay mucho de eso. Luego de que estas amigas bajan por la cueva y empiezan a desarrollarse los eventos, es claro que la supervivencia es la clave de todo pero: la supervivencia de quién? Marshall nos permite ver, claramente, como la situación y/o la atmósfera pueden cambiar la actitud de una persona.

Mientras que la película avanza, comenzamos a preguntarnos que es lo que va a pasar; a quién. Empezamos a hacer nuestras predicciones y creemos que tenemos todas las respuestas cuando, inesperadamente, Marshall también supera la prueba de lo predecible: construye seres humanos con sentimientos y capacidad de razonar incluso en las situaciones más difíciles. No es que no voy a contarles lo que pasa, sino que no puedo contarles lo que pasa; que es diferente.

Para nuestra suerte, los personajes mantienen la tensión durante cada ‘inconveniencia’, y cualquier cosa con aspecto sobrenatural no lo es; todo se mantiene dentro de los límites de la realidad. La película es muy buena porque nos arrastra dentro de ella; nos arrastra dentro de la cueva cuando podríamos habernos quedado afuera, si entienden lo que digo. Es muy buena porque Marshall coordina su cámaras profesionalmente, con movimientos temblorosos y mucha oscuridad que se convierte en otro personaje principal.

Las chicas están interpretadas por algunas actrices británicas con muchos papeles en televisión y una actriz asiática con nombre latino. Todas están perfectas, pero al final del día no se trata de ellas; se trata del logro de Marshall con su compañía independiente y su sorprendente film que te deja boquiabierto con su final e instantáneamente activa una conversación acerca del mismo film y del mundo de las películas.

Ah, y hay muuuucha sangre.

---8/10